Su aroma hará qué haya un efecto en su sistema respiratorio, de frescura y aliento que es lo mismo que hace el Espíritu Santo de Dios. Y a través del bulbo olfatorio irá a alimentar y dar vida al sistema nervioso, y esto mejorará las defensas del enfermo al activar cada fibra.
Debemos llevar a la práctica tanta teoría que tenemos de la biblia, sino la llevamos entonces solo somos unos incrédulos.
¿Cuantos hermanos enfermos pudieron haber fallecido por abandonar esta práctica?, ya que no sabías que el aroma de este aceite ingresa por el bulbo olfatorio y fortalece el sistema nervioso central y periférico dando mayor vitalidad al enfermo.
No es un reclamo, es una reflexión al pueblo creyente en Jesucristo que estoy hablando, ya que al solo orar estamos siendo demasiado espirituales, y no estamos ejerciendo la práctica que requiere la intervención al cuerpo humano que somos el templo del Espíritu Santo de Dios.
Conclusión
Hablo para todos los líderes que están en eminencia de cualquier ministerio, y las personas incluso que creen en el poder y palabras del Señor Jesucristo.
Se que muchos líderes leerán este mensaje y deben reconocer su error en la oración por los enfermos que están cometiendo. Regresemos a las sendas antiguas y empecemos a entender al Señor Jesucristo y su mensaje en relación a los enfermos.
Si estas enfermo pide que te puedan ungir tus líderes por si se les olvida el aceite y que oren por ti en el nombre de Jesucristo, es justo y necesario.
“Mi pueblo perece por falta de conocimiento…” (Oseas 4:6) dice El Señor.
Aquí les dejo como se preparaba este aceite que solo era para los sacerdotes. Y recuerde que como su cuerpo es el templo y morada del Espíritu santo según 1 Corintios 6:19-20.
Ud. al ser un cristiano es un sacerdote y puede usarse en su cuerpo este aceite de unción:
El aceite de la unción y el incienso
“El Señor habló a Moisés y le dijo: 23 «Toma[a] también de las especias más finas: de mirra fluida, 500 siclos (5.7 kilos); de canela aromática, la mitad, 250; y de caña aromática, 250; 24 de casia, 500 siclos, conforme al siclo del santuario, y 3.7 litros de aceite de oliva. 25 Y harás con ello el aceite de la santa unción, mezcla de perfume, obra de perfumador. Será aceite de santa unción.” Éxodo 30:22-33
Realmente que la biblia es creer y hacer y no tan solo bien creer. Porque aún los demonios creen y tiemblan (Santiago 2:19). La diferencia de ellos con nosotros, es que nosotros ponemos en práctica la palabra del Señor obedeciendo esa palabra al creerla.
“Y él dijo: El que tuvo misericordia de él. Y Jesús le dijo: Ve y haz tú lo mismo.” Lucas 10:37 (Parábola del buen samaritano )
© Dr. Mauricio Loredo. Todos los derechos reservados.
Médico y Escritor Hondureño
