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El trabajo más difícil

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Predicas cristianas predica de hoy: El pastor, el trabajo más difícil

 Introducción

¿Quién tiene el trabajo más difícil? ¿Un neurocirujano? ¿Un trapecista, que arriesga su vida en cada salto? ¿O acaso un controlador de tráfico aéreo, que determina la seguridad de miles de pasajeros? Hay varias profesiones que podrían ser nominadas como la más difícil. [1]

Pero si el apóstol Pablo viviese hoy en día, lo más probable es que respondiera a esa pregunta diciendo: “No cabe duda -el trabajo de un pastor es el más difícil”. A diferencia de los profesionales que se especializan, el pastor debe poner en juego diversas habilidades. En cualquier semana el pastor tiene que servir como psicólogo, como asistente social, como capellán de hospital, como administrador, supervisor de personal, filósofo y comunicador social.

Pablo tenía bien en claro la naturaleza vital de dicha tarea. Las iglesias brotaban por donde él pasaba, la supervivencia de las mismas dependía en gran medida de qué tipo de liderazgo local se desarrollaba.

Timoteo se convierte en pastor

Por pedido de Pablo, Timoteo tomó ese difícil trabajo de encabezar una iglesia local. La congregación de Éfeso, descuidada e informal, necesitaba orden y una estructura más definida. Para complicar aún más el ambiente, ciertos miembros de la iglesia habían adoptado falsas doctrinas. Pablo aconseja al Pastor Timoteo acerca de ciertos asuntos, tales como procedimientos para el culto, el control de mujeres revoltosas, requisitos para el liderazgo, y líneas de conducta acerca de las viudas, los esclavos y la gente rica.

La carta de Pablo a Timoteo recoge situaciones histórica del primer siglo. Pero muchos problemas de la iglesia primitiva persisten aún hoy en día. Igual que ayer, hoy podemos encontrar: obreros mal pagados, brecha generacional, falta de integridad, abuso de la ayuda social, apego al dinero. De tal manera que la descripción del trabajo de un pastor no ha cambiado demasiado, ni se ha hecho más fácil a lo largo de los siglos. Yo diría que cada vez se hace más complejo.

Hoy quiero significar algunos detalles sobre el ministerio pastoral desde una perspectiva bíblica.

El ministerio pastoral surge en el corazón de Dios.

El ministerio pastoral es una “vocación”, un “llamamiento” de Dios que se asume con mucha responsabilidad. El ministerio pastoral es instituido por Dios para suplir las necesidades de SU iglesia (Efesios 4:11).

La necesidad de unidad. Dios desea la unidad de su pueblo. Cristo intercedió por la unidad de su iglesia (Juan 17:21). El apóstol Pablo siempre abogó por la unidad en las iglesias (Efesios 4:3; Romanos 12:4-5; 1 Corintios 1:10). Una de las misiones principales del ministerio pastoral es asegurar la unidad de la grey y defender la iglesia de toda incursión hostil y espíritu divisionista (Romanos 16:17; Tito 3:10). Cerrarle la puerta a los Diótrefes (3 Juan 1:9-10).

La necesidad de provisión espiritual. Una de las necesidades que cubre el ministerio pastoral en las iglesias, es la espiritual. El ministerio pastoral forma parte esencial del equipo de Dios que está puesto a edificar la iglesia de Jesucristo por medio de la predicación y la enseñanza de la Palabra de Dios. (1 Corintios 2:1-5; 2 Timoteo 4:1-4; Tito 1:12-14). Dios llama a la pastoral a predicar y a enseñar la biblia.

No es tiempo de entretener a la gente.

Hay una necesidad espiritual de satisfacer cada semana. La necesidad de un paradigma (ejemplo, modelo). Una de las cualidades de las ovejas, es que siguen los pasos del pastor. Pedro le aconseja a los pastores: “Compórtense no como si ustedes fueran los dueños de los que están a su cuidado, sino procurando ser un ejemplo para ellos.” (1 Pedro 5:3 DHH). Pablo le aconseja al joven Pastor Timoteo “sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” (1 Timoteo 4:12).

El ministerio pastoral es el ministerio que se dedica a todo el mundo, y no deja tiempo para nada más. Tristemente, muchas congregaciones no aprecian el sacrificio pastoral, que tiene la misión imposible de agradar a todas las personas dentro de la iglesia. Si Dios no agrada a todo el mundo, mucho menos el pastor podrá hacerlo. Nunca vamos a quedar bien con todo el mundo. Por lo tanto, no nos desgastemos intentándolo.

Que muchas veces sacrifica a la familia para desarrollar la labor pastoral. Muchos colegas en el ministerio violan la escala de prioridades ministerial: Dios, familia y ministerio. Que mira a todos con dos ojos, y es mirado por cientos de ojos. Trabaja bajo una presión constante. Evaluados por todos, elogiados por nadie. Censurados por todos, aprobados por nadie. Que muchos esperan que se comporte a la altura de un dios. Que hable perfecto, actúe perfecto, administre perfecto, líder perfecto. Nada más equivocado.

Cuando las congregaciones valoran al siervo que Dios ha puesto como pastor, las cosas comienzan a fluir de forma positiva. ¿Cómo las congregaciones pueden hacer el ministerio pastoral más efectivo?

