El orgullo

POR EL ORGULLO PAGAMOS LOS MÁS ALTOS PRECIOS.

Para sobresalir se suelen echar mano de diferentes recursos según la ocasión o de acuerdo a sus posibilidades:

VESTIR DE FORMA EXTRAVAGANTE.

De una manera que llame la atención. Por el tipo de vestido, por sus colores. Hay algunos que parecen un semáforo.

EN EL MUCHACHO FANFARRÓN.

Por su pinta, por su moto, por su físico, porque se comporta como si fuese Rambo, etc.

Hoy el hombre compite con la mujer para ver quién se ve más coqueto.

ORGULLO – LA MUJER PROVOCATIVA.

Hay mujeres que no solo son lindas o que tienen un hermoso físico, sino que además son consientes de su belleza física.

De las mismas, son pocas las que pueden evitar el ser excesivamente coquetas. Siempre están vestidas de una forma para llamar la atención.

Porque en el fondo la persona soberbia desea ser adorada, quiere que se le rinda culto a su persona porque inconscientemente se cree un dios

POR SU FORMA DE HABLAR.

En voz alta. Utilizando términos rebuscados. Usando groserías, etc.

ORGULLO – AUTOSUFICIENCIA

Da la impresión de que se las sabe a todas. Que nadie puede enseñarle algo. El orgulloso acostumbra a decir: “cuando vos saliste yo ya estoy de vuelta”. Alguien replicaba a esta frase diciendo que está de vuelta pero porque nunca salió.

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