Así cuide de mi viña

Predicas Cristianas – Así cuide de mi viña

Nuestra unión viva con Cristo, el pámpano, exige que nosotros las vides produzcamos frutos abundantes. La exigencia mayor del Reino es esa: dar frutos dignos del pámpano al cuál estamos arraigados (Mateo:25:29-30).

Es necesario recordar algo importante: a los que llevan fruto se les poda, se les limpia para promover el crecimiento y hacerlos más fructíferos. La prueba de la poda es para fortalecer nuestro carácter y nuestra fe.

Dios no desea encontrar vides estériles y que ser obstáculos para que las otras vides den frutos, ¡cuidado con ser de los que bloquean a los que desean ser fructíferos para Dios!

Tu testimonio y tus actitudes y acciones no santas pueden estar impidiéndote dar frutos y que otros lo den. No seas hallado falto de afectar a toda la viña. Los frutos son las cualidades del carácter cristiano (Gálatas 5:22-24; 2 Pedro 1:5-8).

¿Y QUÉ DE LA HIGUERA?

El caso registrado en el Nuevo Testamento de la higuera estéril era crítico: no tenía frutos (Mateo 21:19; Marcos 11:11-14) Jesús tomó a esta higuera como una parábola escenificada y expresó su malestar frente a una religión sin sustancia: fe sin obras, apariencia sin piedad genuina (muchas hojas) sacrificios, tradiciones y rituales sin verdadera adoración, actividades huecas, prometiendo frutos pero sin producir nada, mostrando religiosidad sin muestras de justicia, misericordia o amor.

Debiendo dar frutos permanecemos estériles, ¡esto es trágico! El ejemplo mayor de hallar uvas silvestres en vez de buenas uvas lo vemos en lo que halló Jesús en los fariseos de su tiempo. Estos eranlíderes religiosos conocidos, respetados y poderosos pero habían perdido de vista a Dios.

Meticulosos y detallistas en rituales y ceremonias perdieron de perspectiva lo que era pureza verdadera, por fuera limpios ceremonialmente, por dentro, en sus corazones, corrompidos y sucios, Aparentaban santidad en lo exterior pero en su interior había codicia y corrupción.

Vivir nuestro cristianismo como un espectáculo para otros es como lavar un vaso sólo por fuera, así eran los fariseos.

CONCLUSIÓN

Jesús rechazó y condenó enérgicamente esas uvas silvestres de antes y lo mismo hace hoy. Si Jesús viniera hoy a dar un paseo por tu viña que tanto ha cuidado, ¿qué encontraría? ¿Uvas silvestres o uvas jugosas y deliciosas?

No busques frutos en otras viñas ni tampoco estorbes que otras viñas den fruto, procura que la tuya los esté produciendo, cuando venga el Amado Dueño de la viña no te preguntará por la viña vecina sino por la tuya. Él ha hecho todo lo que tenía que hacerle a tu viña para que dé abundante fruto , ¿qué más quieres que le haga?

© Aaron Álvarez Rios. Todos los derechos reservados.

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1 comentario en «Así cuide de mi viña»

  1. Hola, me ha fascinado este mensaje poderoso. soy predicador en la iglesia adventista del Séptimo Día de Nicaragua y quisiera agradecer al pastor Ríos y desear que continúe proclamando estos mensajes para bendición de la iglesia del Señor.

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