Activando tu vida para lo mejor de Dios

Luego Eva y Adán desobedecieron, comieron del fruto y dice que probaron el conocimiento del mal, aprendieron a maldecir, por eso Dios les dijo: Por tu causa con dolores parirás, Dios no la castigó a tener dolores de parto, no fue prescriptivo sino descriptivo, es decir, Ahora que aprendiste a maldecir vas a tener dolores.

Y le dice al varón: Con el sudor de tu frente ganarás tu pan, no fue un castigo de Dios sino una descripción de que el hombre, ahora que aprendía a maldecir, iba a trabajar con dolor. Por tu causa la tierra será maldita. Dios no maldijo la tierra sino que está maldecida por el hombre, los cambios climáticos que están habiendo y vendrán peores, son por el obrar del hombre.

A la única que sí maldijo fue a la serpiente diciendo: Todos los días de tu vida te arrastrarás y polvo comerás, Adán y Eva aprendieron a maldecir y se escondieron porque tuvieron miedo, cada vez que tienes miedo es porque alguien maldijo, porque hablaste mal o alguien habló mal de ti alguna vez, o tus papás hablaron mal, por eso tienes miedo.

El miedo siempre tiene que ver con la maldición, ellos aprendieron a hablar mal, Pablo dijo que: Dios sustenta, controla al mundo, con el poder de su palabra, y el poder se libera por la palabra, puedes tener todo el poder del mundo, pero solo se libera a través de la palabra, confesando lo que Dios habla.

Nosotros no le damos importancia a las palabras, sin embargo la psicología recién hace cincuenta, ochenta años atrás descubrió el poder de las palabras y vinieron las neurociencias diciendo que las palabras sanan, enferman, que el cáncer tiene relación con las palabras, cuando en la Biblia ya estaba, desde Génesis, que el poder de la vida y de la muerte está en la boca y el que ame las palabras de vida vivirá.

3. Tu actitud determinará tus logros

Por eso, ten mucho cuidado de lo que hablas, piensa lo que hablas porque la vida y la muerte están en tus palabras y de acuerdo a lo que hables, es el poder que vas a liberar, si hablas mal, liberas poder negativo; si hablas Fe, liberas el poder del Señor, cada vez que quieres que algo suceda, confiésalo antes.

Al decir: Por las llagas de Jesús, estoy sano, estás hablando algo que no tienes y quieres que suceda, pareces un loco porque la gente te dice que estás hablando algo que no es, esa es la confesión de Fe, declarar lo que no es como si fuese, cuidado con lo que hablas, si vas a hablar negativo mejor no hables porque Adán aprendió el poder del mal, a maldecir y este mundo está quebrado a causa de nuestra boca, Salomón dijo: La ciudad es engrandecida por la bendición de la iglesia.

Si no estuviéramos, este país estaría destruido y si no se quebró del todo fue porque hubo una iglesia hablando bendición y si vienen cosas grandes es por nosotros, porque la ciudad será engrandecida, no por la gente inteligente que sabe negociar con FMI sino por la bendición del pueblo de Dios que sabe confesar lo que Dios quiere que confesemos.

La confesión libera el poder, debo confesar lo que deseo que suceda.

Dios nunca hace algo si primero no lo habla: Levántate, y el hombre fue sano, Ve y el ciego vio, habla las promesas del Señor, Dios es el Padre y ha soltado su Palabra, la Palabra salió del Padre, el Padre habló y dijo: La Palabra salió de Dios, la Palabra es Dios, la Palabra está con Dios.

La Palabra es Jesucristo, el Espíritu Santo me enseña que debo confesar la Palabra de Fe, me ayuda, cuando confieso algo negativo, el Padre dice: Yo no dije eso, la Palabra dice: Yo no dije eso, y el Espíritu Santo no puede actuar porque está para obedecer a la Palabra que sale de la boca de Dios, entonces el Espíritu Santo me dice que estoy orando mal, debo confesar.

Hay muchísima gente que ora: Oh Señor, nunca saldré de esta situación, y el Padre dice: Yo no dije eso, la Palabra dice: No dije eso, y el Espíritu Santo no puede actuar, entonces el Espíritu Santo me tiene que despertar, mi oración debe ser: Padre, estoy sin dinero pero sé que me vas a dar dones sobrenaturales y todo lo que haga me va a salir bien.