Reflexiones Cristianas
Reflexiones Cristianas.. Lectura Biblica: Santiago 1:16-18 “Amados hermanos míos, no erréis. Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas”.
¿Cómo es la naturaleza de Dios?
En este pasaje se nos comparte más que nada la verdadera naturaleza y voluntad de Dios. Se nos exhorta a no equivocarnos respecto a esto. A no dudar de Dios y confiar en él. Debido a que todo lo bueno procede de lo alto. No puede haber nada malo que proceda de lo alto, el Padre incluso otorga luces y en el no hay mudanza, ni sombra de variación.
Los cuerpos celestiales pueden cambiar, ya que estos orbitan y se mueven en el espacio. Las noches nubosas pueden no permitirnos ver las estrellas, Días nublados también pueden hacer que no podamos ver los rayos del sol o al sol mismo siquiera. Además todo esto tiende a la variación o al cambio. Pero Dios nunca (Malaquías 3:6).
Dios es un ser inmutable, el nunca cambia, siempre cumple lo que promete, es siempre recto y nunca falla. Dios no tiene doble ánimo, no tiene problemas psicológicos, ni nada de eso. Creer en lo que dice y en que solo desea cosas buenas para nosotros es el pensamiento correcto (Éxodo 3:14).
¿Que quiere dar a entender este pasaje bíblico?
El libro de Santiago en estos pasajes quiere dar a entender a los creyentes que, Dios solo quiere para nosotros cosas buenas. Pero más allá de eso, Dios nos manda solo cosas buenas. Todo esto para que los creyentes en el señor Jesús no se desvíen y se produzcan pensamientos negativos de Dios en su cabeza.
Sin embargo, hay otros atributos de Dios en la biblia que claramente nos muestran sus bondades. Dios es lento para la ira y grande en misericordia, es decir, además de solo provenir cosas buenas de él, también otras cosas en las que nosotros somos rápidos (como para molestarnos por ejemplo) él es lento. También en lo que nosotros somos pequeños, el es grande, como en la misericordia (Salmos 145:9).
Dios es la fuente de todo bien en la tierra. Dios es bueno con todas sus criaturas. Él es la fuente de todo bien de hecho. Todas las cosas buenas que disfrutamos como el día de hoy, son provenientes de Dios. Sin embargo, también las bendiciones venideras serán gracias a él (Salmos 145:16).
Jesucristo también fue un gran ejemplo de bendición en la tierra. Hizo muchos milagros, curaba enfermos, enseñaba de la palabra de Dios, daba de comer a muchos y al final hasta se sacrificó así mismo por todos nosotros. Dios manda solo bendiciones desde el cielo, no puede haber maldición que venga de lo alto (Hechos 14:17).
¿Podemos creer que Dios nos manda maldiciones desde lo alto entonces?
Claro que no. Dios no manda ninguna maldición desde lo alto. Para ese tipo de cosas es que esta Satanás. Pero Dios nunca quiere maldecirnos. Esa no es Su naturaleza. Su naturaleza tiene que ver con bondad, amor, compasión y servicio. Es cierto que a veces se enoja y con mucha razón. Pero la mayoría del tiempo Dios solo muestra su amor para con nosotros.
Desde el momento en el que abrimos los ojos por la mañana y vamos a desayunar como todos los días. Uno da por hecho que va a ser así. Pero en realidad, puede ocurrir algo totalmente opuesto a eso, cosas que ni quisiera quiero mencionar. Tan solo porque hoy amaneciste bien, como todos los días, ya eso es una muestra del amor y de las bendiciones de Dios.
Es impresionante como Dios hace que incluso salga el sol tanto para buenos como para malos. Es otro ejemplo de la bondad de Dios, y la verdad es que esto es así porque hasta una persona realmente malvada puede cambiar en el futuro, gracias al amor de Dios. Así que esto es algo profundo, pero hay que entenderlo.
Muchas veces, es cierto, atravesamos dificultades abismales y creemos que Dios nos lo mando o que no se preocupa por nosotros. Pero nada malo viene de Dios en realidad, y Dios siempre está al tanto de nosotros, aun cuando estamos en tribulaciones.
Conclusión
No debemos dejarnos engañar por ninguna circunstancia, ni por ningún falso profeta que nos pueda presentar este mundo. Muchas veces pasamos por dificultades, es cierto. Pero Dios está al tanto y nos da fuerza y aliento para poder seguir adelante.
De la mano de Dios solo puede haber bendiciones para nuestras vidas, salud, alimento, bienestar, entre otros. Dios es nuestro padre y solo quiere lo mejor para nosotros. Además, el solo pensar que nos dio lo más preciado para el “su hijo”, ¿Qué otra cosa más importante que esa podría negarnos? Acepta a Jesús el enviado de Dios y haz presente la mano de Dios en tu vida.
© Miguel Angel Prado. Todos los derechos reservados.
