Mensajes Cristianos
“La mujer virtuosa es corona de su marido; Mas la mala, como carcoma en sus huesos”. Proverbios 12:14
Desde muy temprana edad la mayoría de las mujeres soñamos con el día de nuestra boda, imaginando fantasiosamente todo lo que al matrimonio respecta; sin conocer el verdadero significado de las palabras: amor y matrimonio.
He tenido el gran privilegio de escuchar el testimonio de mujeres que con la ayuda de Dios aprendieron a usar el don matrimonial. Sí, eso fue lo que oyó, “El Don”, un Don, así como algunos hombres fueron bendecidos con el celibato para servir a Dios en Castidad y Pureza (Como el apóstol Pablo), Dios bendijo a otros con el matrimonio (1 Corintios 7:7).
El matrimonio no se debe tomar con ligereza, en la sociedad los valores se han perdido, y han tergiversado las honradeces del matrimonio con inmoralidades que ofenden a Dios.
Gozar de un matrimonio virtuoso es una condición que se adquiere si hacemos partícipes a Dios en cada paso que demos en nuestras vidas.
Por tal motivo te invito a estudiar estos 5 pasos sencillos para aplicarlos en tu vida matrimonial y compruebes las maravillas que Dios quiere hacer en tu vida, aunque creas que todo está perdido. Dios ha visto tu angustia y Él quiere restaurar tu matrimonio para que sea de bendición para ti y para tu esposo:
1. Mantener actitud de oración (Santiago 5:16)
Mujer, no guardes rencor en tu corazón, si quieres mantener una comunión íntima con el Señor perdona a tu marido si te ha ofendido, tomando en cuenta que si decides perdonarlo tienes que OLVIDAR lo que paso, sin reproches ni malas actitudes, procura estar en paz con él, y lo demás déjalo en manos de Dios en oración, Él te ayudará.
No des lugar al diablo en rencillas, porque si tu deseo es acercar a tu marido con esas actitudes simplemente lo alejarás (Proverbios 21:9).
Cuando vengan malos recuerdos o alguna actitud de parte de tu esposo que te haga enojar, enciérrate en un lugar a parte y ponte a orar, pídele a Dios que te ayude, abre a Él tu corazón, dile lo que sientes y Él en su misericordia obrará en su debido momento.
Sé una mujer de oración, en todo tiempo coloca delante de Dios a tu marido e hijos, mantén ese hábito hermoso siempre para que Dios esté presente en tu hogar, y tome el control de tu matrimonio.
2. La sujeción
Me arrepiento cuando en algún momento critiqué a algunas mujeres catalogándolas como conformistas, o masoquistas, y en mi orgullo y terquedad siempre pensaba que el hecho de ser Cristiana no me hacía tonta, pensaba que era ridículo y machista aceptar la mayordomía del hombre en el hogar, hasta que Dios abrió mis ojos y entendí que para poner en práctica el carácter del amor debo asumir primero que el hombre es cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza del hombre, y la cabeza de Cristo es Dios (1 Corintios 11:3).
Es verdad, que algunos hombres dan mal uso a la palabra abusando de la autoridad que Dios les concedió, pero eso se entrega en manos de Dios, a la final todos tenemos que rendir cuentas en su debido momento.
Mientras tanto te sugiero a ti mujer, que en el nombre del Señor te sometas en respeto y obediencia a tu marido, si algunas cosas no son de tu agrado puedes llegar a acuerdos con él, Dios te dará sabiduría, recuerda el 1 paso de oración.
Si el caso es que tu marido no es creyente, igual debes sujetarte, no seas exigente, antes bien procura cambiar tu actitud, para que su alma sea ganada para Cristo por tu testimonio (1 Pedro 3:1-2).
