Las herramientas de Dios

En la iglesia de Corinto estaban mal utilizando los dones, pues competían unos contra otros; había quienes se creían superiores porque podían hablar en otras lenguas, mientras que otros presumían de que podían profetizar, realizar milagros, sanar o predicar muy bien. Estaban olvidando “el para que” estaban los dones en la iglesia.

El apóstol por esa razón les dice que los dones han sido dados para hacer el bien a todos (vers. 7) no para satisfacer intereses personales y/ o familiares; sino para el bien de toda la iglesia. Los dones espirituales contribuyen primordialmente al crecimiento de la iglesia en dos aspectos importantes.

En la edificación y en la evangelización.

Somos edificados, bendecidos, fortalecidos cuando quien tiene un don de parte de Dios lo usa y nos ministra. Pero también los dones contribuyen a dar testimonio del poder de Dios, acercando a los no cristianos a la comunión con Dios.

El apóstol Pedro dijo: “Cada uno según el don que ha recibido minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (1 Pedro 4:10) Así pues, usted ha recibido el Espíritu de Dios como herramienta para beneficiar a los demás.

No lo guarde para si mismo y sus cuates; no lo menosprecie ignorándolo; póngalo a trabajar para el bien de los demás, la Madre Teresa de Calcuta, misionera católica dijo: “Quien no vive para servir, no sirve para vivir” hermano (a) use esa capacidad sobrenatural dada por Dios para servir a otros y así contribuir en el crecimiento de la iglesia y darle la gloria a Dios (1 Pedro 4:11) seamos cristianos útiles y productivos (Juan 15: 8) a través del ejercicio de los dones espirituales.

III. ¿Cuáles son las herramientas de Dios? (verss. 8-10)

“…es dada por el Espíritu palabra de sabiduría…”

El Espíritu Santo es el don de Dios como una herramienta poderosa para servir en y a través de la iglesia; Nos ha sido dado para beneficio de los demás para edificación y testimonio. Ahora de manera muy breve describiremos de manera específica cuales son los dones espirituales.

Por cuestiones de espacio y tiempo solo nos enfocaremos en los mencionados en esta carta a los corintios. Pero antes de entrar en materia, déjeme hacer una importante diferenciación. Todos nacemos con ciertas habilidades para realizar algunas tareas y trabajos; a esto se le llama Talento; todos nacemos con algún talento (facilidad para la música, dibujar, hacer negocios, facilidad de palabra, facilidad para aprender nuevos idiomas, etc) pero estos no tienen nada que ver con los dones espirituales.

Los dones espirituales son dados sola y exclusivamente a los creyentes en Cristo y en el momento mismo de su nacimiento a la fe. ¿Cuáles son los dones espirituales? Dennis y Rita Bennet afirman categóricamente que sólo existen 9 dones espirituales, los que vemos señalados en el texto que hoy estamos estudiando.

Los Bennet señalan que 7 de esos dones (palabra de sabiduría, palabra de ciencia, fe, sanidades, milagros, profecía y discernimiento de espíritus) ya habían sido manifestados en el Antiguo Testamento, y que a raíz del Pentecostés en Hechos 2, se añadieron las lenguas y la interpretación de estas.

Esta forma de pensar es aceptada por la mayoría de las iglesias de corte Pentecostés. Sin embargo, desde hace ya varios siglos, mucho antes del auge pentecostal, las iglesias históricas han creído y enseñado que el Nuevo Testamento menciona 21 dones espirituales, el Dr. James Crane afirma que aquí se han incluido otros como el celibato, aunque hay eruditos bíblicos quienes además añaden el don de hospitalidad, pobreza voluntaria y martirio.

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