Predicas Cristianas
Prédica de Hoy: Escogiendo a Dios para servirle
Predicas Cristianas Texto Bíblico: Josué 24:14-24
INTRODUCCIÓN:
Una de las palabras que altera nuestra vida para bien o para mal es la palabra “compromiso”. Para muchos esto suena como asunto anticuado. Considere, por ejemplo, el asunto del matrimonio. Son muchos los que no creen en el matrimonio hoy día toman la decisión de vivir con alguien sin compromiso. Su filosofía de vida es veamos como marchamos y si las cosas van bien seguimos, y si no, lo dejamos allí.
Son muy pocos los que están dispuestos a compromisos a largo alcance. Algunos se asombra que una pareja pase los veinte años de casados, les parece un milagro moderno. No hay tal cosa como que “hasta la muerte nos separe” sino hasta que la otra, el otro, o lo que me conviene nos separe.
Esta filosofía del compromiso a largo plazo ha sido trasladada al seno de la iglesia. Hay estadísticas en los EE.UU que dicen que los creyentes que duran dos y hasta cinco años en una iglesia no se volverán a ver después. El planteamiento de algunos creyentes es este: “Quiero mantener mis opciones abiertas”. Y esta es la filosofía que impera respecto al servicio al Señor.
Hay creyentes con “opciones abiertas” para servir al Señor lo cual plantea el hecho que no desean compromisos con Dios. De esta manera podemos ver en nuestras iglesias que están llenas de cristianos casuales, y mientras dicen que están siguiendo al Señor, en realidad están siguiendo el mundo, o adorando de maneras no prescritas por Dios.
Esa fue la realidad que vivió Josué con su pueblo. Ellos le decían a Josué que iban a servir al Señor pero todavía estaban sirviendo a otros dioses. Josué 24:15 es el compromiso más serio que debe asumir un verdadero creyente. Consideremos el significado que le dio Josué a la decisión de escoger servir al Señor en lugar de servir a otros dioses.
I. ESCOGER SERVIR AL SEÑOR SIGNIFICA REMOVER DE MI CORAZÓN LO QUE LO HA SUSTITUIDO
a. Hay que temer al Señor (vers. 14).
Este texto está lleno de la palabra “servicio”, se menciona unas catorce veces en distintas maneras para indicarnos que este es el más grande énfasis y el más grande anhelo de todo genuino creyente. Y esto comprueba el principio que si uno no sirve al Señor al final no importa a quien le sirve. De allí que Josué lo primero que antepone al tema del servicio es el “temor a Dios”. ¿Por qué hace esto?
Porque yo no podré servir al Señor sino le temo. Ese fue el problema de Israel. En no pocas ocasiones había dejado a su Dios y hasta le había menospreciado con sus quejas y murmuraciones. No fue esto lo que hizo Josué, de allí que él tenía autoridad para demandar de ellos fidelidad a Dios porque él había sido fiel hasta ese momento y había temido a Dios.
Observe dos simples ocasiones donde esto se puso de manifiesto. Una fue cuando Moisés lo tomó como su discípulos (Ex. 31:11). De él se dice que no se apartada del tabernáculo sirviendo al Señor. El otro fue cuando los doce espías trajeron el reporte de lo visto, y mientras ellos hablaron mal, Josué hizo lo contrario. Cuando hay temor en el corazón le serviremos al Señor con “integridad y verdad”.
b. Hay que quitar lo que me impide servir al Señor (vers. 14b).
Josué conoció muy bien a Israel durante los cuarenta años que pasó por el desierto. Él fue testigo de la primera aberración y apostasía que ellos cometieron mientras su líder y él mismo permanecían en la montaña recibiendo las tablas de la ley entre las que incluía el mandamiento de no tener dioses ajenos delante de él. Mire cómo Josué clasifica las tres clases de dioses que Israel seguía, todos tenían la tendencia que ellos abandonaran al Señor. Están los dioses que los padres adoraron en Egipto.
Al parecer todavía los guardaban y los adoraban. Estaban los dioses tradicionales que ellos le dieron cabida cuando visitaron los pueblos que visitaron previamente como los amorreos (vers. 15). Y en tercer lugar estaban los dioses extraños (verss. 20-23), no se saben quiénes eran. La forma tan contundente como Josué les recuerda su tendencia a inclinarse a otros dioses, lo cual ha sido recurrente a través de la historia, hace ver que nuestro corazón tiene una inclinación natural a buscar otra cosa que sustituya a Dios siendo esto un ídolo que compite con nuestra lealtad a él. El llamado del texto es a removerlo del corazón.
II. ESCOGER SERVIR AL SEÑOR SIGNIFICA UNA LEALTAD EXCLUSIVA
a. “Escogeos hoy a quien sirváis” (vers. 15).
Siempre me ha llamado la atención el liderazgo de Josué frente a otros que aparecen en la Biblia. Sus convicciones son profundas. Su postura no es ambivalente ni complaciente. Después de haber conquistado la tierra prometida está consciente que eso no es suficiente para que el pueblo que ha traído hasta acá le sea fiel a Dios. Él sabe que Israel necesita de un compromiso mayor.
De esta manera cuando los increpa a escoger a quien van a servir está siendo honesto y está demandando de ellos el más grande y completo compromiso. Cuando los pone a elegir no significa que él es indiferente ante lo que está pasando. Su postura es de vida o muerte, por eso no les deja este asunto a la ligera.
Por cuanto ellos han tenido un corazón idólatra ahora es el momento de poner las cosas en el lugar correcto. Como si estuviera escuchando a lo que Jesús diría más adelante, Josué les recuerda que “no podéis servir a dos señores”. Esta es la coyuntura a la que se enfrenta un verdadero creyente. No podemos seguir nadando en dos aguas si amamos a Dios.
b. “Yo y mi casa serviremos a Jehová” (vers. 15c).
Con mucha propiedad se ha dicho que quien resuelve servir a Dios no debe importarle caminar solo de ahí en adelante. Al final ellos saben que escoger servir al Señor es contar con la mejor compañía y es disfrutar del mayor gozo.
En esta resolución de Josué quedó claro que un hombre de Dios decide tomar el liderazgo familiar en este asunto de darle a Dios el primer lugar y la preeminencia en el servicio. Josué había demostrado total fidelidad a su Dios cuando anduvo con su maestro y tutor Moisés y siguió haciéndolo después.
Su resolución de seguir sirviendo al Señor con toda su familia confirma que él estuvo lejos de todos los dioses que Israel se inclinó a pesar de la demostración del poder de Dios, tan evidente antes de llegar a la tierra prometida.
Estos son los hombres que demanda nuestro mundo, nuestra sociedad y nuestras iglesias. Le hace bien a la familia la resolución del que es cabeza y sacerdote de ella, el padre y esposo, decir que no le importa a quien pueden servir los demás, pero que él se asegura de escoger a Dios para servirle. Detrás de esto se esconde la más grande bendición para una iglesia.
