Reflexiones Cristianas
Reflexiones Cristianas.. Texto Biblico: Efesios 5:15-17 “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.”
Es una práctica común, guardar cosas porque las podríamos usar algún día, es común usar y rehusar las cosas hasta que ya no dan más. Esto es muy bueno, pues nos ayuda a de alguna manera a reciclar y así a reducir desechos.
El problema está cuando guardamos demasiadas cosas y se convierte en un caos de acumulación incontrolable, de esos que debes entrar a tu propio riesgo porque si entras puede que hasta te pierdas en el.
Como ya dije es bueno guardar, es bueno reutilizar, pero hay algunas cosas que debemos preguntarnos. ¿Que estoy guardando? Y ¿Por qué lo estoy guardando?
¿Que estoy guardando?
Hay cosas buenas que deberíamos guardar, cosas como el aprendizaje, sabiduría acumulada, lecciones aprendidas, pero no se deberían guardar los acontecimientos como tal. Hablando la realidad, a las cosas que nos han servido en el pasado, les guardamos cariño y a veces esa es la única razón de no soltarlas y dejarlas ir.
Pensamos que son la situaciones, personas o etapas en la vida las que debemos guardar y es así como terminamos anclados a personas, tiempos y etapas equivocadas. Efesios 4:22-24 “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”
¿Por qué lo estoy guardando?
Así como guardamos cosas en nuestro hogar “por si acaso” así mismo hacemos cuando Dios nos promueve de lugares, trabajos, etapas o relaciones, simplemente tenemos la fe de un día usarlo de nuevo. Ya Dios me promovió de mi antiguo lugar, pero déjame guardar el calzado viejo, “por si acaso”. Ya Dios me redimió y limpió del adulterio, pero, déjame guardar el número “por si acaso”.
¡El bendito “por si acaso” no nos deja avanzar! 2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
¿Por qué es importante hacer espacio?
Debemos hacer espacio para darle lugar al cambio. El cambio toma espacio, tiempo y trae consigo cosas nuevas, en pocas palabras; el cambio incomoda, es por eso por lo que casi a nadie le gusta.
Una cosa es importante reconocer, cuando guardamos cosas (materiales o emocionales) aunque sean buenas, aunque todavía se puedan usar, si tienes mucha acumulación el día que lo necesites, no lo vas a poder encontrar.
En cierta coacción, me encontré con necesidad de comprar crema humectante para la piel entre otros artículos de uso personal. Fui a la tienda, hice mis compras, y como de costumbre gasté más de lo necesario. A mi regreso a casa me di cuenta de que necesitaba organizar mi espacio porque no estaba bien utilizando, aparte necesitaba acomodar mis más recientes compras.
Me puse cómoda y a organizar se ha dicho… una hora más tarde, tenía una mesa con 3 cremas humectantes, una nueva y dos recién abiertas (más la que recién compré). Encontré por lo menos dos sets de cada cosa que había ido a comprar temprano ese día. Me sentí tan decepcionada, ¿cómo es posible? ¿Ni siquiera me doy cuenta de lo que ya tengo? Casi lloro, no por las cremas humectantes, sino que entendí una gran lección.
¿Cuántas veces me encontré buscando en otro lado o en otra persona lo que yo ya tengo y hasta de sobra? ¿Cuántas veces fui y sacrifiqué mis escasos recursos innecesariamente, por el simple hecho de no ser un poco más cuidadosa, hacer espacio y mantener mi espacio?
Levanta la cabeza creyente, a veces Dios ya te dio la misma bendición una y otra vez, pero tú, te esmeras en estar desenfocado vives en constante búsqueda de lo que ya tienes, y por eso vives metiéndote en problemas a los que le acostumbras llamarles pruebas. Desechar cosas, relaciones, etapas, etc. a veces no es cuestión de querer, a veces es cuestión de necesidad.
© Elena Torres. Todos los derechos reservados.
