Predicas Cristianas.. ¿Para qué murió Jesús?

Predicas Cristianas

Predicas cristianas predica de hoy: ¿Para qué murió Jesús?

Introducción.

Jesucristo no murió como un héroe, sino como lo que es, el Salvador del mundo. Él vino a ofrendar su vida para que todo aquel el que le reciba como su Señor y Salvador, reciba salvación de su alma y vida eterna.

Hoy quiero invitarte que, bajo una perspectiva totalmente bíblica, valoremos “¿Para qué murió Jesucristo?”

I. EN RELACIÓN A DIOS EL PADRE.

1. Para demostrar el amor de Dios.

a. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8; Cf. Juan 3:16).

b. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en pro-piciación por nuestros pecados. (1 Juan 4:10).

2. Para reconciliarnos con Dios.

a. Porque si Dios, cuando todavía éramos sus enemigos, nos reconci-lió consigo mismo mediante la muerte de su Hijo, con mayor razón seremos salvados por su vida, ahora que ya estamos reconciliados con él. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios mediante nuestro Señor Jesucristo, pues por Cristo hemos recibido ahora la reconciliación. (Romanos 5:10,11 DHH).

b. Todo esto es la obra de Dios, quien por medio de Cristo nos re-concilió consigo mismo y nos dio el encargo de anunciar la reconciliación. Es decir que, en Cristo, Dios estaba reconciliando con-sigo mismo al mundo, sin tomar en cuenta los pecados de los hombres; y a nosotros nos encargó que diéramos a conocer este mensaje. (2 Corintios 5:18,19 DHH).

3. Para llevarnos a Dios.

a. Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; (1 Pedro 3:18; Cf. Hebreos 2:9-13).

II. EN RELACIÓN AL DIABLO.

1. Para librarnos de la potestad de las tinieblas.

a. Dios nos rescató de la oscuridad en que vivíamos, y nos llevó al reino de su amado Hijo, quien por su muerte nos salvó y perdonó nuestros pecados. (Colosenses 1: 13, 14 BLS).

2. Para triunfar sobre los principados y potestades.

a. Dios les quitó el poder a los espíritus que tienen autoridad, y por medio de Cristo los humilló delante de todos, al pasearlos como prisioneros en su desfile victorioso. (Colosenses 2:15).

3. Para destruir el poder y las obras del diablo.

a. Así como los hijos de una familia son de la misma carne y sangre, así también Jesús fue de carne y sangre humanas, para derrotar con su muerte al que tenía poder para matar, es decir, al diablo. De esta manera ha dado libertad a todos los que por miedo a la muerte viven como esclavos durante toda la vida. (Hebreos 2:14, 15 DHH).

La destrucción de Satanás no significa que éste es aniquilado, sino que se anula su poder en las vidas de aquellos que se consagran a Cristo. El poder del diablo siempre se considera como sujeto al dominio de Dios (Job 2:6; Lucas 12:5, etc.).

III. EN RELACIÓN A LA LEY.

1. Para redimirnos (librarnos, exonerarnos) de la maldición de la ley.

a. Cristo nos rescató de la maldición de la ley haciéndose maldición por causa nuestra, porque la Escritura dice: “Maldito todo el que muere colgado de un madero.” Esto sucedió para que la bendición que Dios prometió a Abraham alcance también, por medio de Cristo Jesús, a los no judíos; y para que por medio de la fe recibamos todos el Espíritu que Dios ha prometido. (Gálatas 3:13,14 DHH).

2. Para que recibiésemos la adopción de hijos.

a. Pero cuando llegó el momento que tenía determinado, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido como judío, a comprar nuestra libertad, ya que éramos esclavos de la ley, a fin de adoptarnos como hijos suyos. (Gálatas 4:4,5 LBD-Paráfrasis)

3. Para que por la fe lleguemos a ser justos.

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