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La Receta médica

Devocionales Cristianos… Mensajes Cristianos

Un grupo de médicos disertaban sobre todo el trabajo que ellos hacían por sus pacientes. Uno de ellos tomó la palabra y dijo: miren estimados colegas, yo no sé ustedes que van a pensar de lo que voy a expresarles pero estoy indignado, pues verán, les empezaré definiendo que es una prescripción médica que usted y yo hacemos cada día y por si se les ha olvidado es esto:

La prescripción médica es un acto científico, ético y legal. Mediante esta acción un profesional médico utilizará un producto biológico, químico o natural que modificará las funciones bioquímicas y biológicas del organismo de una persona con el objetivo de alcanzar un resultado terapéutico.

Ahora vean esto: pase 6 años de mi primaria, 5 de colegio y algunos cursan 6 años, dentro de los cuales no fueron nada fáciles, pues hasta el traje con el que me gradué fue prestado, luego ingreso a estudiar medicina, ya que más por un llamado de arriba para poder auxiliar a otros en sus dolencias y penas, que algunos podría curar, otros aconsejar y algunos por no decir la mayoría podría solo consolar.

Pase 8 años de mi vida gastándome entre libros, a desvelos, a veces tomando pastillas para no dormir y pasar mis exámenes, para que mis profesores no me avergonzaran tanto frente a mis compañeros, y aún así siempre pasaba, después de largas jornadas de turnos y entre sangre, pus y líquido amniótico, heces, vomitos y salir del hospital o la facultad de medicina y buscar un autobús o un taxi colectivo, a veces a pie y finalmente me termine de formar al igual que todos los aquí presentes, jure hacer el bien a la humanidad antes que don Dinero me comprara la conciencia, pues nunca podrá hacerlo.

Cada vez que extiendo una receta a mis pacientes, la cual es mi carta final después de un arduo análisis de todo el problema que me presenta, desde un dolor de cabeza o cefalea hasta un dolor abdominal o dolor de su dedo gordo del pie, finalmente extiendo esa valiosa receta aunque con letra poco legible, o legible, pero que lleva la bendición para ese paciente y todo ese esfuerzo que hasta el momento se ha hecho.

Mi entrega y los pocos lempiras que dicho paciente ha pagado para obtener ese mar de cosas que he mencionado para poder llegar a extender dicha receta, la cual en la farmacia alguien con dotes de vendedor al mejor postor le dice, no se preocupe, eso que está allí escrito no es del todo cierto, pues verá aquí tengo estos otros medicamentos que podrían ayudarle también, son la misma cosa, no le pasará nada.

Son las mismas palabras que la serpiente antigua le dijo a Eva, “no te pasará nada” (Genesis 3:1-5) y muchos así son tratados sin poder ver mejoría de sus dolencias, y todo aquel esfuerzo que aquel galeno o galena ha hecho quedó en un basurero, y yo me pregunto: ¿Quien está más facultado para decidir sobre la vida de alguien? ¿El que se esmeró todos esos años y esos sacrificios para bendecir, o solo aquella persona que en unos días de entrenamiento en vender medicinas tenga más razón que dicho facultativo?

¿Quién es el comerciante? ¿El medico o el vendedor? Con este análisis quiero dejarles para que vean cómo la salud de un pueblo está siendo afectada de una forma sutil. Agradezco muchos mis estimados amigos y colegas por dejarme este tiempo, y velar por mis pacientes a quienes amo desde que llegan con sus dolencias sencillas algunas y complicadas las mayorías.

Cada paciente que viene a nuestros consultorios son enviados para poder ayudarles en sus males, y tener esa felicidad de verles sonreír de nuevo me hayan o no pagado, pero cada uno de ellos tiene un valor incalculable así como cualquiera de nosotros o nuestras familias.

Terminó diciendo, hagan hincapié en que no deben dejarse cambiar sus medicinas que con tanto amor y sacrificio han plasmado allí y no es por dinero, es por ayudar y su poco dinero que puedan dar es solo un honorario y no un salario, es más por honor que nos ha sido dado desde arriba. Sus recetas son una bendición a quien la recibe, y una falta grande de respeto al paciente a quien le quitan el derecho de poder ser curado con más facilidad.

Saludos a todos colegas

© 2016. Dr Mauricio Loredo

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