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Cuidado con lo que piensas, cuidado con lo que dices.

Devocionales Cristianos… Mensajes Cristianos

Hace muchos años en una región de Escocia, vivía una señora a la cual le encantaba el chisme en extremo, pero un día leyendo su biblia, se enteró que a Dios no le gustan las personas chismosas (1 Timoteo 5:12-13), por lo que acudió con el pastor de su iglesia, para decirle que ya no quería ser chismosa y que por ende repararía los daños que había causado con su proceder.

Entonces el pastor le mando comprara un pollo muerto, que saliendo de su casa hasta el templo del lugar fuera esparciendo durante el trayecto las plumas del pollo, y así lo hizo. Entonces el pastor le dijo, “ahora vaya y recoja todas y cada una de las plumas que había esparcido”.

Ella llorando amargamente le dijo que eso era imposible, porque el viento ya habría movido del lugar las plumas de donde las había dejado, entonces el pastor le dijo que los chismes esparcidos, seguramente habrían sido multiplicados. Por ello mis queridos hermanos, Proverbios 6:16-19 es más que clara, al referir que Jehová aborrece la lengua mentirosa así como el chismoso, del cual pensamos que no es pecado; claro que el chisme es pecado.

Un chismoso no cuenta mentiras, no mis amados hermanos, el chismoso solo cuenta verdades, las cuales conoce o saca de otros hermanos de su congregación del cual tenemos que tener cuidado, porque estas personas se acercan a los hermanos que se ven preocupados o que están pasando alguna prueba, no se acercan con el fin de dar una palabra de aliento, no, sino que se acercan para conocer las circunstancias por las que atraviesa tal o cual hermano, y este al enterarse, (Proverbios 20:19) se va a difundir lo que acaba de enterarse, (Proverbios 11:13) en lugar de ir a su hogar, doblar sus rodillas y pedirle a nuestro Dios por la situación del hermano en desgracias, esto mis queridos hermanos es pecado, cuidado con los chismes.

La solución a este pecado se encuentra en Santiago 1:26-27 donde recalca la importancia de refrenar nuestra lengua, sin olvidarse de visitar a la viudas y a los demás hermanos en la fe, pero no para conocer secretos e ir a difundirlo, eso no lo dice Santiago, hay que visitar con un fin establecido: AYUDAR AL VISITADO, así que hermanos no caigamos en el lazo de Satanás, al sentirnos importantes al descubrir el secreto.

Otra solución es alejarse del chismoso y orar por él. Recuerde el chisme es pecado, por lo consiguiente todos los chismosos no heredaran el reino de Dios.

El chisme es como otro pecado, solo que algunos no lo ven como tal, por lo tanto tenga cuidado con su lengua y con quien comparte lo que oye o lo que sabe, no busque el chismear, aléjese de él como lo hace con los pecados más comunes, recuerde que el chisme es abominación a Jehová.

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