El pozo de la desesperación

Pablo Ortega

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¡A Zaragoza…. ó al pozo!

El pozo de la desesperación

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Tanto José como Jeremías estuvieron en esta condición. Espiritualmente el significado es aun más profundo significa estar atrapado en el pecado, aflicción, enfermedad o cualquier otra situación de la que solos no podríamos escapar.
El lodo cenagoso se refiere a arenas movedizas que entre mas intentos hacemos por escapar nos hundimos mas y mas. Así es el mundo nos hunde más en la perdición cuando tratamos de escapar de sus garras.
En resumidas cuentas el pozo de la desesperación acaba con nuestras fuerzas y esperanzas y finaliza con  muerte. El mundo esta representado el pozo cenagoso de la desesperación.
Juan 10:10  “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido     para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Aunque José y Jeremías estuvieron literalmente en un pozo cenagoso, la ansiedad, tristeza soledad y desesperación es muy similar a la experimentada por aquellos que están sumidos y prisioneros en el pozo de las drogas, enfermedad, crimen, y en general del pecado y la vida sin fe ni esperanza.
  • Génesis 37:28 Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de  plata. Y llevaron a José a Egipto.
  • Jeremías 38:10Entonces mandó el rey al mismo etíope Ebed-melec, diciendo: Toma en tu poder treinta hombres de aquí, y haz sacar al profeta Jeremías de la cisterna,  antes que muera.

La providencia de Dios fue el brazo que saco a Jeremías del pozo, no fue casualidad.

Jeremías y José estaban en un pozo cenagoso solos abandonados desesperado en la oscuridad sin posibilidades de escapar de esa terrible situación. Solo les quedaba ESPERAR EN Dios.

Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.” (vers. 2b)

Por el contrario, Dios nos saca de ese abismo de perdición y asienta nuestros pies sobre una base firme, que no se hunde es decir sobre la roca o la peña que representa a Cristo.
Cuando llegamos a Cristo es  cuando dejamos de hundirnos en los vicios, la tristeza o la desesperanza. Cristo afirma nuestros pasos, es decir, nos da seguridad y rumbo y sentido de vivir, porque el mismo es el camino la verdad y la vida. Los siguientes pasajes muestran la firmeza en medio de la adversidad de aquellos que se apoyan sobre la roca, que es Cristo
1 Corintios 10:4bporque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.
Mateo 7:24-27Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
Éxodo 17:9-13Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.   E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado.   Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.  Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.  Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.”
No solo nos pone en un lugar seguro sino que consolida nuestro caminar en la vida. Dios es el que consolidad nuestros pasos no es nuestra propia sabiduría.
  • Isaías 35:8Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.
  • Jeremías 10:23Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.

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