Reflexiones Cristianas
Reflexiones Cristianas Texto Bíblico: “Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?” Mateo 19:16 (RVR1960)
Este encuentro nos acerca a este tiempo en que nos encontramos. Este joven parecía que deseaba vivir eternamente. Pero algo dentro de él le hizo hacerle la pregunta a Jesús sobre este tópico. El Señor sabía como era su mismo estilo de vida, y sabía que lo más preciado para él eran sus riquezas.
Ahora veamos la siguiente escena:
“Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.” Mateo 19:17 (RVR1960)
Jesús estaba transmitiéndole desde ese momento que aún no le conocía. Y le hizo ver lo que estaba en la ley, ya que en ese momento Jesús estaba aún cumpliendo la ley, y no había muerte.
Por nadie hasta ese momento, por eso tenía que confrontarle con la ley y ver su conducta de acuerdo a esa regla de medida «La Ley», la cual hasta ese momento ningún ser humano había podido cumplirla en su totalidad.
Vean esta otra escena:
“Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Mateo 19:18-19 (RVR1960)
Estos seis mandatos tenían que ver con el prójimo y por eso Jesús se los recitó al joven rico.
El hombre es imperfecto y por eso el número que lo caracteriza es 6, y esos seis mandamientos son una exposición del corazón del hombre y queda expuesto en cualquiera de ellos. El espíritu del anticristo tendrá estas mismas características prácticamente.
Veamos que contesta este joven adinerado.
“El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta?” Mateo 19:20 (RVR1960)
El joven está apresurado y contesta muy alocadamente y queriendo evadir las palabras de Jesús. Que desde su niñez guardaba estos mandatos le dijo a Jesús. Lo cual estaba minimizando la misma ley. Ahora la reacción de Jesús ante tal respuesta alocada. Veamos:
“Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.” Mateo 19:21 (RVR1960)
Este es el meollo del asunto, Jesús lo puso en evidencia a este joven que se pavoneaba ante Jesús por sus “riquezas “
Jesús le dio la oportunidad a pesar que conocía su corazón y le dijo que le siguiera. De haberlo seguido hubiera experimentado esa gracia salvadora que en el Gólgota se llevó a cabo, y allí como dice Romanos 10:4 que el fin de la ley es Jesús para justicia a todo aquel que cree.
El dar es una muestra del amor de Dios en las personas cubiertas por esa gracia y si dan incluso son juzgados porque su dar es algo maravilloso, no un simple dar, va acompañado de misericordia y no de jactancia.
Este era el toque que ameritaba este joven Rico pero veamos que hizo el joven.
“Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.” Mateo 19:22 (RVR1960)
El se fue y no siguió a Jesús para ver todo el desenlace de aquella Historia salvadora de Jesús en la cruz, y luego la resurrección, y luego su ascenso y su descenso en forma del Espíritu Santo a aquellos que habían creído y que recibieron la vida eterna por seguir a Jesús con su palabra y la predicaron también.
El joven rico era ese mismo rico prácticamente que después cuenta la historia y que no tenía misericordia de su prójimo Lázaro y las personas creen que solo es una parábola, si la cuenta como parábola para que sea solo entendida por los hijos.
Este joven rico tenía los días contados y tuvo ese encuentro que despreció y desperdició al no seguir a Jesús, era su última oportunidad y por eso Jesús se puso triste por él.
Si no deseas ver a este rico en las llamas un día, ven y sigue a Jesús y entonces conocerás a Lázaro en aquel día.
Las riquezas de este mundo ahogan a tanta gente y no pueden ver la obra más rica y maravillosa que son ellos mismos al darnos Dios una vida y un cuerpo y solo debemos llenarlo de Él, y de su santo Espíritu.
Dr. Mauricio Loredo. Todos los derechos reservados.