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El poder de la oración

Reflexiones Cristianas

Reflexiones Cristianas Predica de Hoy: El poder de la oración

Reflexiones Cristianas Palabra de Dios de hoy: Orad sin cesar1 Tesalonicenses 5:17 

Introducción

La oración en la vida del creyente en Cristo es una marca de FE, de creer en el único y verdadero Dios, de hablar con Él en todo momento y mostrar humildad ante su presencia (Lucas 18:1-8).

En la Biblia, en el Antiguo Testamento los hombres rogaban a dioses falsos y les pedían que los escuchara mediante vanas repeticiones (Mateo 6:7).  Sólo cuando oramos a Dios recibimos respuesta, ya que Él sabe lo que necesitamos, pero Él quiere que nosotros se lo pidamos, que hablemos con Él (Mateo 7:7).

Una de las más grandes barreras que tiene el creyente hacia Dios, es la falta de oración. Los fracasos en nuestra vida son producto de querernos independizar como lo hicieron Adán y Eva. El no consultar a Dios por orgullo y falta de humildad (Santiago 51:17), nos lleva a problemas causados por nosotros mismos, al querer vivir por nuestras propias fuerzas (Santiago 4:2)

La oración contestada

La oración contestada es el resultado de una vida de oración en el creyente dentro de la voluntad de Dios (Salmos 69:13).  Cada vez que experimentamos ansiedad o preocupación, debemos recurrir de inmediato a Él a través de la oración, expresarle nuestras angustias y aflicciones dejando en sus manos todo lo que nos quita la paz (Mateo 6:6) y a través de la lectura de su Palabra, será la vía en que Él nos hable y nos dé la salida trayendo paz a nuestra alma (Filipenses 4:6-7). No despreciemos las promesas de Dios queriendo solucionar las cosas por nuestras propias fuerzas (Juan 15:5).

Las presiones y preocupaciones en los creyentes, son más grandes y recurrentes que en las personas que no conocen a Dios, ya que estamos más expuestos a los ataques de Satanás para desistir el seguir a Cristo, tal como le ocurrió a Pedro cuando Dios le pidió que fuera hacia Él sobre las aguas, por lo que es necesario que los creyentes tengan la mira en Jesucristo, a través de la oración y no permitir que las circunstancias pongan en riesgo nuestra FE y nuestra comunión con Él.

La oración es la solución cuando queremos tener la plenitud de gozo en el Señor y la llenura del Espíritu Santo (Juan 16:24). ¡Dios puede cumplir Su promesa en nosotros! Para Nehemías el gozo del Señor era su fortaleza (Juan 15:11), (Nehemías 8:10b).  Las pruebas o las tribulaciones no harán que perdamos el gozo del Señor, ya que la oración es nuestra fortaleza y desarrolla en nosotros el confiar en Jehová (Romanos 5:3), (Hechos 4:23-31).

La oración es la solución para tener un avivamiento

La oración es la solución para tener un avivamiento, es el camino para apartarnos de todo pecado, dejar de tener un frío corazón y regresar a nuestro primer amor, al Único y verdadero camino hacia un avivamiento personal duradero. (2 Crónicas 7:14).

En el momento que seamos llenos del Espíritu Santo, nuestro corazón se encaminará hacia el amor por las almas perdidas y Dios traerá más gozo a nuestra vida para llevar las buenas nuevas a las demás personas (Salmos 126:5-6). La Biblia nos dice que no sólo el creyente tendrá gozo, sino que también habrá gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente (Lucas 15:6-7).

La oración trae sabiduría en el momento que tengamos que tomar una decisión importante en nuestras vidas o en el momento en que debamos hablar en una difícil situación (2 Crónicas 1:11), (1 Reyes 4:29).

La oración trae descanso en los tiempos difíciles o tiempos de peligro.

El creyente tiene una gran oportunidad para hacer saber al mundo que Cristo es el camino, la verdad y la vida. Muchas personas se están perdiendo a causa del pecado y muriendo sin Cristo. Aunque para ellos el Evangelio sea locura, nosotros como creyentes en Jesucristo no dejemos de llevar la preciosa semilla, ser constantes en la oración para ganar las almas en todo tiempo (Mateo 11:28).

Hagamos nuestra parte, nuestra responsabilidad y no seamos de tropiezo. Seamos esa persona que alguna vez alguien nos presentó a Jesucristo y el Plan de Salvación (Jeremías 33:3).  Confiemos que Dios oirá nuestra oración en su preciosa y agradable voluntad, y en Su tiempo nos hará saber su respuesta, sólo es necesario reposar en Él y esperar (Salmos 5:3).

Compartamos el mensaje de vida eterna y permitamos que Dios nos muestre su poder a través de la oración (1 Tesalonicenses 5:17)

© Hilda Hernández. Todos los derechos reservados.

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