Por el contrario, él es la persona amable para consigo mismo y para con el resto de sus relaciones. Se dice que el hombre sosegado no se ofende fácilmente. Otra palabra para la gentileza es aquello que tiene que ver con la “rendición humilde”.
El hombre gentil es de origen humilde. La arrogancia golpea la gentileza y la pisotea. Los corintios estaban divididos y en serios problemas de relaciones, pero fue a ellos que Pablo les escribe 1 Corintios 13. Un estudio detallado de este pasaje claramente nos dirá que la gentileza es la puerta por el que sale ese amor.
2. La cara de la gentileza vers. 5.
Pablo recomienda que por encima de cualquier diferencia mostremos el rostro de la gentileza. Bien pudiéramos concluir que la cara de la gentileza es el reflejo del verdadero carácter de Cristo. ¿Cómo es un creyente en sus relaciones con otros puede manifestar la gentileza?
¿Cuál es la bendición de esta virtud del alma? Un creyente que manifiesta la gentileza es alguien que hace que otros sientan el descanso cuando están en su presencia. Que nadie tenga temor de expresar su opinión y sentimiento, pues sabe que tal persona merece mi confianza.
Un creyente con gentileza es un buen hombro para apoyar la frente y para derramar mis lágrimas. La gentileza cristiana llora con el que ha fallado en lugar de sentir satisfacción por lo que ha pasado.
La gentileza respeta la dignidad de otra persona y jamás haría un comentario que denigre su testimonio y que ponga en duda su reputación. Si alguien ha fallado tratará de persuadirlo con amor. Sentirá tristeza y buscará tan pronto como pueda su restauración. ¿Qué ven en su rostro los demás hermanos? ¿Ven a Cristo?
IV. CUANDO LAS DIFERENCIAS NOS UNEN ESTAMOS ABRIENDO LAS PUERTAS A LAS BENDICIONES
1. La bendición del gozo desbordado vers. 4.
Hemos dicho que la palabra gozo es una de las que mas se resalta en esta carta a los Filipenses; aparece por lo menos unas nueve veces y Pablo la asocia con lo que llama “el progreso del evangelio”.
Esto es extraordinario. Cuando estamos inmersos en el trabajo del Señor, esto trae gozo. Mis diferencias no serán impedimentos para que eso ocurra. Cuando Pablo escribió esta carta estaba preso, sin embargo, es desde allí donde habla del gozo.
Cuando vivimos en un ambiente de gracia no solo nos aceptamos los unos a los otros, sino que la nota distintiva será el gozo del servicio y de la entrega para que el evangelio avance donde el Señor nos ha puesto.
Pablo habla aquí del gozo como un imperativo que debe distinguir a la iglesia del Señor. Que no impidamos que el gozo sea la característica de una iglesia que marcha triunfante. Que no haya entre nosotros desacuerdos que rompan el gozo del Señor.
2. La bendición del poder de la oración vers. 6.
Amados míos, nada puede ser más grande y placentero en la vida cristiana como el saber el poder que hay en la oración. Yo quiero pensar que este texto forma parte de lo que Pablo comenzó a decirnos cuando se refirió a Evodia y Sintique con sus diferencias. ¿Cuál es la idea?
Que no haya nada en mi vida que me lleve al afán o la ansiedad porque alguna situación particular como algún conflicto con mi hermano, mi esposa, esposo, hijos o compañeros de trabajo o de estudios.
Pablo nos dice que en lugar de dejar que tales cosas nos roben la paz, demos lugar a la oración genuina y sincera. En la oración yo elimino mis diferencias y me levanto en victoria sobre todo lo que me haya causado algún estado de dolor o de desengaño.
Cuando doblo mis rodillas obtengo la victoria y el efecto será visto en una paz del corazón. Esa es una bendición que no tiene precio. Me parece que Evodia y Sintique también eran mujeres de oración y allí, en algún lugar especial, dirimieron sus diferencias. Eso es una bendición.
CONCLUSIÓN:
La oración distintiva de este pasaje es “que ayudes a estas que combatieron”. ¿Por qué razón? Porque sus nombres estan en el “libro de la vida”, el registro celestial de los fieles.
Lo que estas dos hermanas hacían era una poderosa razón para que superaran sus diferencias. Al comparar que sus nombres ahora están en el libro de la vida, sus problemas personales eran insignificantes.
Por otro lado, en vista de que las dos estaban destinadas a ir al cielo, donde solo la armonía será notoria, ¿no deberían llevarse bien sobre la tierra? “Ruego a Evodia y Síntique que sean de un mismo sentir en el Señor”.
Ese es el ruego para todos nosotros. Y para que esa armonía sea una realidad a pesar de las diferencias, Pablo nos dejó el versículo 8, que dice: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. ¿Cuál es mi parte en la armonía de la iglesia?
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Iglesia Bautista Ambiente de Gracia, Fairfax, VA
