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Ya no puedes seguir así… algo tiene que cambiar.

Devocionales Cristianos

Un día estaba viendo una de las series de Tv que me gusta, claro, para asombro de muchos en alguna ocasión he visto tv. Tampoco es mi deseo darle publicidad a dicho programa, pero para ubicarlos, le contare de que se trata y su contexto (en la serie). Se trata de Dr. House.

Me encanta ver como alguien tan extremadamente petulante, recibe un revés. En el capítulo al que me refiero dicho médico , sintiéndose desesperado debido a su dolor de pierna ,en su autosuficiencia, decide operarse solo. Evidentemente termino en el hospital siendo operado por otro.

En su periodo de recuperación al abrir los ojos, ve a su mejor amigo sentado esperando por su mejoría. Al tratar de ir al baño, como siempre valiendo de sí mismo y con una pierna recién operada, lógicamente no pudo y necesito de su amigo. Fue en ese momento que el Dr amigo de House exclamo: “Ya no puedes seguir así… algo tiene que cambiar…”

La verdad es que muchas veces en nuestra autosuficiencia, creemos que nos la podemos de todas todas.

La traducción en lenguaje actual de 1 Corintios 5:7-8 dice:

Por lo tanto, dejen de pecar. El pecado es como levadura vieja, que a todos echa a perder. Si dejan de pecar, serán personas nuevas, como los panes nuevos y sin levadura que se comen en la Pascua. Nuestra nueva vida es como la fiesta de la Pascua. Nuestro cordero de la Pascua es Cristo, que fue sacrificado en la cruz. Nosotros somos como el pan de la fiesta, y debemos ser como el pan sin levadura, es decir, sinceros y honestos. No seamos malos ni hagamos daño a nadie, pues seríamos como el pan que se hace con levadura vieja.

Si somos honestos con nosotros mismos, la razón que siempre nos lleva a pecar es la autosuficiencia, que de paso fue el pecado que destrono a Luzbel (ahora satanás), de su lugar delante de Dios.

Así que si somos honestos, necesitamos siempre, depender de Dios.

Desde ese punto, entonces, comenzamos con aplicar sus principios escritos en la biblia, que es la palabra irrefutable de Dios. Principios como por ejemplo, el perdón, como la obediencia a las autoridades, como el respeto a nuestros padres (independiente la edad que ellos o nosotros tengamos), el cuidado de nuestra esposa/o, la disciplina a los hijos, etc. Principios que nos ayudan a vivir en esta tierra en donde vivimos y donde debemos poner en práctica la nueva vida que Jesús nos ha dado.

Es de esta manera que llevaremos a muerte nuestra carne. Porque si bien vivir en el espíritu no es solamente vivir en la iglesia o haciendo ayuno. Vivir en el espíritu es ser práctico.

Ósea practicar lo que se dice creer. De ahí que muchos cristianos caemos en el error de pretender hacer lo que se debe creer y solo creer lo nos mandan a hacer.

No se trata de ganar el cielo siendo buena gente, sino más bien ser buena gente porque vamos para el cielo.

Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. (Mateo 4:17)

Jesús lo decía de sí mismo, pues él es el reino de los cielos. Ese reino ahora mora en ti y en mí. ¿No crees entonces que vale la pena cambiar de actitud dejando de creernos la una “Coca-Cola” del desierto?

¿No crees que vale la pena cambiar de actitud y dejar que la vida plena de Cristo vaya tomando forma en nosotros?

¡Creo sinceramente que si vale la pena!

¡Pero ahora, tú decides…!

© Carlos Antonio Ramos.  Todos los derechos reservados.

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