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La navidad

Predicas Cristianas

Prédica de Hoy: La Navidad

Predicas Cristianas Lectura Bíblica de Hoy: Lucas 9:28-36 

Introducción

Quisiera empezar preguntándoles: ¿cuántos de ustedes han estado atentos a los comerciales en la televisión? Y demás que pasan continuamente en el televisor a lo largo del año, no se ustedes pero si ponemos un poco de atención en lo que se transmite pronto nos percatamos de que esta estación vive en constantes ataques la causa por la que la estación es blanco de los ataques por parte de las instituciones religiosas y seculares u hasta cierto grado están consiguiendo su objetivo, pero lo más preocupante de todo esto es que los que son el mayor peligro es un número muy pequeño de “activistas”.

Es lamentable que todo cuanto ocurre es causa de la iniciativa de un grupo diminuto de opositores, que no puede representar lo que la mayoría siente o piensa sobre esta temporada del año. Y me atrevo a decir que es un pequeño número porque no hace tanto tiempo que se hizo una encuesta, y el resultado nos mostró que de total que se entrevistó el 75% son cristianos.

El otro 18% son de todas las demás sectas que vociferan creer en Dios,   pero que en su vida diaria no ejecutan los mandatos de Cristo Jesús. Dirá ¿Eso de que sirve saberlo? Es tener conocimiento de esto  porque es preciso que nos percatemos de que el cristianismo no es un movimiento frágil como el enemigo supone y pretende hacernos creer.

Queridos hermanos, el cristianismo representa el 33% de la población en el mundo, esto quiere decir que somos 2.1 billón de personas. La única religión que se acerca en cantidad es el Islam con un 21%, estos tienen 1.3 billones de miembros. Pero las falsas religiones no nos interesan.

Lo que si busco es que estemos en el saber de que nosotros somos mayoría ya. Lo que es aun triste, aun no somos todos. Pero si es de reconocer que la mayoría está en Estados Unidos. Pero debemos estar atentos, no podemos seguir permitiendo que la minoría no marque el camino. Y ¿por qué hago esta afirmación?  Puntualizo esto porque cada vez son menos los que dicen feliz navidad.

El argumento absurdo de muchos individuos es el temor a no ser políticamente correctos. En conclusión los creyentes de Dios están cediendo terreno a Satanás en esta guerra santa. ¿Por qué está ocurriendo esto? Pues veamos que nos dice la palabra de Dios al respecto.

Prédica de Navidad

Comúnmente cuando se realiza la predica sobre la fiesta de Navidad, casi todos los pastores, o ya sea predicadores, empiezan usando citas bíblicas que describen el nacimiento de Nuestro Señor, así que ya muchos tendrán en mete que los versículos que escogí para este día no tienen mucho sentido o son fuera de lo convencional. Pero han de saber que elegí estos versículos con un propósito fijo.

Elegí  esta pequeña porción de las santas escrituras con la mente de poder probarles con la estás la sencillez con la que un fiel siervo de Dios puede  quedar atrapado en los deseos de las cosas mundanas, si se separa de la presencia de Cristo.

El riesgo de apartarnos de su lado es latente,  ante todo cuando estamos tan inmersos en las cosas de la vida cotidiana que en hartas ocasiones simplemente se nos olvida lo que hemos aprendido de la palabra de Dios.

Es preciso que nos fijemos con atención en un detalle de lo que hemos repasado para que entiendan bien lo que les diré. Aquí encontramos a estos tres discípulos; seguidores de Jesús, que eran testigos fieles de los milagros del Él, hombres que habían recibido las enseñanzas de los labios de Cristo Jesús. Pero que en un momento dejaron de fijar su atención en Jesús.

En aquel triste momento, en el que vieron la transfiguración del Hijo de Dios, ellos pusieron su atención en Elías y Moisés, no en Él. En el milagro que les había regalado para que ellos testimoniara. Este acto es más que claro, porque en seguida de vivir el milagro Pedro dijo “Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, una para Moisés, y una para Elías.”

¿A qué se debe que paso esto? Esto es sencillo, porque él dejo de centrar su atención en el Señor, por ello el resultado fue que en su cabeza, él elevo a Elías y a Moisés al mismo nivel que Cristo Jesús. Querido hermano, aun cuando Elías y Moisés fueron vehículo de Dios, aun cuando ellos cumplieron los mandatos del Señor, no hay punto de comparación entre el Señor y los profetas.

Y este asunto lo podemos homologar a nuestros días. Y como dije al comienzo, el verdadero problema es que el enemigo del hombre continúa atacando a los cristianos. Siendo como es el demonio un mentirosos sigue ganándonos terreno, y un modo de verlo es percatándonos de cómo tergiversa el verdadero sentido de la Navidad. La natividad del Señor.

