Quiero ver milagros

En la enseñanza bíblica de hoy, se enfatiza la importancia de tener fe en Dios para recibir sus milagros, incluso cuando enfrentamos obstáculos aparentemente insuperables. Jesús muestra su autoridad al perdonar pecados y sanar a un paralítico, demostrando que él tiene el poder sobre todas las cosas. Si hoy te acercas a Jesús con fe, él puede perdonar tus pecados y sanar tus heridas, liberándote de cualquier parálisis espiritual o física que puedas estar experimentando.

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Predicas Cristianas Predica de Hoy: Quiero ver milagros

Predica Cristiana Lectura Bíblica: Lucas 5:17-26

Introducción:

Estos son días de ver la sobrenaturalidad de Dios de una manera tremenda, Dios ha de sorprendernos a cada uno de nosotros, prepárate porque lo mejor de Dios está viniendo.

1. Un evangelio de poder

El mundo quiere ver maravillas, el mundo quiere ver poder, al mundo le impactan las personas que logran grandes cosas sin importarle la vida privada de cada uno de ellos; todos quieren ver gente vencedora, gente con poder, el mundo anda buscando poder, cosas excitantes para ver, algo más excitante para escuchar, algo nuevo que nos levante.

Pero no se ha levantado nada más excitante ni más poderoso que el evangelio de Jesús; evangelio significa: Buenas noticias, y el apóstol Pablo dice que el evangelio es poder para salvación de todo aquel que en El cree, la buena noticia de Dios es que hay poder para tu vida ¡El evangelio es poder para tu vida!

Una de las guerras más importantes que tuvo Jesús en todo su ministerio fue la resistencia que hicieron contra El las autoridades religiosas de la época, es decir, los fariseos, los escribas y los saduceos; habían tres grupos religiosos que eran los que dictaminaban lo que estaba mal o bien en religión, sin embargo, había algo que los enloquecía y eso era el poder de Jesús.

Dios quiere menos religión y más poder

El quiere derramar su espíritu en tu vida y que en tu vida se vea el poder de Dios; tú no necesitas ser más religioso, tú necesitas tener más Fe en Dios, tú necesitas tener un corazón abierto para el evangelio porque él es poder y potencia de Dios para salvación de todo aquel que en El cree.

Siempre había algún fariseo, algún saduceo que observaba a Jesús lo que El hacía o no hacía y me llama muchísimo la atención que dice en el (vers. 17) Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas. De todas las aldeas había venido algún sabelotodo religioso, y Jesús estaba enseñando allí.

En eso vinieron unas personas trayendo un paralítico, ellos vienen creyendo, me llama la atención que cuando uno predica hay gente que no recibe nada y hay gente que recibe todo; hoy tu puedes ser una persona que no reciba nada, pero también puedes ser uno que reciba todo.

De hecho, cuando Jesús hablaba, habían miles de personas que lo estaban escuchando pero El detectaba aquellas personas que tenían Fe, por ejemplo, la mujer que vino a Jesús con un flujo de sangre, que había gastado todo cuanto tenía en médicos pero el flujo nunca se había detenido.

Imagínense esta mujer que tenía un flujo de sangre, o sea una pérdida continua de sangre, no cesaba la pérdida, esta mujer estaba realmente débil, pero más que débil estaba defraudada porque los médicos no habían podido hacer nada y aún le habían cobrado, porque dice la Biblia que ya había gastado todo lo que tenía.

El asunto es que la Biblia se encarga de detectar las personas de Fe, y en este momento Dios está buscando hombres y mujeres de Fe, entre toda la multitud, esta mujer del flujo de sangre se entera que Jesús andaba allí, y dice: Yo iré y tocaré su manto, yo se que si logro tocar el borde de su manto seré sana.

Esta mujer intenta llegar a Él, y los hombres la empujan, está débil, pero con toda su debilidad y en medio de la multitud que rodea a Jesús, ella dice: Si logro tocarlo, seré sana, en un momento toca a Jesús y dice la Biblia que El sintió que poder salió de El ¿Quién me tocó? pregunta Jesús, los discípulos le contestan: ¿Qué chiste te estás haciendo? Todos te están tocando, todos te están apretando, toda una multitud está tocándote.

2. ¿Podrás tocar a Jesús hoy?

