Devocionales Cristianos… Mensajes Cristianos
Cuando vemos a cualquier deportista ganar un campeonato ya sea olímpico, mundial o de cualquier otra categoría, no podemos siquiera imaginar el alto precio de privaciones, esfuerzo y abstenciones que hay detrás de ese resultado.
Es evidente que ningún atleta alcanzará buenos resultados viviendo una vida desordenada, por lo que cuidan su sueño, su manera de comer, tratan de mantener su peso a cualquier precio, para lograr eso, no escatiman en esfuerzos físicos y sudor en su anhelo de obtener una medalla.
De las disciplinas deportivas que conocemos, una de las que resulta más extenuante, es sin lugar a dudas la carrera en la que además de tener que realizarse un esfuerzo físico increíble, hay que vencer obstáculos (decatlón).
La vida cristiana es muy parecida a una carrera con obstáculos.
El pueblo de Dios en todos los tiempos, ha tenido que atravesar muchos de ellos, y sin duda, tendremos que atravesar aún, hasta el tan añorado día en que entremos al Reino celestial.
Si reflexionamos por lo que les sucedía a las personas en la Biblia, especialmente a Cristo y sus discípulos, descubrirá como lo descubrí yo que hay dos maneras de enfrentar las dificultades:
- Mentalidad de víctima: (esta mentalidad está condenada al fracaso)
- Los que confiaron en Dios: (resultaron vencedores por confiar en Dios a toda costa)
Si queremos ganar la corona de los campeones tendremos que esforzarnos, correr para que el pecado no nos alcance, abstenernos de todo lo que contamina, nos debilita, y perseverar hasta alcanzar el premio.
¿Estás cansado de tu carrera? Mira hacia delante, esfuérzate y aliéntese tu corazón porque la meta se encuentra a la vista.
Versículo para hoy:
“..¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis…” (1 Corintios 9:25)
Es mi deseo que corras bien y te abstengas de todo lo que te entretiene para que alcances el premio.
© Francisco Medina
