Reflexiones Cristianas
Reflexiones Cristianas – Texto Biblico: “No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.” Mateo 7:1-2
Habían al final de la vida de Jesús en la cruz del calvario dos ladrones, me llama la atención que eran dos (Mateo 27:38; Marcos 15:27).
Ambos estaban allí para ser ajusticiados por ser ladrones, y tenían la dicha de estar al final de sus días a la par de Jesús, como una gran oportunidad en sus vidas.
Uno de ellos se creía más justo que el otro y comenzó a insultar a Jesús, el que había supuestamente robado más le dijo a Jesús que se acordará de él cuando viniese en Su reino y Jesús al ver su arrepentimiento le dijo: Hoy mismo estarás conmigo en el Paraíso (Lucas 23:40-43).
El otro que al parecer había robado menos no le quitaba el ser ladrón, pero solo se dedicó a insultar a Jesús (Lucas 23:39). Había algo dentro de el que se sentía más justo que el otro, y se perdió en las tinieblas y llamas del infierno.
Las personas que se creen justas
Casi siempre las personas que se creen justas miran de menos a los que ellos consideran pecadores, y eso aleja aún más a los pecadores del perdón.
Los verdaderamente justos sienten mucha carga por los perdidos que más bien interceden por ellos, y buscan el momento para poder compartir del verdadero evangelio, ya que también se estuvo en las mismas filas de la perdición y pueden entender a los perdidos que así como ellos. También ellos eran duros de corazón y alguien estaba intercediendo por ellos para que llegaran al conocimiento de Jesús.
Recuerda algo, el ladrón es ladrón por robar un centavo, y no se diferencia del que roba millones, ambos están pedidos y ambos requieren acercarse a Jesús para conocerle de verdad.
Ahora analiza bien y te preguntaré: ¿has robado algo que valga un centavo o un poco más?
Pues déjame decirte que eres un ladrón o ladrona, y no eres diferente al que roba millones. Ambos necesitan el perdón y cambiar el corazón corrupto.
Los que juzgaban a la mujer adúltera fueron sorprendidos en que ellos también eran igual que ella, y no se habían dado cuenta hasta que Jesús los delató y los evidenció en sus corazones, y no pudieron contra sus propias conciencia (Juan 8:3-10).
Recuerda si eres un hijo o hija de Dios muéstralo siendo compasivo y no justiciero, pues lo primero te eleva a hijo o hija de Dios, y lo segundo te reduce a un miserable hijo o hija de Satanás
No juzgues para que no seas juzgado. Juzga con justo juicio y ese justo juicio te llevará a saber que tu eras antes así también.
© Dr Mauricio Loredo. Todos los derechos reservados.
Muy linda reflexion… Es de mucha pero mucha bendición!!! Gloria a Dios!!! Desde Argentina 🙋♂️
Muchas bendiciones! Me gozo que sea de bendición para Honra de nuestro Señor Jesucristo !
Saludos hasta Argentina !
Dios bendiga su vida Pastor muy bueno el mensaje, que nos indica que no juzguemos a nadie, porque también nosotros cometemos algunos que otros pecados
Muchas gracias a Dios nuestro Señor y saludos desde Honduras !
Bendiciones !
Gracias pastor por enseñarnos la Palabra de Dios y edificar nuestras vidas. Bendiciones, william Zambrano de Bogota Colombia.