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Jesucristo: amigo eterno

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Predicas cristianas predica de hoy: Jesucristo: amigo eterno

Predicas cristianas lectura bíblica de hoy: “Hay amigos que no son amigos, y hay amigos que son más que hermanos.” (Proverbios 18:24 RVC).

INTRODUCCIÓN

Dios diseñó al ser humano con todas las cualidades personales necesarias para desarrollar buenas relaciones de amistad con otras personas. Pero el problema está en que no siempre se utilizan o se desarrollan.

Dios mismo dijo que Abraham era su amigo (Isaías 41:8). El Señor Jesucristo tenía a Lázaro de Betania como un amigo. “Nuestro amigo Lázaro duerme” (Juan 11:11).

Hoy en día nos relacionamos con muchas personas, pero no a todas las consideramos nuestros amigos. No todas las personas con las que nos relacionamos pueden entrar a nuestro circulo de intimidad, no a todos los podemos considerar verdaderamente amigos. Un compañero de trabajo, el doctor que nos atiende, no es automáticamente un amigo.

El verdadero círculo social de cada individuo no tiene nada que ver con las relaciones que puede establecer en su vida virtual. No importa el número de amigos que las personas acumulen en Facebook, lo que cuenta es con cuántos de ellos se ve cara a cara. Porque los amigos son las personas con quienes compartes tu tiempo, a quienes ves a menudo y que están siempre a tu lado para ayudarte [1].

Te invito a que juntos valoremos cuatro principios que caracterizan una sincera amistad, según nos lo enseña la biblia.

1. Un verdadero amigo no te valora por lo que tienes sino por lo que eres.

Al pobre lo odian hasta sus amigos; al rico, todo el mundo lo quiere.” (Proverbios 14:20 RVC).

Creo que el proverbista describe una tendencia común en los seres humanos. ¿La gente querrá ser tu amigo por lo que eres o por lo que tienes? ¿Querrán ser tus amigos porque te aprecian o porque tienes trabajo y puedes invitarlos a comer? ¿Querrán ser tus amigos por tu integridad o por la posición que ocupas?

¿Que pasara cuando no tengas dinero? ¿Qué pasara cuando ya no ocupes esa posición? Muchas personas en este mundo lo único que andan buscando es su propio beneficio y no una sincera amistad. Incluyendo novios y novias, compañeros de trabajo y socios en los negocios.

Oremos al Señor para que esa tendencia nunca se manifieste en el seno de la iglesia. Que aprendamos a valorarnos los unos a los otros no por lo que tenemos sino por lo que somos: somos hijos de Dios (Juan 1:12); somos miembros de la familia de Dios (Efesios 2:19); somos herederos de Dios y coherederos con Cristo (Romanos 8:17).

JESUCRISTO no llamó a sus discípulos a ser sus amigos por lo que tenían. Poco o nada podían aportar para sus propósitos. La mayoría eran pescadores y galileos. Pero Él vio en ellos lo que ni el Sanedrín ni ellos mismos vieron (Hechos 4:13). Él les dijo: “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.” (Juan 15:15).

Que tremendo ofrecimiento. No somos como los esclavos, que no tienen el menor derecho a entrar a la presencia de su amo; ni como las multitudes, que sólo consiguen vislumbrar al rey cuando pasa en alguna ocasión especial. El Señor ya no es para nosotros un extraño inasequible e inalcanzable, ahora es nuestro Amigo íntimo. No por lo que tenemos, sino por lo que somos.

2. Un verdadero amigo no te ayuda a cometer errores.

Jonadab le aconsejó a Amnón: Métete a la cama, y finge que estas enfermo.” (2 Samuel 13:5ss).

Amnón y Tamar eran hijos del rey David. Eran medios hermanos. Y Amnón se enamoró perdidamente de Tamar, lo cual es algo desagradable al Señor. Y Amnon tenía un amigo que se llamaba Jonadab que era su primo hermano.

Pero Jonadab era un hombre perverso y muy astuto, y su astucia la utilizó para lo malo. Jonadab no le dijo a su primo Amnón que estaba equivocado, que esos sentimientos eran pecaminosos y que Dios no los aprobaba. Todo lo contrario, Jonadab le explicó a Amnón que debía hacer para violar a Tamar, su prima hermana (2 Samuel 13:5).

¡¿Cuantos Jonadab pueden aparecer en nuestra vida?! Personas que aconsejan a otras a cometer errores. Personas que conocen tus errores y no te ayudan a corregirlas. Que conocen de tus conflictos matrimoniales y lo que hacen es hundirte con sus malos consejos. Hay gente que estimulan al fraude, a la infidelidad conyugal, al mal negocio, a los vicios. ¡Cuidémonos de los Jonadab!

No pasemos por alto que las consecuencias de nuestros errores se pagan personalmente. Los amigos no van a cargar con nuestros pecados, aunque nos ayuden a cometerlos. Amnón fue muerto por su medio hermano Absalón, mientras que Jonadab estaba en el palacio con su tío David haciéndose la buena gente (2 Samuel 13:28, 32). Así resultan esos amigos tan duros como para aconsejar perversidades. Jonadab no fue bueno para impedir el pecado de Amnón, tampoco lo fue para impedir su ruina, cuando pudo haber impedido ambas cosas [2].

JESUCRISTO no actúa así. El Señor nos corrige y disciplina cuando estamos equivocados. Él reprendió a los hermanos Juan y Jacobo cuando quisieron hacer descender fuego del cielo para consumir a los samaritanos: “Jesús los reprendió. —¿Qué clase de espíritu tienen ustedes? Yo, el Hijo del Hombre, no vine a destruir hombres, sino a salvarlos.” (Lucas 9:55-56 NTBAD).

