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La mayor prioridad

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Mensajes Cristianos predica de hoy: La mayor prioridad

Introducción

Manuel era un hombre cristiano que servía en su iglesia local como maestro, dirigía  la escuela dominical. En ocasiones preparaba reflexiones cristianas, y entre semana servía en otras iglesias. Además, estudiaba teología, y trabajaba en una compañía familiar administrada por su esposa. También tenía hijos y un perrito al que tenía un poco olvidado por sus responsabilidades.

Un día Manuel llego del trabajo y noto que algo le faltaba, de momento no le dio curiosidad para indagar y organizar sus ideas. Sin embargo seguía pensando que algo le faltaba. Al día siguiente Manuel no pudo con las caras de horror de su esposa e hijos y decidió preguntar. Cuando obtuvo la respuesta a su pregunta se fue a su habitación pidiendo perdón a Dios.

La muerte de su perrito lo había hecho reflexionar, con ello decidió preparar un estudio bíblico que hablaba de la administración del tiempo. Con el dolor por su pérdida y lleno de culpa, recordó la cara de su cachorro por los pasillos de su casa esperando que él le dedicase un poco de tiempo. Y aun aumenta su pena porque este enfermó y por estar tan ocupado no lo notó hasta que finalmente murió.

Se sentía tan vacío, y triste porque se dio cuenta que así como había descuidado a su perro, había descuidado su vida íntima con el Señor, y fue tanta su impresión. Pero le sirvió para reflexionar sobre su frialdad espiritual y comprendió que aunque las cosas que hacía eran importantes su comunión con Él Señor debía ser siempre lo primero,  pues sin Él nada de lo que hacía tenía sentido.

La mayor prioridad es la vida eterna

La palabra de Dios nos enseña que la vida eterna la hallamos en Cristo (1 Pedro 5:10, Juan 3:36), así como también se hace referencia a la vida eterna como el reino de los cielos un tesoro escondido (Marcos 13:44).

Aunque es común que tengamos muchas responsabilidades día a día, debemos ser cautelosos y siempre mantener viva nuestra relación con el Señor, y no olvidar que Él es el sentido de todo.

Debemos esforzarnos por mostrar ese tesoro escondido, a  todo aquel que no lo han conocido pero con firmeza. Esto es, sin olvidar el pilar de todas nuestras acciones. Sin olvidar a quien debemos nuestra ciudadanía en los cielos. Nuestra intimidad con el Señor no debe faltar en nuestras vidas, Jesús es la fuente de vida, Él es la vida eterna.

Gracias a la palabra de Dios podemos conocer una historia que habla de la visita de Jesús a dos amigas (Lucas 10:38-42).  En el pasaje se muestra a dos mujeres que al recibir la visita de Jesús en su hogar, tuvieron actitudes diferentes. Ambas querían ser atentas con el Señor, pero sólo una mantuvo la conducta idónea y esa fue María pues ella decidió escuchar el mensaje de Cristo.

Marta: Se puede apreciar en el pasaje que era una mujer hacendosa, pues trabajaba en las labores de su hogar. Al igual que María ella también amaba a Jesús, y cuando recibió su visita quiso servirle y ofrecerle lo mejor, motivo por el cual descuido a su visita.

Jesús en su bondad no condenó a Marta, sólo le hizo ver que hay cosas que deben tener prioridad.

María: María seguramente al igual que Marta era una mujer hacendosa en su hogar. Pero a diferencia de Marta supo hacer un balance de sus prioridades al llegar Jesús en su hogar, ella tomó la mejor parte que fue escuchar al maestro.

La prioridad en la historia de Manuel

La historia de Manuel relata un hombre que aparte de su trabajo y su familia servía al Señor en su iglesia, pero tras la muerte de su perro, él se dio cuenta que entre tantas cosas que había pasado por alto había descuidado su comunión íntima con el Señor .

No todas las personas son Manuel. Hay algunos que tienen cargos muy importantes dentro de la iglesia y además de ello tienen otras responsabilidades. Tienen el control de todo porque le han dado prioridad al Señor y han experimentado el obrar de Dios día a día. Pero hay personas que al igual que Manuel y Marta se estresan y descuidan al Señor. Aunque le amen y en su corazón desean servirle, la ansiedad les domina. Si usted  se siente identificado con Manuel no se turbe, Dios conoce su corazón. Dios sabe cuánto ama servirle, pero no olvide nunca que la intimidad con Él va por encima de cualquier cosa.

Prioridad: Orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17) – Intimidad con el Señor (1 Corintios 1:9)

Ore y pídale a Dios que le ayude a vivir como Él desea. Ore pidiéndole la fortaleza que Ud. necesita, para que Él sea el primero en todo. Aparte siempre un tiempo para dedicárselo a Él. Así como María se sentó a los pies de Jesús para escucharle, doble rodilla ante su Padre y entréguele su corazón. Aparte siempre un tiempo de intimidad con el Señor, si lo hace de esa manera, Él le ayudara en todo lo que haga y llevara una vida en confianza y paz plena.

El estrés y la ansiedad pueden tocar su puerta, nadie está exento de ello, sobre todo cuando se trata de personas con muchas responsabilidades. Pero al leer la palabra de Dios  Ud. pronto se dará cuenta de sus errores, y sera fortalecido para vencer.

A través de la palabra de Dios nos damos cuenta de que Dios se complace en sus siervos fieles. Si por alguna razón usted siente que está pasando por una situación de afán como Marta y Manuel, no dude en poner todo en manos de Dios.

Parece mentira, pero cuando decidimos dar a Dios el primer lugar en nuestras vidas, Él toma el control de todo. A través de la palabra de Dios nos damos cuenta de que cuando le damos a Dios el primer lugar ante todo, Él nos ayudará en todo. Todo será más sencillo, porque Dios le dará fortaleza, Él nunca le ha fallado, desde el momento en que lo eligió para grandes cosas ha estado con usted sólo mantener su comunión íntima con El, ore en todo momento.

Intimidad con el Señor – Oración

Una palabra de oración: Padre perdónanos si en nuestro andar diario olvidamos fijar nuestras prioridades, queremos darte lo mejor de nosotros , amamos servirte, te pedimos que seas el centro de nuestras vidas y  nos dirijas siempre en el nombre de Jesús, amen.

© Hilda Hernández. Todos los derechos reservados.

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