Dios es fiel

Pero a nosotros nos hace mucho bien reconocer que Dios es fiel, que Dios es nuestra fuerza y nuestro auxilio, que Él se ocupa de nuestros asuntos, de todos esos temas que escapan a nuestro control. Y sobre todo, qué serenidad nos debe dar saber, que Dios siempre se asegura de sacar un bien de cualquier mal que nos afecte.

Esa hermosa oración que dirige David en los Salmos a Jehová es una oración para reavivar el entusiasmo, la confianza, la seguridad personal. No hemos sido abandonados, Dios es fiel, Dios no nos falla, Él siempre está velando por nosotros, sus hijos. Y esa oración de confianza y gratitud, sin duda alegra a Dios, pero principalmente nos genera seguridad ante el mundo amenazante.

La oración de Zacarías es una continuación de aquella oración de David, que reconoce el amor fiel de Dios: “Bendito el Señor Dios de Israel, que ha visitado y redimido a su pueblo, y nos levantó un poderoso Salvador en la casa de David su siervo, como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio” (Lucas 1: 68-69).

Qué tranquilidad y seguridad nos da el saber que Dios no nos abandona nunca.

Puede que las cosas nos sucedan como nosotros quisiéramos, puede que Dios no nos dé lo que pedimos exactamente como lo pedimos y en el momento en que lo pedimos. Eso es la pedagogía de Dios; nosotros, como padres, también hacemos esperar a nuestros hijos con el postre, primero deben comer algo nutritivo y ya vendrá el postre después.

CONCLUSIÓN

Es verdad que nuestra condición de criaturas siempre nos coloca como indigentes ante Dios y la mayoría de nuestras oraciones son oraciones de petición. Dios lo sabe, lo necesitamos incluso más de lo que creemos. Pero también nos llena de confianza y de seguridad esa oración de reconocimiento y gratitud.

Como padres, nos gusta ver la gratitud de nuestros hijos y a los hijos esa gratitud les forma un corazón sencillo, generoso y más alegre. Seamos los hijos agradecidos y digámosle a Dios: Bendito seas porque cumples tus promesas, porque eres un Padre amoroso y siempre nos das lo que necesitamos.

© Miguel Angel Prado. Todos los derechos reservados.

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