Orando por su pastor.

Pablo solicita a las iglesias que oraran por Él. Está consciente de la importancia que tiene la oración intercesora de los santos, aún las de aquellos que no ha visto ni conocido. “Hermanos, …les ruego que se unan conmigo en la lucha, orando a Dios por mí.” (Romanos 15:30 DHH) (Cf. Efesios 6:19; Colosenses 4:3-4; 1 Tesalonicenses 5:25).

Toda iglesia puede tener a un hombre de poder como Pastor, si está dispuesta a orar a Dios, que es la fuente de Poder. La oración abre las puertas de la prisión (Hechos 12:05), trae la lluvia del cielo (Santiago 5:17), añade años a la vida (Isaías 38:5). El poder de Dios es accesible a través de la oración (Juan 16:23). ¿No suena esto como algo que a su pastor le vendría bien?

Animando a su pastor.

Mostrándole aprecio y respeto. Reconociendo las cosas que hace que edifican a la iglesia: sermones, enseñanza y el buen ejemplo.

Dígale que usted ora por él y su familia. Muéstrele interés por su vida y sus necesidades. No sea indiferente. Ofrézcase para servir en la iglesia. No sea un espectador, sin un participante activo y comprometido, con sentido de pertenencia. No trate de imponer sus ideas, sugiéralas con humildad y sujeción. A quien Dios reconoce como el ángel de la iglesia, es al Pastor asignado por Él.

Cuando Timoteo regresó de Tesalónica, le trajo a Pablo un excelente reporte de la iglesia de los tesalonicense “nos ha dado las buenas noticias de la fe y el amor que ustedes tienen. Nos ha contado, además, que ustedes siempre nos recuerdan con cariño, y que desean vernos.” (1 Tesalonicenses 3:6 RVC). Debe ser duro para un Pastor que su congregación no lo extrañe cuando se ausente de la iglesia.

Cuidando a su pastor. 

Salario honroso (¡No Horroroso!). Aunque existen pastores asalariados y trasquiladores de ovejas, la gran mayoría de los pastores son mal pagados. La realidad es que la mayoría de los pastores en los Estados Unidos unos 400.000 no están en exceso de pago, de hecho, muchos de ellos son mal pagados.

La iglesia debe revisar anualmente el presupuesto de gastos del pastor, evitando que el ministerio pastoral se afecte por una carga financiera que la iglesia puede ayudar a suplir.

La biblia dice que “Los líderes de la iglesia que hacen bien su trabajo merecen que se les pague el doble, especialmente los que anuncian y enseñan la buena noticia. Porque la Biblia dice: «No impidan que el buey coma mientras desgrana el trigo», y también dice: «Quien trabaja, merece que se le pague.» (1 Timoteo 5:17-18 TLA; cf. 1 Corintios 9:14; 1 Tesalonicense 5:12-13)”. Que sea una tarea anual evaluar la situación y asegurarse de que el pastor está bien en esta área.

Oportunidad para el crecimiento personal. La iglesia debe incluir dentro de su presupuesto, recursos financieros para biblias, comentarios bíblicos, libros devocionales, software y otras herramientas de estudio para su Pastor.

El ministerio pastoral depende de Dios, pero también de la superación sistemática del ministro del evangelio. (2 Timoteo 4:13).

Tiempo con la familia. Asegúrese de que su pastor recibe tiempo libre para recuperar fuerzas después de ministrar. Jesús se apartó de las multitudes para descansar. “Vengan, vamos a un lugar tranquilo para descansar a solas.” (Marcos 6:31 TLA).

Yo creo que ninguno de ustedes desea que su pastor se queme física, mental y emocionalmente. Por eso deben preocuparse de que su pastor tenga tiempo adecuado de vacaciones en el año. Y que su casa, sea un lugar de refugio y libre de interrupciones, para disfrutar la intimidad de su familia.

Qué espera Dios de la iglesia respecto al ministerio pastoral.

O – obediente. Que se sujeta y obedezca la Autoridad espiritual puesta por Dios (Hebreos 13.17).

V – visionaria. Que tiene visión. La oveja ciega no sabe por dónde camina. La oveja que se detiene en el pasado no disfrutas de los verdes pastos del presente. Una iglesia con visión suma y multiplica, apoya y coopera. Se opone a todo lo que detiene la obra de Dios.

E – entusiasta. Está dispuesta a asumir con entusiasmo, pasión y compromiso, nuevos retos como pueblo de Dios. (2 Corintios 9:1-12).

J – justa. Que actúa con justicia. Es ecuánime. Que vive según la ley de Dios.

A– atesoradora. Que sabe valorar los recursos y herramientas que Dios les ha dado. Que atesora (guarda) la fe, la esperanza y el amor. (Hebreos 13:7; Apocalipsis 3:11).

 CONCLUSIONES

  • El ministerio pastoral surge en el mismo corazón de Dios.
  • Dentro de todos los ministerios, este es uno de los más sacrificados.
  • Dios espera que este ministerio sirva a Su iglesia con ciencia e inteligencia.
  • Dios espera que Su iglesia honre el ministerio pastoral.

[1] Biblia Devocional de Estudio

© David N. Zamora . Todos los derechos reservados.

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