Vea usted, hay muchos que tocan a Jesús pero sin Fe, tu puedes acercarte a Jesús de muchas maneras, pero la única manera que te dará resultado será con Fe, había gente curiosa, gente que iba a ver milagros, gente que iba a ver si le caía un milagro, pero había gente que iba y arrebataba el milagro.

Hubo momentos en que Jesús no quiso hacer un milagro pero lo tuvo que hacer por causa de la Fe del que buscaba el milagro; yo he visto personas que dicen: Yo no sé si Dios querrá ayudarme, me parece que Dios a mi no me quiere ayudar, y objetan una serie de argumentos tontos que no provienen de la Fe sino de la duda.

Si tu dudas, jamás recibirás cosa alguna de Dios, pero si tú crees, al que cree, dice la Biblia, todas las cosas le son posibles, si tu puedes acercarte con Fe a Jesús, El tocará tu vida, maestro, cómo preguntas, ¿quién me ha tocado? Todos te están tocando, pero Jesús dice: No, no, aquí hay alguien que me ha tocado de una manera especial, la mujer avergonzada responde:

Yo fui esa, vine a ti Señor, porque la ciencia no me pudo ayudar y porque ya no puedo visitar ningún médico más pues ya me gasté todo el dinero que tenía, Señor perdóname la osadía de haberte tocado, el Señor le contesta: Grande es tu Fe, conforme a tu Fe te sea hecho, y la mujer recibe el milagro en tanto que la multitud está mirando.

Todos estaban antes que esa mujer, pero no reciben todos los que vienen a Jesús sino todos los que vienen con Fe ¿Podrás tocar a Jesús hoy? Yo no sé cuál es tu problema, pero el problema no es el problema, no importa cuán grande o cuán pequeño sea tu problema porque para Jesús no hay problemas grandes ni pequeños.

El hombre y la ciencia tienen una capacidad limitada para resolver cosas pero Dios no tiene capacidad limitada sino que El es todopoderoso, en el pasaje bíblico que leímos al principio, habla de la oportunidad en que trajeron un hombre paralítico; la parálisis es una enfermedad muy representativa, aún hoy en día cuando una persona está totalmente paralítica hay muy pocas esperanzas de que ella se levante.

Y cuando llevan un paralítico al hospital, le estudian la médula, el cerebro, le sacan tomografías computadas, le hacen análisis de todo tipo pero a ningún médico se le ha ocurrido ver si quien viene paralítico tiene algún veneno de pecado adentro, lo menos que se le ocurre a la ciencia ver es si esa enfermedad ha sido causada por el pecado.

Por un lado están los religiosos observando a Jesús, por otro lado viene gente sencilla pero pon Fe, gente dispuesta a arrebatar un milagro; Jesús dijo que son los valientes los que arrebatan el reino de los cielos, hay algunos que se quedan mirando, pero hay otros que motivan a Dios, que mueven a Dios con su Fe.

3. ¡Tú necesitas Fe para mover la mano de Dios!

También en este caso había una multitud y aquellos que llevaban al paralítico llegaron cuando la casa estaba llena, querían entrar y llegar hasta dónde estaba Jesús pero la gente le decía: Por aquí no puede entrar, entonces buscaban por otro lado, cuando alguien busca a Dios no se queda tranquilo, cuando alguien tiene Fe no se queda tranquilo hasta que Dios no hace la obra.

Y no podían entrar a la casa por ningún lado pero ellos habían venido de lejos y no se irían sin un milagro, no sé a quién se le habrá ocurrido, pero uno de ellos dijo: ¿Y si nos subimos al techo? En el techo no había nadie, así que se subieron al techo, abrieron una agujero mientras Jesús enseñaba dentro de la casa ¡¡que osadía!! Es más, los fariseos eran una clase temida y respetada, no era cuestión de romper el techo de una casa dónde había fariseos.

Por hacer un paralelo, suponte que hay una sesión con un grupo de diputados y senadores de la nación y viene alguien que quiere lograr algo de alguno de estos diputados o senadores y suba al techo del palacio de gobierno. ¡¡Qué osadía!! Dios felicita y premia a los osados, a los que se mueven en Fe, no a los que están esperando si reciben algo, sino a los que creen que recibirán algo.

