Predicas Cristianas
Predicas cristianas predica de hoy: Atravesando el día malo
Predica cristiana lectura bíblica de hoy: Salmos 27:4-5
Introducción:
El apóstol Pablo les dice a los Efesios que se armen de la armadura de Dios, para que puedan resistir contra las asechanzas del diablo en el día del mal, quiere decir que hay un Día Malo, no ha habido, no hay, y no habrá ningún hombre o mujer sobre la tierra, que no tengan un día malo.
Todos tenemos un día malo, David entendiendo de que había un día malo, decide refugiarse bajo el abrigo de aquel Único, que podría librarlo en ese día, porque que triste es para los seres humanos, cuando el día malo llega y no tienen quien los proteja, no hay una mano amiga que los cuide.
1. ¿Usted ya tiene quien lo proteja en el día malo?
a) Qué lindo es estar seguro, sabiendo que aunque venga el día malo, tenemos quien nos proteja, a David le llego el día malo, llegaron momentos para David en que sintió tan cerca, pero tan cerca la muerte, que en (Sal. 18:4) David dice: Porque lazos de muerte me han rodeado. Pero después, el mismo dice en (Salmos 124:7) Mi alma escapo cual ave de la mano de los cazadores. Se rompió el lazo, dijo, y escapamos nosotros.
b) Entonces quiere decir que es glorioso saber que puede haber un día malo para nosotros, pero que en ese día malo, habrá quien pueda protegernos, todos tenemos un día malo, todos tenemos gigantes que enfrentar, y cuando ese día malo viene, hay veces que nosotros queremos evadir el problema no enfrentarlo, yo te voy a dar un consejo: Gigante que hoy no enfrentes, situación que no confrontas, tendrás que enfrentarlo mañana.
c) El grave problema es que tal vez ahora no te iba ir tan mal como te vaya a ir mañana, fíjese que la Biblia nos enseña que cuando Israel salió de Egipto, y anduvieron peregrinando por el desierto, cuando llegaron a un lugar que se llama Cades-barnea, dice la Biblia que Moisés envió doce espías para que reconocieran la tierra.
d) Fueron y reconocieron la tierra, estuvieron allí 40 días, anduvieron en la tierra investigando, conociendo, analizando, viendo cual era la situación, volvieron después, trajeron uvas y trajeron higos y granados, y cuando el pueblo miro el fruto de la tierra, dijeron: Verdaderamente el fruto de la tierra es bueno, entonces dijeron: Pues que esperamos, vayamos y poseamos esa tierra.
e) Entonces dijeron unos: ¡No!, porque ahí hay gigantes, esa es tierra que traga sus moradores, nosotros no podremos conquistarla, no podremos pelear contra ellos porque son grandes, nosotros cuando los vimos a ellos, parecíamos langostas y así les parecíamos a ellos, y evadieron la responsabilidad de enfrentar a Amalec en ese tiempo.
f) Decidieron regresar y se fueron 40 años al desierto, según ellos para que Amalec se muriera, y después regresar, pero ¿qué paso cuando ellos regresan? Ya no era solo Amalec al que tenían que enfrentar, sino a sus tres hijos, a Iman, Sesay, y Talmai, que eran gigantes, amado o lo que tienes que enfrentar, lo haces hoy, de lo contrario crecerá mucho más para mañana.
g) No sigas dando más vueltas al asunto, confronta tus adversarios hoy, porque Caleb y Josué sabían que ellos si podían derrotarlos, ahora, ¿cuál era el secreto de Josué y de Caleb? La Biblia dice que el joven Josué no se apartaba ni de día ni de noche delante del tabernáculo, entonces quiere decir que el sabia que aunque aquellos eran gigantes, aquel que lo protegía a él, era mucho más grande.
h) El problema es grande, el gigante es grande, la crisis es tremenda, no des más vueltas, hay que enfrentarlo de una vez ¡Enfréntalo!.., Atácalo! Caleb dijo: Subamos, que el amparo de ellos se ha apartado, y Josué dijo: Subamos que los vamos a comer, como pan, los demás dijeron: ¡No!, no podremos ellos son gigantes, nosotros no tenemos la capacidad para enfrentarlos, y evadieron la responsabilidad de enfrentarlos en el día que tenían que hacerlo.
i) Hay un día malo, si no te ha llegado te va llegar, y cuando te llegue, tienes que instrumentar como será la estrategia para derrotarlos, yo creo que los 40 años que se fueron a peregrinar al desierto, Caleb y Josué andaban con aquello en sus cabezas, ¿por qué no los atacamos de una vez? Bien que los hubiéramos podido vencer de una vez por todas.
j) 40 años y volvieron, Moisés muere, Dios le habla a Josué y le dice: Levántate y pasa este Jordán y este pueblo, contigo a la tierra que yo les doy, y pasaron, la Biblia dice que ya al otro lado, después que conquistan Jericó, Josué reúne al pueblo y reparte la tierra, Caleb, no pidió otra tierra más que el monte de Gabaón, y ahí estaban, Iman, Sesay, y Talmai.
