Devocionales Cristianos – Mensajes Cristianos
Cierto día estaba el perro moviéndo su cola para poder agradar a su amo, y no quería que el cerdo ni la oveja fueran más especiales a la vista de su amo, por lo que el perro hacía todo para llamar la atención de su amo, el amo se sentía contento con su amaestrado perro.
El cerdo, que buscaba notoriedad ante su amo, siempre se arrimaba a él y quería que su amo le rascara la panza y así ponerse a sus pies, y eso alegraba al amo, y eso era agradable ver al cerdo acostado como un animal bonito y limpio ante su amo.
La oveja quien se encontraba en el redil, se miraba bien pastando en el redil, y le tenía temor al perro y al cerdo por alguna razón.
El amo pensó: la oveja no viene a mi a hacerme estos cariños, pero me da algo especial y es la lana para poder hacer los hilados y puedo vestir a mi familia.
Cierto día la oveja le dijo al perro: ¿oye y tú porque siempre te comes tus vomitadas?
El perro le dijo: oveja tonta, no ves que soy un perro, por más que le haga cariños al jefe y le mueva la cola nunca dejaré de ser lo que soy un perro por eso siempre vuelvo a mi vo’mito , luego ella misma le preguntó al cerdo: ¿oye cerdito por qué no te quedas aquí siempre en el agua limpia del estanque, sino que te vas al charco pantanoso?
El cerdo le contestó: oveja, tú como siempre ingenua, tonta y con tanto pelo, ¿no ves que soy un cerdo? Por más que me quieran ver en lo limpio no lo haré! Pues me fascina ese charco, a veces es bueno andar limpio, pero no sabes las satisfacción deliciosa que se siente estar en ese fango lleno de gusanos y con material con malos olores, eso me deleita.
La oveja estaba escuchando esa versión del cerdo y estaba arrugando la cara .
El cerdo le hizo una pregunta :-oveja quiero Preguntarte: ¿por qué pasas siempre con deseos de salirte de ese redil cuando no está el pastor, o por qué te vas tan lejos en busca de pastos cuando ves que tu vida corre peligro y tú como que si no lo supieras?
El tonto de mi amo siempre anda trayéndolas a ustedes las ovejas cuando una de ustedes se le pierde de vista y va con el perro a traerlas! ¿O es que no sabes que un lobo te puede devorar?
La oveja bajó su cabeza y le dijo: si tienes razón, me le he perdido a mi amo varias veces, y la última vez estaba casi por ser devorada por el lobo que está en esa montaña.
Como oveja no tengo escapatoria, sé que si me alejo del pastor, seré víctima ante mis enemigos, pero es que yo veo que tú andas por todos lados y no te dicen nada y te metes a ese fango y parte sin novedad, el perro sale a cazar y trae alegría al amo y yo que no puedo darle nada a mi amo, solo carga soy para el!
El cerdo le dijo: tú oveja eres privilegiada, pues nadie vive en ese ambiente que tú vives, tu solo tienes que hacer lo tuyo, pastar, pastar y dar de tu lana al amo la cual le trae mucha ganancia a Él y el veo que se alegra al venir del mercado de vender su lana .
La oveja le contestó: – no me había puesto a pensar en que soy privilegiada, solo pensé que pastar era mi trabajo.
Mientras ellas dos hablaban llegó el perro y les dijo: Cerdo vuelve a tu corral y tú oveja vuelve a tu redil, no ven que ustedes no pueden estar juntos, yo solo estoy aquí para cuidar de ustedes!
El cerdo le dijo al perro: – solo instruía a esta tonta oveja que quiere siempre andar por el mundo sin su pastor !No sabiendo que ella ya está diseñada para ser guiada por otros, nosotros no, pues a mí me gusta el charco y como de todo sin medida si encuentro un zapato me lo como, si encuentro basura también y nuestro amo no puede quitarnos ese gusto, tú como perro te comes tu vomito de nuevo y a veces tu excremento, bueno en fin no tenemos quien nos quite eso, pero tú como oveja solo comes pasto y eres cuidada por el pastor que no te pierdas de vista de El, que el lobo no te coma, el hecho de buscarte siempre es símbolo que le importas, y eres especial.
La oveja en ese momento les dijo: yo siempre me había preguntado por qué no puedo caminar con ustedes de arriba para abajo, pero ahora entiendo con claridad que debo andar con el grupo de ovejas, los animales que se parecen a mí, pues es allí donde siempre he tenido confusión, siempre me preguntaba eso.
¿Por qué no puedo andar con el perro? ¿Por qué no andar con el señor cerdo?
La respuesta es clara, cada oveja con su pareja, la puerca vuelve a su cieno y el perro a su vo’mito y la oveja a su redil .
En la vida cristiana los yugos iguales son necesarios para poder llevar la carga tanto en el matrimonio, en las amistades, en los negocios.
Es difícil poder aceptar este principio pero la Biblia no se equivoca, más bien nos alerta pero los fracasos vienen ya que hacemos caso omiso a ese versículo que dice: “…Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno…” 2 Pedro 2:22
Si eres oveja busca tu redil alégrate en ese lugar donde hay alguien que está siempre pendiente de ti!
“…Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor…” Mateo 9:3