El Señor no quiere vernos fracasar. Él nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable, para cambiar nuestro carácter y conducta. Él es el amigo que su consejo siempre será justo lo que necesitamos. ¡Pero que poco le consultamos! Jamás Jesús nos ayudará a cometer errores.

3. Un verdadero amigo no solamente está en los momentos felices.

Mis mejores amigos se alejan de mis males; ¡hasta mis parientes se apartan de mí!” (Salmos 38:11 RVC).

Hay amigos que sólo aparecen cuando hay fiesta, cuando salimos de paseo, cuando todo marcha bien. Pero cuando llegan los momentos críticos de la vida no aparece ninguno.

En este Salmo 38, David expresa su propia experiencia cuando sus amigos lo abandonaron.  En medio de la enfermedad que sufría sus amigos se alejaron de él y hasta sus parientes más cercanos [familia] se mantenían a la distancia.

¿Cuántos son los que te visitan en el hospital? ¿Cuántos comparten contigo en el día del luto por la partida de un ser querido? ¿Cuántos están contigo cuando te dejan sin trabajo, cuando tu matrimonio cae en crisis? La gente vive muy para sí. Un verdadero amigo entra cuando todos los demás han salido. (1 Samuel 20:17).

JESUCRISTO se identifica con nosotros en los momentos tristes de nuestra vida. Dice Juan en su evangelio que Jesús lloró ante la tumba de Lázaro su amigo (Juan 11:35). Ni aun la muerte tiene poder para romper los lazos de la amistad entre Cristo y el creyente.

El Señor prometió estar presente con nosotros siempre. “yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo (Mateo 28:20). No importa cuál sea la condición, Él Señor promete interesarse en cada detalle de nuestras luchas y pruebas.

Jesucristo continúa estando hoy con nosotros por medio del Espíritu Santo (Juan 14:16, 26) y mediante su Palabra (Juan 14:23). Jesucristo es el amigo que no nos abandona en el día de la enfermedad, del luto, de la crisis en el hogar, o cuando nos quedamos sin trabajo.

No nos da la espalda cuando los amigos se van o no aparecen. Él es la respuesta ante cada temor, cada duda, cada problema, cada desánimo. No está presente sólo en los momentos felices, sino en lo difíciles también. Su mano sigue extendida. Él no cambia (Hebreos 13:8).

4. Un verdadero amigo no divulga tu intimidad.

El perverso arma líos, y el chismoso fomenta enemistad entre los amigos.” (Proverbios 16:28 PDT; 17:19).

El proverbista advierte tener cuidado con aquellos que se muestran amigos, sin embargo, se dedican a esparcir chismes y a hablar con la intención de hacer daño [3].

La biblia nos da una alerta contra aquellas personas que hacen del “chisme” su estilo de vida. “El chismoso no sabe guardar un secreto, así que no te juntes con gente chismosa.” (Proverbios 20:19 DHH).

El chisme es un arma lenta pero letal.

Promueve la discordia, siembra el odio entre vecinos, amigos y parientes y denigra la personalidad de otras personas.

Un verdadero amigo no usa la vida privada de nadie para divulgar rumores y denigrar su integridad, mucho menos las usa para que otros se reían y se burlen. Un verdadero amigo no destaca los defectos físicos de otros para mofarse y reírse. Y después que lo ha hecho dice: eso era una broma, estábamos jugando.

JESUCRISTO es un amigo digno de toda confianza. Es el mejor hombro en el cual podemos llorar. El no divulga nuestras confesiones ni hace leña del árbol caído.

No lo hizo con la samaritana (Juan 4:16,17). No avergonzó a la mujer pecadora que trajo un frasco de alabastro con perfume y le ungió los pies con sus lágrimas en la casa de Simón el fariseo (Lucas 7:37). No publicó los pecados del paralítico de Bethesda (Mateo 5:14).

JESUCRISTO no avergonzó a sus discípulos por su falta de fe, antes de alimentar a los cinco mil (Juan 6:1-14). No se burló de ellos cuando creían que era un fantasma el que caminaba sobre las aguas del mar de Galilea (Mateo 14:26).

No los ridiculizó cuando no pudieron echar fuera el demonio de un joven (Mateo 17:19-20). No humilló a Pedro porque lo negara (Lucas 22:61). No despreció a Jacobo y a Juan porque quisieran sentarse el uno a la derecha y el otro a la izquierda del Señor (Marcos 10:35-45).

El Señor aprovechó cada uno de esos momentos para enseñar, educar y discipular a sus apóstoles. Jesucristo es el amigo que no divulga tu intimidad y que no se burla de tus errores. Él guarda confesiones y nos da nuevas oportunidades.

Conclusión

Yo cierro mi reflexión proponiéndoles que si estamos cometiendo algunos de estos errores y si hay personas que consideramos amigos que tienen esas características apartémonos de ellos.

Podemos afirmar con toda certeza que Jesucristo es nuestro mejor amigo, el único que fue capaz de dar su vida por nosotros, siendo aún pecadores. Sólo nos pide una condición: hacer su voluntad. “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.” (Juan 15:14).

Pensamiento final: El verdadero amigo es aquel que a pesar de saber cómo eres te quiere.

Jesucristo es ese amigo. Que nos ama tal como somos. Que no esperó que cambiáramos para morir por nosotros en la cruz para darnos salvación y vida eterna. Jesucristo, amigo eterno.

[1]
[2] Henry, M., & Lacueva, F. (1999). Comentario Bíblico de Matthew Henry (p. 344). 08224 TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.
[3] MacArthur, J. (1997). Biblia de Estudio MacArthur (Pr 11.13). Nashville, TN: Thomas Nelson.

© David N. Zamora. Todos los derechos reservados.

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