Ceremonia de Boda Cristiana: Un Pacto de Amor y Fe ante Dios

Predicas Cristianas: Ceremonia de Boda Cristiana: Un Pacto de Amor y Fe ante Dios

ORDEN DEL PROGRAMA DE Ceremonia de Boda Cristiana

Preludio Instrumental
Marcha del cortejo
Marcha Nupcial

¿Quién entrega la novia?

Bienvenida Pastoral. Muy buenas noches para todos ustedes, los invitados a la boda de Josué y Sara, a la familia de ambos, así como los demás amigos de esta pareja. Bienvenidos los que hemos viajo de tierras lejanas y hemos llegado a esta encantadora ciudad de Cartagena, que se ha convertido en un lugar favorito para unir las nuevas parejas. Por mi parte, esta es la segunda vez que vengo acá para casar a otra pareja. ¿Quién serán los próximos? Otra vez, bienvenidos.

Nos hemos dado cita en este lugar y bajo la presencia de Dios para unir en sagrado matrimonio a Josué y Sara; el cual es un estado honorable, instituido por Dios, significando para nosotros la unión mística que existe entre Dios y la iglesia.

Cristo así mismo aprobó la institución del matrimonio con su presencia y su primer milagro en las bodas de Caná de Galilea. De hecho, su primer milagro o señal la hizo en una boda. Bienvenido sea nuestro amado y Señor Jesucristo.

Invocación para Ceremonia de Boda Cristiana

Nuestro buen Padre celestial, esta noche tenemos profundas razones para estar agradecidos, primero por la vida y la salud que nos das, incluyendo la física y la espiritual, pero, sobre todo, por este momento que nos reúne en este lugar para unir en el santo matrimonio a Josué y Sara.

Te alabamos nuestro buen Dios porque todos los que estamos aquí venimos del primer matrimonio de Adán y Eva en el huerto del Edén.

Señor, lo que estamos haciendo esta noche no es sino perpetuar lo que tu hiciste desde el principio al crear a un hombre y a una mujer. Pero también te alabamos porque al ver la obra y vida de nuestro Jesucristo, él aprobó esta institución divina, al hacerse presente en una boda para dar su bendición.

Padre en esta noche te damos gracias por la vida de Josué y Sara, quienes resolvieron unir sus vidas bajo la convicción de su amor mutuo, y bajo la seguridad que ya Dios en su eternidad había unido sus vidas. Te pedimos, pues que tu presencia nos presida, y así como estuviste en el huerto del Edén para bendecir a la primera pareja, y en las bodas de Canaá de Galilea, también nos bendigas y nos presidas con tu santa presencia, en el nombre de Jesús. Amen.

Mensaje para Ceremonia de Boda Cristiana

Ilustración:

Queridos Josué y Sara, hay una historia que sucedió en una boda, pero espero que no pase en la vuestra.

Se trata de una feliz pareja que posó para sus fotos afuera de la iglesia después del servicio. Tenían todos los grupos habituales en las fotos: novios, novias y damas de honor, novio y padrino, la pareja feliz con su familia, novio con sus amigos, novia con sus amigas; en fin, la feliz pareja fue posando, asegurándose que aquel momento histórico de su vida estaba siendo sellado con las fotos que después le recordarán.

Fueron a la recepción de su boda y el fotógrafo se fue a trabajar en lo que había hecho. Luego acudió a la recepción de la noche con la esperanza de vender copias de sus fotografías a los invitados.

Sólo había un problema: detrás de los novios en cada foto estaba una cartelera de anuncios de la iglesia, porque al parecer era un tiempo de semana santa. El texto que estaba en el fondo de cada foto decía: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.

Ahora Josué y Sara, yo espero que ustedes sepan lo que van a hacer en esta hora. Su futuro, después de conocer a Cristo como su Salvador, depende de esta decisión.

Lectura Bíblica para Ceremonia de Boda Cristiana: Génesis 2:18-25.

Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.

Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.

Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; esta será llamada Varona, porque del varón[b] fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.

De acuerdo con esta lectura, el matrimonio, que es realizado entre un hombre y una mujer, es la primera institución que se conozca en la tierra. Fue instituida por Dios por lo tanto ha sido creado con propósitos muy específicos.