2. No permitas que tus adversarios crezcan
a) Yo creo que Caleb le dijo a Josué: Es que yo tengo una espinita con esa raza de gigantes, Caleb, pero ya estas viejo, hermano mío, ya estas viejo, Josué, yo quiero que te acuerdes que cuando Moisés siervo de Jehová estaba vivo, me prometió a mí que él me daría la tierra que piso mi pie, ¡yo quiero ese monte! Pero ahí están los gigantes Caleb, hay Josué, cuando yo vine contigo a reconocer la tierra, yo tenía 40 años.
b) Jehová me ha hecho vivir estos otros 45 años, y soy hombre viejo de 85 años, pero como era mi fuerza en aquel tiempo, todavía es mi fuerza ahora para ir a la guerra, ¿qué le estaba diciendo Caleb a Josué? Entiende esto Josué: A esos gigantes yo los tenía que haber peleado hace 45 años, pero por la rebelión del pueblo yo no pelee con ellos.
c) El hecho de que ya este viejo, no quiere decir que yo los voy a evadir ¡No! Jehová me ha dado esta tierra, yo la voy a conquistar, Dios ha prometido bendición para tu vida, Dios ha prometido prosperidad para tu vida, Dios ha prometido sanidad para tu vida, Dios ha prometido grandes cosas a tu vida.
d) Y de repente el gigante se te pone por el camino y tú ves que el problema está muy grave, y tú ves que la situación está muy grave, y tratas de evadir la responsabilidad de enfrentar la situación en ese momento, no lo rehúyas, porque todo lo que harás es que le permitirás a tu enemigo que crezca, remátalo de una vez.
e) Los problemas hay que cortarles desde que comienzan porque después que crecen, problemitas pequeños dicen, no, eso no me afecta a mí, los que comienzan a tomar dicen, no, eso no me afecta a mí, yo lo puedo dejar cuando yo quiera, a mi el vicio no me domina, y le van permitiendo a su enemigo crecer en su propia vida.
f) Cuando lo quieren echar fuera ya no tienen la capacidad, porque usted solo no va poder, usted necesita hacer lo que David decía: Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura
de Jehová, y para inquirir en su templo.
g) Algunos dicen: No he podido venir a la iglesia porque hay algunos problemas que no he podido solucionar, tú no puedes permitirle a tu enemigo que crezca en tu vida, porque después no podrás controlarlo, después no podrás dominarlo, acabalo desde ahora, atácalo, desde ahora, no le permitas que crezca y se desarrolle en tu vida.
h) Caleb tenía que enfrentar a los gigantes cuando tenía 40 años, pero no los enfrento, tuvo que enfrentarlos cuando tenía 85 años, si tu no lo confrontas, tarde o temprano, tendrás que enfrentarlo, tal vez entonces será peor, tal vez entonces no podrás controlar la situación en tu vida.
i) Por eso es que Pablo dice: No se ponga el sol sobre vuestro enojo, no te acuestes enojado dice Pablo, si te peleaste con tu mujer reconcíliate antes de dormir, hay jóvenes que pasan hasta un mes y no le hablan a sus padres, el problema es que cuando el asunto crece después cuesta controlarlo, Caleb tuvo que pelear contra su gigante y vencerlo, quiero que piense: Cada uno de nosotros tiene su gigante a quien tiene que enfrentar.
3. No dependas de otro para tus triunfos
a) Yo no sé cual sea su gigante, pero tarde o temprano, tendrá que enfrentar su gigante, si ya lo enfrentó y lo venció, pues Gloria a Dios, pero si todavía no lo ha encontrado, prepárese que le va venir, yo he analizado una cosa bien tremenda en esto, cuando Goliat desafiaba a Israel, por 40 días, Goliat se paraba y decía: Uno de vosotros que venga y pelee conmigo, por 40 días, ¿era ese el gigante de David? No, ese era el gigante de Saúl, ¿y qué hizo Saúl? ¿Lo enfrento? No.
b) Tuvo que venir otro para enfrentar su gigante, dígale a su hermano, ya no ore por mi hermano, hay gente que siempre están dependiendo que otros le maten su gigante, siempre están dependiendo de otros, los diáconos, ministros, y pastores, todo el tiempo están orando: Reprendo, fuera, sean sanos, y viera que felices los hermanos.
