Inicio » Devocionales Cristianos » Retrato de un ateo

Retrato de un ateo

Devocionales Cristianos.. Reflexiones Cristianas

Se levantó don Víctor en la mañana, hizo la cama y se fue a lavar los dientes, luego fue a la ducha, sus hijos pequeños aún dormían, al salir del baño se vistió y paso por la habitación de ellos y los quedó observando y dijo: – que hijos más guapos los que tengo, y cerró la puerta de esa habitación, saludo a su esposa.

En la cocina se filtraba un rayo de luz del radiante sol y él dijo: que gran sol el día de hoy. Hasta este momento el personaje de esta historia viendo la gloria de Dios en sus narices y no la reconoce, pues la Biblia Dice:

  • “…nuevas son sus misericordias cada mañana grande es tu fidelidad…” Lamentaciones 3:23
  • “…Herencia de Jehová son los hijos cosa de estima el fruto del vientreSalmos 127:3
  • “…Los cielos cuentan la Gloria De Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos…” Salmos 19:1

Don Víctor tomó su taza de café y se puso a leer el periódico, y vio algo que le causó gracia y se rió a carcajadas.  Luego vio su reloj y salió a su garage y abordó su auto Toyota Corolla del año 2006, y se dirigió a su trabajo.

Llegó a su lugar de trabajo y saludaba a sus compañeros del mismo y se fue a sentar frente a su computadora, alguien le saludo en su silla y le dijeron: buen día don Víctor Dios le bendiga.

Buen día contestó él y agregó: pero no me diga que me bendigas su Dios, pues ¡no existe!

La otra persona era nueva en el trabajo y no sabía de su falta de creencias en el sumo sacerdote Jesucristo ante quien un día debe arrodillarse toda rodilla.

La persona se regreso y le contestó: Lo siento don Víctor pero lo bendigo dos veces aún pues veo que lo necesita.

El se levantó muy contrariado y le dijo: respéteme por favor. La joven se retiró avergonzada. El encendió su computadora e inició sus labores.

Vienen a la mente los versículos:

“…Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?..” Mateo 16:26

Este cuadro de orgullo implícito en el ser humano, aún cuando hay la información visual y escrita de quién es el dueño de todo y aún así nos creemos los dueños de lo que no es nuestro.

Es como que alguien sea llevado a un hogar, y le den la casa para que la cuide, y al ser preguntado por los demás sobre todo lo que hay en eso que él disfruta de esa casa él mismo diga, es mi casa, y todo lo que está aquí es mío.

Más no sabiendo de donde proceden cada detalle en dicha casa, el valor y el precio y siendo solo prestada el inquilino de gratis diga que todo eso solo es de él y que los dueños no existen.

Esta realidad se vive en nuestro mundo, una vida sin gracia, sin gozo, una vida totalmente vacía, llena de desesperanza y aún más sin un propósito real de la existencia.

Se concluye que un ateo es un arrogante y vanidoso que no reconoce aún de dónde proceden las cosas que disfruta a su alrededor, pero por seguro que un día lo llegara a saber.

Ya sea de este lado de la puerta o del otro lado, una vez que la puerta se haya abierto y cerrado al mismo tiempo sin poder regresar al pasado nunca más.

© Mauricio Loredo

Deja un comentario