El punto de vista bíblico mira al matrimonio como la unión de dos personas creadas por Dios como distintas y a la vez hechas la una para la otra. Eso son ustedes Josué y Sara.

Hay un diseño original de parte de Dios revelado en el primer matrimonio. Podemos decir que el matrimonio es la obra final de una mente maestra.

De acuerdo con esta lectura de Génesis 2:18-25:

I. DIOS DISEÑÓ EL MATRIMONIO PARA LLENAR EL VACIO DE LA SOLEDAD (vers. 18)

Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

¿Necesitaba Adán más compañía que la que ya disfruta en el Edén? ¿Puede haber una mejor compañía que la de Dios? Sin embargo, fue el mismo Dios que dijo: “No es bueno que el hombre esté solo”.

El matrimonio fue instituido para el que el hombre no esté solo. Fue hecho para disfrutar del más excelso compañerismo, al lado de un complemento, de alguien igual que él en cuando a sus sentimientos, sus anhelos, sus sueños… Adán no podía disfrutar de esa clase de compañerismo, sino con alguien que fue tomada de él mismo, o sea la mujer.

Dios, pues, sacó a Eva del lado de la costilla de Adán, cerca del corazón, para que la amara. Cuando el hombre encuentra “el amor de su vida” su corazón se tranquiliza y los dos llenan el vacío de su soledad.

II. DIOS DISEÑÓ EL MATRIMONIO PARA SER UNA UNION COMPATIBLE (vers. 19)

Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.

Otra vez, Adán no podía tener comunión con ningún animal. Seguramente él vio cómo se unía cada pareja de ellos a quienes él mismo les puso nombre. Sin embargo, Adán no podía sentir atracción con ninguno de ellos.

Pero cuando Dios sacó de él a Eva, observe lo que dijo:

“Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; esta será llamada Varona, porque del varón fue tomada”.

Esto fue como decir: “Esto es mío, porque habla como yo hablo, siente como yo siento, se ríe como yo me rio, y me ama como yo la amo”.

Este fue el propósito de Dios. Hacer que Adán tuviera a alguien completamente compatible con él.

¿Sabe por qué muchos matrimonios no son compatibles? Porque no son hechos por Dios. Se unen sin saber que Dios los está uniendo.

III. DIOS DISEÑÓ EL MATRIMONIO PARA SER UNA UNION ÍNTIMA

Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne (vers. 24).

En el matrimonio debe darse la más íntima de las relaciones. El sexo fue creado como parte del diseño divino. No fue hecho solo para que vinieran hijos, de modo que solo el hombre se complaciera. Una pareja que ha recibido de Dios el regalo del sexo podrá experimentar una unión síquica, emocional y espiritual.

Tan importante es esa unión íntima que la palabra de Dios la recomienda altamente: “Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre” (Proverbios 5:18-19).

Al hombre se le demanda esta clase de amor, tanto así que debe ser como el que tuvo Cristo por su iglesia. Esa clase de amor debe disfrutarse en el contexto que los dos serán una sola carne.

IV. DIOS DISEÑÓ EL MATRIMONIO PARA SER UNA UNION SANTA

Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban (vers. 25)

El reto que enfrenta una pareja hoy es poder vivir en santidad. Si alguna cosa corona el éxito en el matrimonio es la santidad de los cónyuges. Pero al parecer esta palabra como que se ha hecho rara en nuestros tiempos. La santidad en una pareja pudiera ser aquel estado donde ambos optan por mantener los valores morales y espirituales como un estandarte para el resto de sus vidas.

“Desnudos sin avergonzarse” fue la manera cómo vivió aquella pareja antes que fueran visitados por el pecado. Porque cuando el pecado no está presente no hay razones para avergonzarse, y eso fue lo que vino después que Eva y Adán pecaron.

La meta que Dios te presenta Josué hoy es la de amar a Sara “como Cristo amó a su iglesia”, entregándote solo a ella. ¿Por qué este reto en tu vida? Porque en el ideal divino, Cristo ve a su iglesia como “santa y sin mancha”, eso mismo se demanda de nosotros los esposos.