c) Tú no puedes depender que otro mate tu gigante, que otro lleve tu carga, resuelve tu problema, tu carga llévasela a Dios, que la Biblia dice que el que pide recibe, el que busca haya, al que toca se le abre, pero es hora de que uses el poder que el Señor te ha entregado, es tiempo de que tu tomes la victoria, Goliat desafiaba a Israel, y por 40 días nadie le hacía frente, y Saúl estaba temblando metido en su tienda.
d) Que trágico eso, Saúl no tenía valor de enfrentar su gigante, y cuando David llego, porque le digo que este gigante no era el de David, el solo iba a visitar a sus hermanos, a llevarles de comer a sus hermanos, y David movido a la curiosidad oyó al gigante, lo miro, lo midió y dijo ¿quién es este incircunciso? Porque hay hermanos que son valientes para pelear contra el gigante de otro.
e) Es bonito atacar el gigante de otro, a personas que la Fe les funciona cuando le ministran a otro, pero no les funciona en sus propias vidas, dijo David: A este, yo lo paso para el otro lado, y le mato el gigante a Saúl, pero el problema no era ese, el problema era que el gigante Goliat tenía cuatro hijos, David ahora era niño, era jovencito, pero los hijos de Goliat también eran jovencitos.
f) Conforme David se fue haciendo viejo, los hijos de Goliat también se fueron haciendo viejos, lo que David nunca espero le paso, que cuando él tuvo que enfrentar a su gigante, no tenía fuerzas par a vencerlos, dice la Biblia en (2° Samuel 21:16-17) Isbi-benob, uno de los descendientes de los gigantes, cuya lanza pesaba trescientos ciclos de bronce, y quien estaba ceñido con una espada nueva, trató de matar a David; mas Abisai hijo de Sarvia llegó en su ayuda, e hirió al filisteo y lo mató.
g) Fíjese bien, 300 ciclos de hierro pesaba la armadura que traía, se llamaba Isbi-Benob, y este ataco a David, esa es la diferencia, que cuando David enfrento a Goliat, fue David el que ataco a Goliat, pero en esta vez, el gigante ataco y trato de matar a David, mire hermano, no se ande ofreciendo para cualquier cosa, porque a David no lo fueron a buscar para que enfrentara al gigante.
h) David fue quien llego y se ofreció, y dijo: A este lo mato, como que no, yo lo mato, no podrás, le decía Saúl, no vas a poder, este hombre es de guerra desde su juventud, el problema era que Saúl tenia guerra contra los filisteos, y tenía que enfrentarse guerrero contra guerrero, así que el problema que allí tiene es más grande que él, ¿Cuál el problema más grande que usted tiene que resolver?
i)Saúl sabía que era grande, y por eso durante 40 días no se había atrevido a enfrentar su enemigo, durante 40 días lo había estado desafiando y Saúl no quería, porque dice la Biblia, que el Espíritu de Dios se había apartado de el, y que un espíritu malo lo atormentaba, Saúl sabia, y pensaba: Si yo me enfrento a este, la voy a pasar mal, yo no tengo el socorro de Dios, vea usted una cosa, hay gente que quiere enfrentar sus gigantes sin el respaldo, sin el socorro de Dios en sus vidas.
j) Sin la sombra de Dios sobre sus vidas, el diablo los hace añicos cuantas veces quiere, por eso es que hay creyentes que nunca pueden disfrutar de una victoria que ellos mismos ganan, sino que siempre tiene que ser compartida con otro, ¿hasta cuándo vas a dejar de ganar tu propia victoria? ¿Cuándo te vas a refugiar bajo la sombra del Omnipotente y vas a enfrentar tu gigante? No puedes depender que otro pelee por ti.
k) A veces nadie puede, por 40 días no había quien se atreviera aceptar el reto de Goliat, ni siquiera Saúl, ni Abner, ni Joab, ni Asafat, ni Jonathan, no había nadie, ninguno de los hijos de Saúl, sabían que el problema era grave y Saúl le tenía miedo, pero ahora yo te digo, que si tu habitas bajo el abrigo del Altísimo, no le tengas miedo a nada ni nadie, que más poderoso es el que está contigo, que el que esta contra ti.
L) La Biblia dice en (Marcos 16:17-18) Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.” La Biblia así lo establece, que nosotros no somos victoriosos, sino que somos más que victorioso.
Ll) No dejes crecer a tu enemigo, interno o externo, no te desentiendas cuando tengas que enfrentarte contra él, porque mañana tendrás que enfrentarlo de todas maneras, Saúl le tenía miedo a Goliat, y no quería enfrentarlo, ¿a que le tienes miedo tu, hermano? El que tiene a Dios, no tiene que temer. (Salmos 91) El que habita al abrigo del Altísimo, morara bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová, Esperanza mía, y castillo mío, mi Dios, en El confiare.
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