¡Cuando Dios es lo mas importante para Ti!

h) El pasaje de la Biblia que hemos leído, nos deja pensativos, cuando Dios, en el capítulo 22 de Génesis le pide a Abraham que sacrifique a su único hijo Isaac, cien años había estado esperando Abraham el hijo que Dios le había prometido; Dios llama a Abraham y le dice: Quiero que me sacrifiques a tu único hijo Isaac, ¡ah! y a quien amas.

i) Cuando Abraham escucha eso, es como una espada que se le clava en el corazón, y piensa ¿Será verdad que tú me estás pidiendo esto Dios? Señor, tú sabes cuánto he deseado tener un hijo, una descendencia, tú sabes cuánto esperé, confié y tuve Fe hasta que tú me lo diste; tú sabes que mi esposa era una mujer estéril y luego cesó en ella la costumbre de las mujeres… aún así no perdí la esperanza…

j) ¿Y no te acuerdas que fuiste Tú el que me lo prometiste? ¿Tú sabes que este hijo que tengo es lo que más amo? ¿Tú sabes que preferiría darte mi propia vida y no la de mi hijo? Iglesia, ¿Sabes que hay cosas que llegan a ser muy queridas por nosotros, muy deseadas y anheladas? algunas son pasiones, otras son amores.

k) En el caso de Abraham era amor, era su hijo, el estuvo noventa y nueve años esperando y confiando en Dios; contra toda esperanza, él prefirió creer y actuar, porque la Fe sin obras es muerta, el podía haber dicho: Señor ¿qué te pasa? ¿Es que no ves lo que me estas pidiendo? ¿Qué te pasa Dios es que te has vuelto insensible? No te entiendo Señor, sin embargo, Abraham estuvo dispuesto.

2. Dios debe ser lo primero en tu vida

a) Muchas veces yo me he hecho la pregunta: ¿Por qué esta prueba?, y vez tras vez tengo que llegar a la conclusión de que Dios no quiere el segundo lugar sino el primero, a veces una pasión logra que el Señor sea el segundo o tercero en tu vida, el deseo de tener algo provoca esto; algunos cambian a Dios por cualquier basura, pero hay otros que ponen a Dios en segundo lugar, no por una pasión sino por un amor lícito.

b) Algunos aman tanto a su amor, a su esposo o esposa, y no está mal amarlo, pero lo ponen en primer lugar ¿Cómo te das cuenta que alguien ama desmedidamente algo? A lo que ama le dedica tiempo ¿Te has fijado que hay algunos que se pasan todo el tiempo limpiando el auto? Algunos demuestran claramente que aman más a su hijo, a su auto, a su esposa, que a Dios.

c) Hay amores que son lícitos pero ningún amor debe ocupar el lugar de Dios, Dios le dio a Abraham su hijo Isaac y le pasó a Dios lo que le pasa a algunos padres, mientras no hay ningún hijo, la esposa le dedica todo el tiempo a su esposo, pero cuando llega el primer niño, toda la atención de la madre se traslada al pequeño.

d) Me imagino a Dios dándole un hijo a Abraham, y éste, que todas las mañanas se despertaba con su mente puesta en Dios, oh Dios, te amo, te alabo, este día voy a caminar contigo, voy a hacer tu voluntad, te voy a servir, desde que nace Isaac, amanece diciendo: ¿Cómo habrá amanecido Isaac? Ya no amanece pensando en Dios, amanece pensando en Isaac, Dios comienza a ponerse celoso, antes me buscaba a mí, y ahora busca a Isaac.

e) Este me está cambiando; antes Yo era el primero, pero ahora el primero es Isaac, un día Dios, celoso del amor de Abraham, porque Dios es fuerte y celoso, se le presenta a Abraham y le llama y le dice: Quiero que me sacrifiques a tu hijo, tu único hijo, el que amas ¿Qué estás diciendo Dios? Sí, quiero que saques a Isaac de en medio, nos está estorbando, porque Abraham, yo quiero ser tu primer amor.

f) Un día Isaac se casará y se irá de tu lado; pero cuando tu hijo ya no esté más contigo yo voy a seguir contigo, antes que estuviera Isaac yo estaba contigo y cuando no tengas a Isaac yo voy a estar contigo, tú no lo entiendes, pero yo sí entiendo que tú me necesitas más a mí que a Isaac, Dios sigue demandando el primer lugar en nuestras vidas, y hasta que tú no le ofrendes a Dios aquello que más amas, no vas a entrar en un estado de amistad ni de comunión ni de intimidad con El.

3. ¿Qué es lo que Dios hoy te pide?

a) Yo quiero que pienses bien qué es lo que no le darías u ofrendarías a Dios ¿Qué cosa hay que tú no le permitirías a Dios que te la quite? ¿Qué cosa hay que si la perdieras, tú no quisieras ya más vivir? Cuando  tengas que perder lo que más amas, probablemente sea un favor que Dios te está haciendo, porque el día que tú cambies a Dios por eso que amas, habrás transformado a eso que amas en Dios y te habrás convertido en un idólatra.

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