Bendición familiar
Lectura Bíblica (1 Corintios 13)
Participación especial

Votos matrimoniales

Josué: Sara, hoy uno mi vida a la tuya, no solo como tu marido, sino como tu amigo, tu amante y tu confidente. Déjame ser el hombro en el que te apoyas, la roca sobre la cual descansas, el compañero de tu vida. Desde este día caminaré junto a ti, y me comprometo a amarte, cuidarte, serte fiel, de modo que solo la muerte hará la separación entre nosotros. Te prometo esto delante de Dios, mi familia y todos los que están presentes.

Sara: Josué, hoy uno mi vida a la tuya, no solo como tu mujer, sino como tu amiga, tu amante y tu confidente. Déjame ser el hombro en el que te apoyas, la roca sobre la cual descansan, el compañero de tu vida. Desde este día caminaré junto a ti, y me comprometo a amarte, cuidarte, serte fiel, y de modo que solo la muerte hará la separación entre nosotros. Te prometo esto delante de Dios, mi familia y todos los que están presentes.

Pacto Matrimonial

Pastor: Josué, Prometes tu ante Dios, ante mi persona, Su siervo, y ante estos, tu amigos y amados, que, durante el resto de tu vida, tu preeminente lealtad pertenecerá a Cristo Jesús, y luego tu primer amor terrenal pertenecerá a Sara tu legitima esposa.

Novio: Si, prometo.

Pastor: Sara, prometes tú ante Dios, ante mi persona y ante estos, tus amigos y amados, que, durante el resto de tu vida, tu preeminente lealtad pertenecerá a Cristo Jesús, y luego tu primer amor terrenal pertenecerá a Josué tu legítimo esposo.

Novia: Si, prometo.

Pastor: Josué, ¿recibes a esta mujer como tu esposa, para vivir juntos como Dios lo ha mandado? La amaras, la honraras, la valoraras y mantendrás; y renunciando a todo, te mantendrás solo para ella hasta que la muerte los separe.

Novio: Si prometo.

Pastor: Sara, ¿Recibes a este hombre como tu esposo, para vivir juntos como Dios lo ha mandado? Lo amaras, lo honraras, lo valoraras y mantendrás; y renunciando a todo, te mantendrás solo para el hasta que la muerte los separe

Novia: Si Prometo

Pastor: Josué y Sara ¿qué símbolos traen ustedes en representación de su interminable amor y fidelidad?

Ceremonia de los anillos

Una tradición dice que el anillo matrimonial va en el dedo anular de la mano izquierda, ya que se liga directamente al corazón a través de una vena que recibe el nombre de “amoris” o “vena del amor”.

Bueno, es una tradición, pero lo que sí sabemos es que el anillo es el mejor símbolo para representar la unión entre un hombre y una mujer.

El hecho de ser de oro puro representa la pureza y la calidad de la unión matrimonial. Y por ser un círculo, significa que el matrimonio tiene su principio y no debiera tener fin, a menos que la muerte les separe.

Pastor: Josué, colocas este anillo en el dedo de la novia y repite después de mi: Sara como símbolo de nuestro amor, te doy este anillo, y con este anillo me entrego a ti y te prometo mi imperecedero amor. Con esto también te expreso mi exclusivo amor a ti como mi única y legitima esposa. Con este anillo te hago mi esposa a partir de este momento.

Pastor: Sara, coloca este anillo en el dedo del novio y repite después de mí: Como símbolo de nuestro amor, te doy este anillo, y con este anillo me entrego a ti y te prometo mi imperecedero amor. Con esto también te expreso mi exclusivo amor a ti como mi única y legitima esposa. Con este anillo te hago mi esposo a partir de este momento.

Símbolo de “una sola carne”:

Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto. (Eclesiastés 4:9-12)

Oración de matrimonio

Declaración de Matrimonio: Josué y Sara, por cuanto ustedes se han comprometido en santo matrimonio, presentando un pacto de compromiso delante de Dios y esta congregación, como ministro que soy del evangelio y por la autoridad que me confiere la palabra de Dios, los declaro unidos en santo matrimonio hasta que la muerte les separe.

Bendición: Les doy mi bendición pastoral respaldada por la eterna promesa: “Jehová te bendiga y te guarde. Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz”. Números 6: 24-26

Beso Santo
Presentación Formal de la pareja
Marcha de Retorno