3. Conoce y experimenta el carácter del amor (1 Corintios 13:4-7)
El amor matrimonial va más allá de lo que solíamos imaginar de niñas, en mi ignorancia pensaba que el amor era un sentimiento nato, más Dios me enseño que es un sentir experimental, no se da de un día para otro, requiere de mucha práctica y dedicación.
Mujer, no todas tienen la dicha de estar casadas, sé que es difícil (pero no imposible) compenetrarse con nuestras parejas, porque nunca terminamos de conocer a las personas. Tu esposo siempre verá en ti algo nuevo cada día, así como tú también descubrirás en el nuevas actitudes que a lo mejor no serán de tu agrado. Pero llegara el momento en que serás capaz de identificar qué cosas promueven esas malas actitudes de tu esposo, porque toda acción produce una reacción, así que mientras puedas, evita.
Sé paciente, ten FE y confianza en Dios, se amable y confía en tu esposo no des lugar a celos, sé comunicativa, pero sobretodo aprende a hablar en el momento indicado.
4. Virtudes en el hogar (Tito 2:3-5)
En adelante, vamos a esforzarnos cada día para cumplir nuestros deberes en el hogar, Dios nos ordena en la Biblia a ser hacendosas y puras, si queremos que Dios obre en nuestras vidas debemos cumplir sus estatutos, y dentro de ellos están los trabajos del hogar. En eso también se complace cada hombre, somos la imagen de nuestro hogar, que nuestra presencia se haga notar en nuestras labores femeninos, honrando la palabra de Dios.
Como dice mi mamá: que siempre sea evidente que en esa casa vive una mujer.
5. Agrada a tu marido en todo momento (1 Corintios 7:33-34)
Mujer sé que los hijos, el hogar y el trabajo muchas veces nos consumen, pero siempre debe haber un equilibrio, pese a todo, debemos dar a nuestros esposos el lugar que merecen, aunado a ello vamos a esforzarnos cada día por sorprenderlos como a ellos les gusta, cada una es conocedora de los gustos de su esposo.
Es importante también que como mujeres nos mantengamos impecables y presentables a ellos desde que amanece, vamos a lucir a nuestros maridos como cuando fueron conquistados, en lo externo y en lo interno.
Es mi deseo que Dios te ayude a ser una mujer ejemplar en tu matrimonio, pide a Dios que te fortalezca para seguir estos pasos que estudiamos y puedas ser de bendición para tu esposo.
“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. El corazón de su marido está en ella confiado, Y no carecerá de ganancias”. Proverbios 31:10-11
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