Para quienes viven en este mundo sabrán que es una fecha importantísima y especialmente para los cristianos, pero para otros es vista como un día de mero negocio. A lo largo de la estación las grandes empresas hacen su agostadero, haciendo harto dinero en todo el país. Y esto hermanos míos es lo más triste, porque es lo que ha cambiado el sentido a la Navidad.

Navidad – El nacimiento del Salvador

El nacimiento de Jesucristo fue cambiado por ventas y regalos costosos. Y ahora la humanidad ha elegido hacer un cambio, el regalo que Él nos trajo, la salvación de nuestras almas y la vida eterna, por cosas materiales. Y cambio la luz del mundo, que nos sacaría de las tinieblas, por pequeñas lucecillas parpadeantes. Pero por mucho que la gente diga y haga, la verdad es que jamás se podrá reemplazar el verdadero significado de esta fiesta de júbilo.

Y digo que jamás lo conseguirán porque en la vida real fue tan grande el nacimiento de Jesucristo que el tiempo empezó a señalarse a partir de su nacimiento. Antes de Él no había nada, después de Él lo fue todo.

Los ateos, los seguidores de falsas doctrinas y los detractores de Dios dirán lo que quieran pero todos ellos al igual que los cristianos medimos el tiempo del mismo modo (Antes de Cristo y Después de Cristo). Y si hacemos un repaso de la historia aun cuando hubo grandes hombres, no hay que negarlo, jamás hubo ni habrá otro hombre que sea capaz de dividir la historia de la humanidad del modo en que Él lo hizo.

Pero hay que decirlo, en este mundo lleno de perversiones sembradas por el maligno es fácil perderse de la vista del Señor. Muchas veces puede ocurrirnos que nos desviamos del camino por paladear las mieles de las cosas mundanas.

Pero ojo, como cristianos devotos debemos estar alertas. Debemos ser precavidos y estar atentos a no alejarnos del camino. Y sino, escuchen: en Gálatas 1:10 cuando leemos “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.”

Por otro lado, también en esta ocasión hay que reconocer que los discípulos pudieron hallarse fatigados. Recién habían viajado y esto pudo agotarlos. Con mucho esfuerzo apenas podían abrir los ojos y aun así se mantuvieron despiertos para dar testimonio de Cristo.

Sino lo recuerdan se los repito, Lucas 6:12 cuando leemos “En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.” Piensen esto, Jesús inició a resplandecer frente a sus ojos, en seguida se sumaron a la cita Elías y Moisés. Aquella escena fue tan fuerte que en un instante olvidaron todo cuanto escucharon y visto.

Y me atrevo a decirlo por las palabras que Pedro, el se sintió confundido y supuso entender las intenciones de Cristo. Y entonces le dijo a Jesús: “hagamos tres enramadas, una para ti, una para Moisés, y una para Elías; no sabiendo lo que decía.” Las palabras importantes aquí son “no sabiendo lo que decía.” Lo que realmente paso en ese momento es que Pedro reaccionó sin pensar.

En ciertos momentos a nosotros nos ha pasado, nos dejamos llevar por el momento, y sin dar mucha importancia a lo que decimos expresamos: “felices fiestas” sin analizar el verdadero trasfondo de estas palabras.

Y hermanos míos, este ha sido el lema que hartas gentes han ido asimilando como correcto para hacer referencia a esta hermosa época del año. Y este lema es usado por todo el mundo, gentiles y grandes consorcios, hasta los creyentes lo usan de manera corriente para referirse a esta estación del año.

El discípulo Pedro simplemente hablo, sin pensar lo que realmente estaba expresando. Y esto es algo que debemos analizar todos nosotros. Es preciso que analicemos el modo en que pensamos estas fechas. Que no olvidemos su significado. Es importantísimo que nos detengamos a pensar el modo en que nos referimos a esta fiesta de júbilo, porque es de júbilo por ser el nacimiento de Cristo.

Ponte a pensar en este momento, cuestiona tu vida y pregúntate  ¿la navidad se tornado en un día de fiesta únicamente? ¿He suplido el regalo de la salvación por cosas materiales?

¿He olvidado el verdadero significado de la Navidad?

Si luego de hacerte estas preguntas tus respuestas son “sí” entonces es menester que pongas atención a la voz que te habla desde el cielo “…Este es mi Hijo amado; a él oíd.” Con ello Dios les hablo a los discípulos directamente y les llamo la atención para que la fijaran donde debía de estar. Y en esta ocasión no es diferente, el Señor también nos llama la atención y nos dice donde debe estar esta atención. 

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