Predicaciones Cristianas
Predicaciones Cristianas Prédica de Hoy: Déjate Moldear
Tema: El Poder Transformador de Dios en Nuestras Vidas
Introducción
Queridos hermanos y hermanas, hoy quiero compartir con ustedes un mensaje muy especial: la necesidad de dejarse moldear por Dios. Nuestra vida es un proceso continuo de transformación y renovación, y Dios, en Su infinita misericordia, quiere formar en nosotros una obra perfecta. No importa cómo sea tu vida ahora mismo, cuán quebrantado o imperfecto te sientas, Dios, como el gran Alfarero, está dispuesto a moldearte para que cumplas Su propósito.
En Jeremías 18:1-6 (RVR1960), leemos cómo Dios le habla al profeta Jeremías y le pide que vaya a la casa del alfarero. Allí, Jeremías ve cómo el alfarero trabaja con el barro, formando una vasija. Y aunque en un momento la vasija se echa a perder en las manos del alfarero, él vuelve a hacerla, transformándola en algo nuevo y útil.
Entonces Dios le dice a Jeremías: “¿No podré Yo hacer con vosotros como este alfarero, oh casa de Israel?… He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en Mi mano.” ¡Qué mensaje tan poderoso! Dios nos recuerda que estamos en Sus manos, y Él, como el gran Alfarero, tiene el poder para moldear nuestras vidas de acuerdo con Su voluntad.
Dejarse Moldear
Una Actitud de Entrega y Confianza
La idea de dejarnos moldear por Dios puede parecer desafiante. A veces, preferimos seguir nuestra propia voluntad y nos resistimos al cambio. Pero para que Dios pueda formar en nosotros Su propósito, debemos ser como el barro en Sus manos: dóciles, maleables, y dispuestos a ser transformados.
El proceso de ser moldeados por Dios no siempre es fácil. Muchas veces, implica pasar por pruebas, quebrantamiento, y momentos de dolor. Sin embargo, debemos recordar que todo lo que sucede en nuestras vidas es parte del plan perfecto de Dios.
Como dice el reconocido teólogo español Samuel Pérez Millos en su libro “La Soberanía de Dios y el Hombre” (2010): “El quebrantamiento no es el final del proceso, sino el comienzo de una nueva obra que Dios quiere hacer en ti. Ser moldeado por Dios es el mayor acto de amor que podemos experimentar, porque Él nos forma para Su gloria y para cumplir Su propósito.”
El Propósito de Dios
Transformarnos a Su Imagen
Dios no solo quiere moldear nuestras vidas; quiere transformarnos a la imagen de Su Hijo Jesucristo. La Biblia nos dice en Romanos 8:29-30 (RVR1960) que Dios nos ha predestinado para ser hechos a la imagen de Su Hijo. Es decir, Dios está trabajando en nosotros, moldeándonos y cambiándonos, para que podamos reflejar Su carácter y Su amor al mundo.
Muchas veces, el proceso de transformación de Dios puede parecer doloroso. Podemos sentir que estamos siendo quebrantados, como el barro que se rompe en las manos del alfarero. Pero Dios no nos deja en ese estado de quebranto. Él nos toma, nos limpia, y nos vuelve a formar, para que seamos vasijas útiles y preciosas en Sus manos.
Como dijo Lucas Leys, líder y pastor evangélico, en su libro “Cambiando Vidas” (2015): “El verdadero cambio comienza cuando nos rendimos al proceso de Dios, permitiendo que Él tome el control y forme en nosotros Su carácter. Solo cuando nos dejamos moldear por Dios, podemos llegar a ser lo que Él ha planeado para nuestras vidas.” Dios quiere que cada uno de nosotros seamos reflejo de Su gloria, instrumentos útiles en Su obra, y vasijas llenas de Su presencia.
