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El afecto fraternal es un mandato

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Predicas Cristianas Predica de Hoy: El afecto fraternal es un mandato

Introducción:

En este mes del Afecto fraternal es necesario aupar el cariño entre los hermanos en la iglesia porque esto nos ayudará a madurar como cristianos y nos fortalecerá cuando nos hallemos en diversas pruebas y éste amor mutuo será un reflejo del amor de Cristo en nosotros y se reflejará como una luz brillante a los que andan en tinieblas, para guiarles hacia el camino correcto.

¡Hace tanta falta hoy en día el Afecto Fraternal en las iglesias! El pastor Tomás suele contar una anécdota que vivió hace unos cuantos años atrás referente a la falta de amor fraternal. Una pareja de Gallegos llegó a la iglesia, después de recorrer varias iglesias en Madrid; estaban decepcionados porque donde llegaban eran como invisibles, no les saludaban y mucho menos conversaban con ellos y pensaron “si esto es la iglesia en Madrid no quiero pertenecer a ella”.

Llegó el domingo y como buenos creyentes querían ir a alguna iglesia y dijeron “vamos a hacer el último intento, vamos a ir a esta iglesia Nueva Vida Madrid, si pasa lo mismo que en las otras, nos olvidamos de las iglesias y seguimos nuestro camino solos”.

Al llegar a nuestra iglesia, temprano, por casualidad (las casualidades son el anónimo con que Dios firma) el primero que les recibió fue Tomás y les dio la bienvenida, un fuerte abrazo y les invito a seguir adelante para oír la palabra de Dios.

Ella se echó a llorar y le comentó que estaba cansada de tanta indiferencia y le dijo también lo que había decidido, si las cosas no cambiaban y eran diferentes a lo que había sido hasta ese momento.

Fue tal el efecto que ese saludo y ese abrazo produjo en sus vidas, que decidieron quedarse; trabajaron arduamente con nosotros por algunos años, poniendo en funcionamiento sus talentos, hasta que volvieron a su tierra Galicia.

¡Nos hace falta tanto mostrar el afecto fraternal! Y, como hemos estudiado en la lección anterior…..y que el amor fraternal continúe.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE QUE SIGAMOS AMÁNDONOS COMO HERMANOS?

¿Cuál es la razón más importante por la que debemos amarnos como hermanos?

ES UN MANDAMIENTO.

La razón más importante por la que debemos amarnos como hermanos es que Dios nos manda hacerlo. No podemos amar a Dios si no amamos a nuestros hermanos

1 Juan 4:7, 20, 21. “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios todo aquel que ama, es nacido de Dios y conoce a Dios”.
20 “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
21 “Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano”.

La manera mas evidente de mostrar que amamos a Dios, es amando a nuestros hermanos que vemos, con quienes podemos conversar y entablar una relación de hermandad.

Recuerdo que recién llegados como misioneros de Venezuela en 1994 llegamos a una iglesia pequeñita; allí los pastores nos acogieron con mucho cariño. Pero había dentro de la congregación una “hermanita” ya anciana, que no nos veía con buenos ojos, bueno, en realidad me miraba con desprecio de arriba abajo.

Esto para mi era inaudito, me cuestionaba que no podía ser que una creyente mirara a otra de esa forma. Pensé que podía ser ideas mías que me estaba mirando con desprecio; hasta que un día a la salida de la iglesia, intenté saludarla y me volteó la cara, casi se dobló hacia atrás para no saludarme, esto fue el acabose y me propuse a que esto cambiara, ella tenía que aprender a tratar con hermanos extranjeros.

Descubrí que era racista y que lo que la incomodaba era que éramos extranjeros. Era evidente que éramos los únicos extranjeros en la iglesia y en cientos de kilómetros a la redonda (no había venido todavía la avalancha de inmigrantes), y ella no sabía como tratar con nosotros.

Me dispuse a ser muy cariñosa con ella y cada vez que salía del culto, allí estaba yo detrás de ella y la cogía de los hombros y le plantaba dos besos a la fuerza, ella no los podía evitar porque yo era mas joven y mas fuerte que ella.

Pasaron los días y fui añadiendo a los besos interés en ella y en su familia; no se realmente cuando cambió la situación, pero 6 meses después la iglesia nos apoyó para irnos como pastores a Ronda Málaga y al despedirnos ella estaba triste y me pareció que no quería que nos fuéramos, me dio voluntariamente dos besos y hasta una ofrenda nos dio para apoyarnos en la nueva misión que empezábamos.

Es muy fácil amar a los hermanos que te tratan bien, que son cariñosos contigo; pero cuán difícil es cuando te ignoran, te desprecian o sabes que están hablando mal de ti a tus espaldas; pero eso es precisamente amar como Cristo amó, amar y bendecir aún a nuestros enemigos.

El amor fraternal es un mandamiento que hay que cumplir, cueste lo que nos cueste.

No solo el apóstol Juan nos habla de este mandamiento; también el apóstol Pablo nos enseña de él.

Efesios 5:1-2. “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. 2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.”

Jesús nos dio el ejemplo que debemos seguir: Amar, pero demostrándolo con hechos. No debemos amar a nuestros hermanos de palabras, solo como un sentimiento pasajero; sino con acciones, pues este es el mandamiento de nuestro Señor. Este es el corazón de nuestro Jesús.

ANDAD EN AMOR.

