Afirma la fe confesando la Palabra

Mensajes Cristianos… Predicas Cristianas

Isaías 55:10-11 “Así como la lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, y producen la semilla para sembrar y el pan para comer, así  también la palabra que sale de mis labios no vuelve a mí sin producir efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumple la orden que le doy.”

Introducción

Si usted y yo vamos a vivir vidas que son verdaderamente cristianas, yo creo que debe empezar con una buena examinación de las palabras que salen de nuestras bocas. La disciplina a lo cual usted y yo estamos llamados es una disciplina que también incluye siendo disciplinados en nuestra comunicación y el control de nuestra lengua.

“…Las palabras de Jehová son palabras limpias, Como plata refinada en horno de tierra, Purificada siete veces….” Salmos 12:6

Nuestra relación con Dios se confirma en dos áreas, en nuestro comportamiento y en las palabras que salen de nuestra boca.

Hoy vamos a considerar 3 pasos en el control de nuestra lengua o nuestra boca para poder confirmar la Fe que necesitamos para prevalecer y llegar a ser gente de éxito que impacte el mundo o el círculo de nuestra influencia con el Reino de Dios, tanto en nuestra comunicación como en nuestra conducta. Me atrevo a decir que las obras que provienen de la fe no están limitadas a actos o hechos. Lo que sale de la boca también son obras: obras de la carne u obras del Espíritu.

I. Tenemos que pasar por Una Evaluación del Corazón.

Una evaluación de nuestra boca debe empezar siempre con una evaluación de nuestra corazón. Jesús nos dice que no son las cosas que entran en nuestra boca, sino las cosas que salen que nos contaminan. Si lo que sale de tu boca te está contaminando entonces tu Fe está siendo destruida, por ende debes de apropiarte del decreto de Dios y confesarla en tu boca para purificar tu lengua y desintoxicar tu corazón.

Oración de confesiones y decreto es la clave: Mateo 15:17-20 “…No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? 18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. 19 Porque del corazón salen los  malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. 20 Estas cosas son las que contaminan al hombre…”

Lucas 6:43-45 “…No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto 44 Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. 45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca…”

Yo conozco lo que hay en su corazón por las palabras que salen de su boca. La comunicación que sale de su boca a tu corazón refleja la seguridad que tengas en Dios.

El primer paso en controlar nuestra lengua es examinar nuestro corazón y estar seguro que este lleno toda palabra que procede de la boca de Dios.

II. Nuestro hablar debe ser Una Decisión Proactiva

El segundo paso en controlar nuestra lengua es entender que también tenemos una responsabilidad de usar bien la gracia que Dios nos a conferido en nuestro vocablo.

Filipenses 2:13-15 “…porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. 14 Haced todo sin murmuraciones y contiendas, 15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo…”

Hay una gran diferencia entre ser reactivo y proactivo.

Una persona reactiva es una persona indisciplinada, y controlado por sus emociones. Cuando hay alguien o algo que no les gusta, lo reaccionan instantáneamente. Como los discípulos con Jesús, Santiago y Juan:

Lucas 9:51-56 “…Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén. 52 Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos. 53 Mas no le recibieron, porque su aspecto era como de ir a Jerusalén. 54 Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma? 55 Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; 56 porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas…”

¿Cuantos veces hemos hecho lo mismo?

Si vamos estar guiados por la voz de Dios en los momentos de crisis. Implica que tenemos que cultivar la disciplina oír la voz de Dios en los momentos tranquilos.

III. Nuestro hablar debe de esperar por una Confirmación Divina

El tercer paso en la control de nuestra lengua, es una confirmación divina. La comunicación que sale de nuestras bocas es la confirmación que somos de El, pero no es un fin en si.

Entre Dicho y Hecho Hay Mucho Trecho

La verdad en nuestros labios no es suficiente; tiene que ser obrado o esto puesto en practica en nuestras vidas. Entonces en nuestras vidas debe ser un orden de enseñanza y acción; doctrina y deber; predicación y la practica. En esta manera por nuestra confesión tanto como nuestra conducta otros van a estar atraídos al Señor que servimos.

Conclusión

Si vamos a ser el verdadero pueblo de Dios, en nuestro comportamiento y palabra, es necesario que nosotros:

• (1) Empecemos con una examinación del corazón, estando seguro que Cristo reina en mi corazón y es el Señor.
• (2) Que haga la decisión preactiva de cultivar su relación con Dios tanto que puede oír su voz en los momentos mas críticos y seguir la voluntad de El en vez de las emociones de usted, y que
• (3) Usted es confirmado en una manera divina permitiendo que el Espíritu Santo de Dios esta comunicando con otros a través de la comunicación que sale de su boca.

Las palabras no se las lleva el viento. El libro de Proverbios tiene mucho que decir sobre el uso o el mal uso de la lengua o el habla:

• 1. Proverbios 18:7-8, “La boca del necio es quebrantamiento para sí, Y sus labios son lazos para su alma. Las palabras del chismoso parecen blandas, Y descienden hasta lo íntimo del vientre.”
• 2. Proverbios 29:20, “¿Has visto hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él.”
• 3. Proverbios 25:11, “Manzana de oro con adornos de plata es la palabra dicha oportunamente.”
• 4. Proverbios 10:19, “En las muchas palabras no falta pecado: Mas el que refrena sus labios es prudente” (vea otros proverbios como en 10:8-11; 16:27-28; etc.).
• 5. A mas de un soltero/a que anda tratando de conquistar a alguien le conviene usar bien su lengua. Dice el proverbista (Proverbios 24:26), “besados serán los labios del que responde palabras rectas.” El besar de Dios habla cuando Dios pone su palabra en nuestra boca. La sunamita decía: Cantares 1:2 “!Oh, si él me besara con besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino.“

Una boca santificada por el Espíritu de Dios puede hacer un mundo de bien. El creyente, aquel que ha dejado su vida antigua, debería poseer una lengua santificada por el Espíritu de Dios.