El Proceso de Moldeamiento
Pasar por el Fuego de la Prueba
El proceso del alfarero no termina al moldear la vasija. Después de darle forma, la vasija debe pasar por el fuego del horno para ser fortalecida. De igual manera, Dios permite que pasemos por pruebas, desafíos y dificultades para perfeccionar nuestra fe y prepararnos para Su servicio. Como dice Filipenses 1:6 (RVR1960): “El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.” Dios no dejará el proceso a medias; Él completará la obra que ha comenzado en cada uno de nosotros.
El fuego de la prueba puede parecer abrumador a veces. Pero es precisamente en esos momentos de dificultad cuando Dios está trabajando de manera más profunda en nuestras vidas. Si nos dejamos moldear y nos mantenemos firmes en la fe, veremos cómo Dios nos purifica, nos fortalece, y nos prepara para ser usados de manera poderosa para Su gloria.
En Santiago 1:2-4 (RVR1960), se nos exhorta a tener gozo cuando enfrentamos pruebas: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra perfecta, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.” La paciencia y la perseverancia son virtudes que Dios desarrolla en nosotros a través de las pruebas, y estas virtudes nos preparan para permanecer firmes en el camino de la victoria.
No Resistir el Proceso de Dios
Una de las mayores barreras para ser moldeados por Dios es la resistencia a Su proceso. Muchas veces queremos seguir nuestros propios caminos, aferrarnos a nuestros deseos y planes. Pero Dios nos llama a rendirnos completamente a Él, a dejar que Su mano nos forme de acuerdo con Su voluntad. Es necesario dejar que el Señor trabaje en nuestro corazón, nos quebrante si es necesario, y nos transforme en lo que Él quiere que seamos.
Cuando resistimos el proceso de Dios, nuestras vidas pueden convertirse en vasijas imperfectas, quebradas y sin propósito. Pero si permitimos que Dios nos moldee, Él hará de nosotros vasijas de honra, útiles y preparadas para toda buena obra. Como dice la Escritura en Isaías 64:8 (RVR1960): “Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.”
Preguntémonos hoy: ¿Estamos dispuestos a dejarnos moldear por Dios? ¿O preferimos seguir en nuestra propia voluntad, alejándonos del propósito que Él tiene para nosotros? Recuerda que Dios quiere lo mejor para ti, y que Su propósito siempre es bueno, agradable y perfecto.
La Prueba de Fuego
Preparándonos para el Servicio
Como el barro que pasa por el horno para ser fortalecido, cada uno de nosotros también debe pasar por pruebas y desafíos que nos preparen para el servicio. Dios nos está capacitando para ser Sus instrumentos, listos para llevar Su amor y Su palabra a los demás. Pero para poder servir de manera efectiva, debemos ser moldeados y refinados por Dios.
Las pruebas que enfrentamos no son un castigo, sino una oportunidad para crecer y ser fortalecidos en nuestra fe. Dios permite estas pruebas para que nuestra fe sea como el oro refinado en el fuego, y para que podamos ser perfeccionados en el carácter de Cristo. No temas a las pruebas; recuerda que Dios está contigo en medio de ellas, moldeándote y preparándote para Su obra.
Conclusión
Permitiendo que Dios Trabaje en Nuestras Vidas
Hermanos y hermanas, les animo hoy a que se dejen moldear por el gran Alfarero. No importa cuál sea la circunstancia que estés atravesando, recuerda que Dios está obrando en tu vida. Puede que haya momentos de dolor, momentos de duda, o momentos en los que no entiendas lo que está sucediendo. Pero confía en que Dios tiene un plan perfecto para ti, y que Él te está formando para ser una vasija de honra, lista para ser usada para Su gloria.
Dios no dejará Su obra a medias. Él completará el proceso de moldeamiento en tu vida y te llevará a cumplir con el propósito para el cual fuiste creado. Mantén tus ojos en el Señor, deja que Él te guíe y te transforme, y verás cómo Su mano amorosa te moldea y te hace una nueva creación en Cristo.
© Roberto Torres. Todos los derechos reservados.
Este poderoso mensaje me llegó exactamente para lo que estoy viviendo. Dios los bendiga sobreabundantemente.
En Su amor,