En varios versículos de la biblia Pablo destaca el verbo “andar”, (Leer Efesios 2:1; 4:1; 5:7, 15). Este verbo corresponde al griego “Peripatéo”, que significa “caminar”, “ir de aquí para allá”, “desplazarse de un lado a otro”, “pasear”.

Este significado primitivo de la palabra permite comprender el carácter duradero y perdurable, que se encuentra implicado en esta clase de “andar”. Podría incluso traducirse por “conducirse de determinada manera”, “transitar por la vida de determinado modo”.

En la Antigüedad, un ejemplo curioso al respecto lo ofrece el apelativo con que se denominaba a los discípulos de Aristóteles: los peripatéticos, precisamente porque tomaban sus clases con el maestro mientras se desplazaban por calles y paseos.

Con un sentido mucho más profundo que éste que le asignaban los seguidores del filósofo, el apóstol Pablo exhorta a los creyentes a caminar por la vida, en todo tiempo y lugar, como verdaderos hijos de luz: “…pues somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.”(Efesios 2:10)

¿Cómo podemos “Andar en amor”?

ENSANCHANDO NUESTRO CORAZÓN.

Pablo escribió a los cristianos de la antigua Corinto: “Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado. 12 No estáis estrechos en nosotros, pero sí sois estrechos en vuestro propio corazón. 13 Pues, para corresponder del mismo modo (como a hijos hablo), ensanchaos también”. 2 Corintios 6:11-13.

¿Por qué les pidió Pablo a los corintios que ensancharan su corazón?

Recordemos cómo nació la congregación de aquella ciudad. Pablo llegó a Corinto a finales del año 50, y aunque al principio se enfrentó a dificultades, no se dio por vencido. En poco tiempo, muchas personas aceptaron las buenas nuevas.

El apóstol pasó allí “un año y seis meses”, y durante ese tiempo se esforzó en gran manera por enseñar y fortalecer a la joven congregación. Es obvio que sentía un profundo cariño por aquellos cristianos (Hechos 18:5, 6, 9-11). Y ellos tenían razones de sobra para corresponderle.

Sin embargo, hubo quienes se resintieron con él, quizás porque no les gustaba que los aconsejara con tanta franqueza (1 Corintios 5:1-5; 6:1-10). O quizás porque creyeron las calumnias de los “apóstoles superfinos” (2 Corintios 11:5-6).

Fuera como fuera, Pablo quería sentir el amor de sus hermanos. Por eso les suplicó que ensancharan su corazón y que estrecharan su relación con él y con los demás cristianos.

¿CÓMO PODEMOS ENSANCHAR NUESTRO CORAZÓN Y MOSTRAR MÁS AMOR A LOS HERMANOS?

Es natural que nos sintamos cómodos en la compañía de personas de nuestra misma edad o cultura y que pasemos más tiempo con quienes tienen gustos parecidos a los nuestros. Pero si eso nos lleva a distanciarnos de los demás, debemos ensanchar nuestro círculo de amistades.

Pregúntese: “¿Ando casi siempre con mis amigos más cercanos? ¿Me cuesta trabajo incluir a otros hermanos en mis actividades sociales? ¿Guardo las distancias con los nuevos convertidos, pensando que solo con el tiempo podrán ganarse mi amistad? ¿Saludo a todos en la congregación, sean jóvenes o mayores?”.

Las palabras que Pablo escribió a los romanos nos ayudan a cultivar la debida actitud hacia nuestros hermanos en la fe.

Romanos 15:7Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios”.

RECIBÍOS.

La palabra griega que se traduce “recibíos” en este versículo significa “acoger amable y hospitalariamente a alguien, aceptarlo en nuestro círculo de amistades”.

En tiempos bíblicos, la costumbre era que, cuando una persona invitaba a casa a sus amigos, les dijera lo contento que se sentía de tenerlos allí. Esa es la actitud con la que Cristo nos ha recibido en la iglesia y a nosotros se nos anima a hacer lo mismo con los demás cristianos.

Al saludar a los hermanos en la iglesia o en tu grupo vida o en tu discipulado, ¿por qué no dedicas unos minutos a aquellos a los que llevas tiempo sin ver o con quienes no has hablado recientemente? Si en la siguiente reunión haces lo mismo con otros hermanos, verás que en poco tiempo habrás tenido buenas charlas con muchos de la iglesia.

Saludar a los demás es el primer paso para entablar conversaciones e incluso para ganar amistades duraderas.

En todas nuestras reuniones tenemos una gran oportunidad de agregar a alguien a quien no conocemos a nuestro círculo de conocidos o de amistades.

Necesitamos ensanchar nuestro corazón “añadiendo”, esa es nuestra consigna durante todo este año; añade a tu lista nuevos amigos y crecerá el amor que nos une como hermanos y así nos pareceremos más y más a Cristo.

¿Por qué no tomas esto como una tarea esta semana y te propones a saludar a varios hermanos que no conoces y agregarlos a tu grupo de amigos? Será una gran bendición para tu vida.

© Moreiba Cabrera. Todos los derechos reservados.

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3 comentarios en «El afecto fraternal es un mandato»

    • Mira el mensaje tan hermoso que es Palabra del Señor y deja de preguntar incoherencias, Dios lo único que quiere es un corazón sincero y humilde delante de él, ponte a leer la Biblia y deja de ser tan machista.

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