Reflexiones Cristianas
Esta es una pregunta que nos llama a la reflexión. Siempre las personas luchan por este título de querer ser el primero. Creo que la motivación es la única equivocada en este sentido. Si en verdad, esa persona que busca ese puesto número uno realmente está muy interesada en serlo puede llegar a serlo, pero hay un precio que se debe pagar.
¿A qué precio?
Es una muy buena pregunta. Nadie pregunta por el precio de ser el número uno. Este es uno de los más grandes problemas en buscar ser el número uno. Llegar a ser el número uno, no es del que corre, no es del ansioso, no es del enojado, no es del vivo o listo, no es del tramposo, no es del mentiroso, no es del envidioso, no es del energúmeno, no es del inteligente, no es del más dotado. Ninguno de ellos. Lo siento si estoy hiriendo sus sentimientos.
Todos los antes descritos están en la motivación equivocada y aún cuando llegan a lugares de puestos de fama o número uno, tristemente es algo virtual y se desmoronará y llevará consigo a desilusión a muchos de sus seguidores que pensaron que era número uno.
La verdadera fama por ser el número uno, está en un lugar secreto y nadie quiere ir por su propia cuenta a ese lugar a encontrar dicha fama.
¿Pero y entonces quién puede ser buen famoso?
¡Nadie es la respuesta! Pero.., ¿como puede ser eso posible, habiendo varios famosos en la historia? Si efectivamente, en la historia vas a en encontrar personas de las cuales se escribe y describe de ellos, pero no alcanzaron nunca la fama, en cambio otros…. si.
Y entonces ¿por qué dices que nadie puede serlo? No dije eso. Si eso has dicho, que nadie. Bueno, ya que insistes, debo darte este verso:
Eclesiastés 7:1 “MEJOR es la buena fama que el buen ungüento; y el día de la muerte que el día del nacimiento.” (RVA)
¿Pero cómo puede ser entonces posible tal acto o hecho? Espera que aún no he terminado, ¿ya viste que es mejor la fama que el mejor ungüento? ¿Y que el día de la muerte que el día del nacimiento? ¿Has notado esas dos grandes frases en ese pequeño verso?
Si, lo estoy leyendo y me pregunto, ¿qué en verdad quiere decir? La fama es algo muy especial, pero debes saber que la verdadera fama no es porque sales en una película, ni porque eres bien pagado al contrario.
¿Cómo qué al contrario? ¡Espera déjame terminar! La fama misma puede sanar. ¿Qué? ¿Cómo así que puede sanar, no entiendo en verdad?
Si, puede sanar con la misma presencia de dicha persona famosa, si esa persona con tal fama y llega a un lugar x y hace acto de presencia, su sola presencia es de mucha ayuda y es objeto de gran gozo y alegría para la persona que está siendo visitada por dicha persona famosa.
Si, pero me has dicho que nadie en verdad lo es. ¿Entonces? Si eso dije, pero no me dejas terminar. Entonces ese bálsamo más que ungüento envuelto en la fama alivia males y bendice en gran manera. Tristemente la verdadera fama no puede convivir con los altivos, ni arrogantes, ni faltos de misericordia. La fama se instala por si sola en: ta ta ta ta tannnnn:
Dime por favor, dime, estoy que me muero por saber, ¿en quiénes, en quienes? Ok estoy aterrizando, mira este otro verso y muchos que te escribo aquí. La verdadera fama es Jesucristo
¿Queeeeeee? Noooooo… ¿me estás mintiendo? ¿Cómo es eso posible? ¿Entonces cómo es que nadie le busca?
Jajajajajaja, ahora entiendes lo irónico de la vida, por eso es clara la palabra cuando dice: no os afanéis por vuestra vida o sea no busquen entre sombras desgastando su vida que nada están haciendo afanándose, por el deseo vehemente de querer obtener algo y al final, tristemente perdieron no solo la vida, sino sus propias almas.