Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos Prédica de Hoy: Permaneciendo en Victoria
Tema: La Clave para Vivir la Plenitud de Dios
Introducción
Queridos hermanos y hermanas, hoy quiero hablarles sobre algo que todos anhelamos: permanecer en victoria. No solo experimentar una victoria momentánea o pasajera, sino vivir una vida donde la bendición y la victoria de Dios sean constantes. Esto es posible, y la Palabra de Dios nos muestra cómo lograrlo.
En Deuteronomio 11:8 (RVR1960), Dios le da una instrucción clara a Su pueblo: “Guardad, pues, todos los mandamientos que yo os prescribo hoy, para que seáis fortalecidos, y entréis y poseáis la tierra a la cual pasáis a tomarla.”
¡Qué declaración tan poderosa! Dios quiere que no solo entremos a la tierra prometida, sino que poseamos la victoria que Él ya nos ha dado. Pero para que esto sea una realidad, debemos guardar y obedecer Sus mandamientos, y hacerlo con prontitud, integridad y responsabilidad.
El Obedecer
Una Llave para la Victoria Permanente
Muchos creyentes se preguntan: “¿Por qué no estoy experimentando la bendición de Dios en mi vida? ¿Qué me está impidiendo vivir en victoria?” La respuesta, queridos hermanos y hermanas, muchas veces está en nosotros mismos. La victoria que Dios ha preparado para nuestras vidas se encuentra del otro lado de la obediencia. Si no entregamos nuestras vidas completamente a Él, si no caminamos en integridad y fe, perdemos la oportunidad de experimentar todo lo que Dios tiene para nosotros.
Como dice el teólogo español José María Martínez, en su libro “El Camino del Creyente” (2015): “La victoria en Cristo no es un regalo automático; es el fruto de una vida rendida en obediencia y entrega total a Dios.” Dios desea que vivamos en victoria, pero también nos demanda responsabilidad y fidelidad. Si permanecemos en Su Palabra, Él permanecerá en nosotros, y nos dará la fuerza y el valor para enfrentar cualquier desafío.
Obstáculos para Permanecer en Victoria
Hay ciertos obstáculos que pueden impedirnos experimentar la plenitud de la victoria de Dios en nuestras vidas. Uno de estos obstáculos es la falta de entrega total a Dios. La Biblia nos exhorta en Mateo 7:16 (RVR1960): “Por sus frutos los conoceréis.” La verdadera conversión no es solo un cambio de palabras, sino de acciones, pensamientos y actitudes. Convertirse a Dios es un cambio radical que produce frutos de justicia y santidad. Es dejar atrás la vida vieja, llena de pasiones y deseos mundanos, y vivir llenos del Espíritu Santo.
Otro obstáculo es la falta de integridad. Dios nos llama a ser transparentes y sinceros, a dejar atrás cualquier forma de engaño, hipocresía o falsedad. La Escritura nos advierte en Lucas 11:35 (RVR1960): “Mira pues, no suceda que la luz que hay en ti, sea tinieblas.” Es fácil aparentar ser una persona de fe por fuera, pero lo que Dios busca es un corazón sincero. Como dijo Lucas Leys en su obra “Una Vida Con Propósito” (2009): “La integridad es lo que haces cuando nadie te ve; es la verdadera medida de tu carácter y tu relación con Dios.”
Cinco Pasos para Permanecer en Victoria
Si queremos vivir y permanecer en la victoria que Dios nos ha dado, debemos seguir ciertos principios bíblicos. Aquí les presento cinco pasos que nos ayudarán a permanecer en esa victoria constante y plena.
Tener Fe
La Biblia nos dice en Hebreos 11:6 (RVR1960): “Pero sin fe es imposible agradar a Dios.” La fe es la base de nuestra relación con Dios. Debemos creer en Sus promesas y confiar plenamente en Su Palabra. La fe es creer y obedecer. No se trata solo de decir que creemos, sino de vivir de acuerdo con lo que Dios ha dicho. Si queremos permanecer en victoria, debemos guardar Sus promesas en nuestro corazón y confesar con certeza que las recibiremos.
