Jesús derramó dos veces sangre, en Getsemaní y en la Cruz, Getsemaní quiere decir: Prensa de aceite, allí fue con Pedro, Jacobo y Juan y les dijo que lo esperaran y por primera vez los discípulos queridos vieron al Señor en dolor, en ese día Jesús les dijo: Mi alma está triste hasta la muerte, quédense aquí, oren por mí.
Lucas, que era médico y psicólogo, dice: Se han dormido a causa de la tristeza, o sea descubrió que ese sueño que les agarró era un bloqueo emocional para no enfrentarse a la situación de dolor (así hay gente que duerme porque necesita escaparse de la realidad). Jesús se puso a orar: Padre si es posible, pasa de mí esta copa, más no se haga mi voluntad sino la tuya. Y de pronto se levantó y dijo: Vamos, ya está, se acerca la hora.
Enseñanza: No te quedes mucho tiempo en tu Getsemaní, todo el día pensando, tienes que ir rápido a la cruz porque detrás te espera la resurrección, deja de sufrir en Getsemaní, ya es hora que te pongas de pie y digas ¡Basta! Basta de pensar tanto en mis hijos que están en la droga, basta de preocuparme tanto, voy a avanzar, a hacer algo, a dejar de sufrir porque hay una resurrección que me espera.
Voy a dejar los llantos y los lamentos y haré lo que Dios quiere que haga y todo me saldrá bien, voy a confesar la palabra de verdad y veré a Dios obrando a favor mío, Moisés va caminando con el pueblo, se paran frente al Mar Rojo y detrás vienen los egipcios, Dios le dice: ¿Por qué clamas a mi?, di que marchen y alza tu vara ¿Por qué le dijo que alce la vara? ¿Qué tiene que ver la vara con el mar?
Dios no te va a pedir que abras el mar, pero sí que hagas algo, que levantes lo que tengas en tu mano, porque si haces lo que tienes que hacer, Él va a hacer lo que no puedes hacer, no puedes sacar a tu hijo de la droga pero puedes levantar una oración a su favor, no puedes cancelar la deuda pero puedes levantar una ofrenda para el rey y provocar a Dios con activos de Fe.
No puedes traer un avivamiento pero puedes orar para que alguien conozca al Señor, no puedes salvar tu matrimonio pero puedes levantar lo que está en tus manos y declarar victoria, porque cuando hagas lo que Dios quiere que hagas, Él hará lo que tú no puedes hacer.
2. Toda bendición esta en tu confesión
Necesitamos impartimiento del don sobrenatural para llevarnos bien, Dios le dijo a Isacar: Tú serás feliz en tu familia, ese es un don del Señor ¿No te gustaría llevarte bien con tu familia? ¿A cuántos les gustaría llevarse bien con sus padres, con sus hijos, con la esposa, con el esposo? Hoy las familias están disgregadas y se está creando una generación de niños deshechos, psicópatas, por eso la delincuencia aumenta.
Tendrás sabiduría que hará que la gente quiera estar contigo, vas a tener la unción de la convocatoria, vas a atraer gente a tu negocio, a tu vida, y te van a bendecir, no van a entender por qué, pero habrá algo sobrenatural, una gracia especial, un don del Señor, Jesús dijo: Cuando me muera y sea levantado, a todos atraeré a mí mismo, y el que dijo esto, está dentro nuestro, así que todos serán atraídos a nosotros también.
Hay gente que tiene la habilidad de sacar lo que está escondido
¿Cuántas veces te pasó que escuchaste una palabra y te preguntaste de dónde salió esa rema? Es un don que Dios da, vas a mirar y verás lo que otros no ven, es el don de sacar lo que está oculto a los ojos humanos, que está escondido, pero lo vas a ver, a tomar y disfrutar.
Agar estaba con su hijo a punto de morirse y el ángel del Señor le dijo: Abre tus ojos, y ella vio una fuente de agua, que siempre estuvo al lado de ella pero que nunca había visto, dice el Señor: Vienen días en los cuales vamos a ver oportunidades que nunca antes vimos, y eso será por la capacidad sobrenatural del Espíritu Santo de Dios.
Para activar todo esto en nuestra vida, hay una ley poderosa, la ley de la confesión, Dios creó a Adán y a Eva y les dice: De todos los árboles coman menos de ese, del conocimiento del bien y del mal ¿Qué era ese árbol? Adán ya sabía el bien, el bien decir, hablar bien, pero no sabía el mal, no sabía ser negativo, no sabía tener miedo, no sabía preocuparse.
Mí nombre es Carlos Arturo Villamil Gutiérrez, soy miembro de la iglesia Cristiana asambleas de Dios,
Gracias por estas ensenanzas ! Facebook: Rafa PerMar