La oración – Llena tu copa

Pero también el texto nos da otro condición muy importante: “Si dos de vosotros se pusieren de acuerdo

La iglesia de Cristo necesita no solo hombres y mujeres de oración, necesita familias de oración, una familia comienza con dos y los mayores proyectos escritos en la biblia, comenzaron con familias, Abram y Sara, Moisés y Arón, el mismo Nehemías agrupó el pueblo por familias para la reconstrucción. ¿Cuándo fue la última vez que oraste con tu familia? ¿Tienes el hábito de hacerlo semanal, diario?…

EL ESTADO DE LA IGLESIA FRENTE A LA ORACIÓN

Iglesia, es muy triste entender que nuestras generaciones presentes no oran ni leen la palabra. Hagamos un repaso por la historia:

La generación de los abuelos actuales, se denomina la generación “baby boomers” fueron los nacidos después de la segunda guerra mundial de 1945. Se llama así porque venida la paz, la gente se dedicó a tener muchos hijos 12 y 14 a lo menos, ya que el ambiente era propicio. Familias numerosas con hábitos fervientes que se sentaban alrededor de la mesa y oraban antes de tomar sus alimentos. No salían de casa sin pedir la bendición a sus padres y no se iba a la cama sin haber orado.

La siguiente que es a la que pertenezco, la generación X entre los 35-49. Crecimos en tiempo de ciertas crisis económicas y no fe tan relevante el orar en intensidad, pero si con verdadero temor de Dios, valoramos y respetábamos a Dios, se iba a la iglesia así no atendiéramos pero con la plena conciencia que Dios es supremo y merece nuestro respeto y de Él dependemos. Cuando se nos reveló Cristo, o cuando nos compartieron el evangelio fuimos como esponjas y creímos y entregamos nuestro corazón con mucha pasión.

Nuestro hijos, la generación Y. Entre los 19-34. Nacidos hacia 1980 en adelante. Tiempo de pleno apogeo de la persecución a los negocios del narcotráfico, tiempo de bombas, secuestros e inseguridad nacional. ¿Quién no tiene un hijo que sus amigos fueron a estudiar el intercambio o su bachillerato al exterior?

Los padres aterrorizados por la difícil crisis, temiendo que sus hijos fuesen secuestrados o victimas de la violencia los enviaron al exterior o a otras ciudades para “guardarlos”. Hijos que crecieron solos a merced de la cultura, sin el espacio de una oración antes de tomar la cena o antes de ir a dormir.

Sin impartición de una palabra de la biblia o unas manos que a la media noche fueran puestas sobre su frente de una madre. Limitados quizás a las promociones de las empresas de telefonía, porque bien costoso que era antes llamar. Quizás les enviaron una biblia entre su equipaje, biblia que nunca fue leída.

¿Y qué decir de la actual? No tengo nietos pero si sobrinos. La generación Z, menores de 18, una generación que se levanta en el presente y que todo lo quiere resolver con un click, por la red y si hablar con alguien. Se ha preguntado cómo se estará preparando estos niños, y adolescentes para resolver sus problemas con Dios,

Estas generaciones ya no responden a los medios tradicionales de concientización usados por los padres para reprenderlos y enseñarles (cantaleta, manipulación, correa, chancleta, castigos…), es como si viniesen con un microchip en su cerebro diferente a los nuestros que los hace inmunes.

Están creciendo pensando y asumiendo que Dios les va a responder mediante reenvío de oraciones en cadena por wassap llenas de hechicería y maldiciones si no son reenviadas a sus amigos.

Asumen que la Biblia de papel es para los adultos, que por estar ya en los dispositivos portátiles, mejor la descargan y listo. Sabiendo claramente que mientras están en el culto, nos llegan las notificaciones de que ellos están dando “Like” a fotos a sus publicaciones en las redes y hablando con el de la fila de atrás por wassap.

Nos va a llegar el día y lo digo con lágrimas en mi corazón, en que a la generación Z le suceda lo que le sucedió a la generación Y, con los clásicos cassetes de nuestra época. El día que los encontraron archivados en la caja del desván colocaron su dedo en uno de los huecos y nos preguntaron con cara de asombro “ y esto para que sirve papa”. Si no hacemos algo al respecto, nuestros nietos tomaran una biblia en sus manos y no sabrán que es la Palabra de Dios.

5 comentarios en «La oración – Llena tu copa»

  1. Gracias por tan bendecido mensaje, Dios me respondió a través de este mensaje. Pastora Alejandra que Dios la siga bendiciendo y usándola como instrumento de bendición para otros.

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  2. Excelente mensaje, a veces somos tímidos para pedirles al señor, y esa timidez no nos deja alcanzar el nivel de oración que se requiere para compenetrarnos en nuestra entrega al señor.

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