Responsabilidad y Diligencia
La Escritura nos exhorta en Proverbios 14:23 (RVR1960): “En toda labor hay fruto.” Cada tarea que emprendemos, sea en nuestra casa, en el trabajo, o en el servicio a Dios, debe hacerse con responsabilidad y diligencia. Si trabajamos con esmero, excelencia y prontitud, Dios bendecirá nuestras obras. Como dice Romanos 12:11 (RVR1960): “En lo que requiere diligencia, no perezoso; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.” Nuestra responsabilidad es ser fieles y trabajar con dedicación en todo lo que Dios nos ha encomendado.
Fidelidad a Dios
La fidelidad es un atributo que Dios valora inmensamente. En Mateo 25:21 (RVR1960), Jesús elogia al siervo fiel diciendo: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor.” Ser fieles significa permanecer firmes en nuestra relación con Dios, cumpliendo con lo que Él ha puesto en nuestras manos y multiplicando los talentos que nos ha dado. La fidelidad trae gozo, paz y abundancia a nuestras vidas, y nos prepara para entrar en la plenitud de Su bendición.
Capacitarse y Crecer Espiritualmente
Dios nos llama a crecer, a aprender y a capacitarnos para Su obra. En 2 Timoteo 2:2 (RVR1960), Pablo le dice a Timoteo: “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.” Capacitarse no es solo aprender para nuestro propio beneficio, sino para ser útiles en la obra de Dios. Dios ha derramado dones y talentos en cada uno de nosotros, y debemos desarrollarlos y usarlos para Su gloria. No es cuestión de hacer lo que deseamos, sino de buscar el propósito de Dios y caminar en esa dirección.
Servicio a Dios y a los Demás
Jesús nos dio el ejemplo más grande de servicio. Él dijo en Mateo 20:27-28 (RVR1960): “Y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro siervo. Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar Su vida en rescate por muchos.” Si queremos permanecer en victoria, debemos seguir el ejemplo de Cristo y servir con amor y humildad. No es suficiente solo recibir la bendición; debemos compartirla con otros y ser instrumentos de Dios para llevar Su amor y Su mensaje a aquellos que nos rodean.
La Progresión de la Victoria
Conocimiento, Responsabilidad, Capacidad y Servicio
La victoria en la vida cristiana sigue un proceso de crecimiento y responsabilidad:
A mayor conocimiento, mayor responsabilidad. Conocer la Palabra de Dios nos hace responsables de vivir conforme a ella. Dios nos pide que guardemos Sus mandamientos y que seamos fieles a Su verdad.
A mayor responsabilidad, mayor capacidad. Cuando somos responsables en lo poco, Dios nos capacita para hacer más. Él nos equipa con habilidades, dones y talentos para cumplir con Su propósito en nuestras vidas.
A mayor capacidad, mayor servicio. Dios no nos da talentos y capacidades para que los guardemos, sino para que los pongamos al servicio de Su obra y de los demás. Cada paso que damos en el servicio nos lleva a una mayor victoria y a una vida más plena en Su presencia.
Preguntémonos hoy: ¿Estamos dispuestos a servirle a Dios con todo nuestro ser? Si la respuesta es sí, comencemos hoy mismo. Dios nos está llamando a prepararnos, a capacitarnos y a servir en Su obra con todo nuestro corazón, llenos del Espíritu Santo y en el poder de Su fuerza.
Conclusión
Permaneciendo en la Victoria de Dios
Estos principios nos ayudarán a permanecer en la victoria que Dios tiene preparada para cada uno de nosotros. No se trata solo de experimentar victorias momentáneas, sino de vivir una vida de constante avance y crecimiento en el Señor. Dios ha prometido estar con nosotros, fortalecernos y guiarnos a través de cada paso. ¡No hay mayor bendición que permanecer en la victoria que Él nos ha dado!
Que las ricas bendiciones del Padre celestial estén sobre sus vidas, y que cada uno de ustedes pueda experimentar la plenitud de la victoria en Cristo Jesús.
© Roberto Torres. Todos los derechos reservados.