Estoy seguro que no le pidieron permiso al dueño de la casa para romper el techo, si le preguntan al dueño diría: De ninguna manera, ¿cómo me van a romper el techo? Esperen que Jesús termine y después piden para hablar con Él, estos no tenían tiempo que perder, así que bajan al paralítico donde Jesús estaba enseñando; habían cometido una osadía pero Jesús no miró ninguna otra cosa que lo que la Biblia dice: Al ver la Fe de ellos, Señor quiero tener Fe, la Biblia dice que el que tiene Fe tiene lo que quiere, lo dice de muchas maneras.

Jesús podría haberles dado un reto a éstos que trajeron al paralítico: Miren el agujero que hicieron, miren la tierra, este hombre me ha prestado su casa y ustedes rompieron su casa; muchas cosas podían haber sucedido pero Jesús va al grano, como ellos que fueron al grano, dice la Biblia: Al ver Jesús la Fe de ellos le dice al paralítico: Tus pecados te son perdonados.

Enseñanza: El pecado trae parálisis; no fue un milagro cualquiera, el apóstol Pablo decía: Miserable de mi, con mi mente quiero servir a Dios, con mi mente pienso hacer el bien pero me he dado cuenta que hay una ley en mi mente que me lleva cautivo de tal manera que no hago el bien que quiero sino el mal que no quiero; con mi mente me deleito en la ley de Dios

Y me parece que es buena, me parece bárbaro ese mandamiento que dice: No mentirás, pero yo no sé qué pasa conmigo, que miento, me parece extraordinaria esa enseñanza que dice: No codiciarás, sin embargo no sé por qué la codicia se enseñorea de mí, y así con tantos mandamientos y veo esta ley en mis miembros que me hace cautivo.

El pecado te hace cautivo, el hombre vive lleno de ilusiones, de cosas buenas que quisiera vivir y de cosas buenas que quisiera hacer, pero no hace el bien que quiere sino el mal que no quiere ¿Cuántas veces te diste cuenta inmediatamente de que no debiste hacer lo que hiciste? Es que el pecado produce parálisis espiritual.

Tu quisieras hacer el bien pero haces el mal, y entonces para no sentirte tan mal dices: Bueno, hago todo el bien que puedo, tú que mientes te propones no mentir más, pero cuando llegan las situaciones, tu mientes porque eres un paralítico espiritual, tu apruebas la verdad pero la verdad huye de ti, tu quieres hacer el bien pero no puedes.

Hay algo que te lleva cautivo de tal manera que no puedes hacer el bien, el pecado es la causa por la que el hombre no puede hacer el bien, los alcohólicos viven soñando que van a dejar el vicio y viven prometiendo, pero no pueden porque un vaso de vino puede más que ellos, yo no sé cuál será tu parálisis, pero la causa de tu parálisis es tu pecado.

Jesús mira la Fe de ellos y dice: Tus pecados te son perdonados, Dios al pecado le llama pecado y si tú quieres que Dios te tenga en cuenta, tienes que reconocer tu pecado

¿Cuántos de nosotros estamos luchando por ser cristianos de valor? Cristianos competentes, cristianos que mostremos al mundo la gloria de Dios, el poder de Dios.

El pasaje que hemos leído dice que los religiosos escuchan lo que Jesús dice y cavilan en sus corazones diciendo: Y éste, ¿quién se cree que es? Este hombre está diciendo blasfemias, y Jesús, que conoce la mente y los corazones, les responde: ¿Qué caviláis en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate. Y el hombre se levanta, se va saltando a su casa y glorificando a Dios.

Jesús puede quitar la parálisis de tu vida, de tu corazón; hay personas que escuchan este mensaje que no tienen capacidad para amar, no han sido amados, no han sido deseados, no han recibido cariño y están vacíos de amor y no pueden amar, quisieran amar pero están paralíticos de amor.

¿Serás capaz de arrebatar tu milagro hoy? ¿Te sientes impotente para alguna cosa? ¿Sientes que no puedes vencer? Si hoy te acercas a Jesús con Fe, El perdonará tu pecado, porque quien es perdonado de sus pecados, es sanado de su parálisis, te estoy hablando de lo que Jesús puede hacer ahora mismo en tu vida, Jesús quiere perdonarte y quiere limpiarte.

© Daniel Tomas. Todos los derechos reservados.

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