Predicas Cristianas
Prédica de Hoy: Cuidado con el diablo
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Mateo 4:1-11
Introducción
Muchas veces hemos escuchado que nuestro “adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” 1 Pedro 5:8, y entonces nos imaginamos que viene con enfermedades y tentaciones que nos destruirán la fe y nos hará abandonar del camino del Señor.
Pero no siempre actúa así ya que su estrategia no siempre está dirigida a que dejemos nuestra condición de cristianos sino que también trata de distraernos para evitar que dediquemos el tiempo necesario a nuestras actividades espirituales, y que son las que mantienen nuestra relación con el Señor.
Leamos la Palabra de Dios
Mateo 4:1-11 “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían”.
No debemos tenerle miedo al diablo
Al enemigo no debemos tenerle miedo pues el perfecto amor de Cristo echa fuera el temor, “¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? ……… Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” 1 Pedro 3:13-15. Pero tampoco debemos subestimarlo ni cruzarnos de brazos sino que debemos estar siempre preparados para defendernos de sus ataques.
El enemigo no puede obligarnos a caer ni a desviarnos del propósito, “cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte” Santiago 1:13-15
El diablo no te puede detener
El enemigo no puede hacer que los cristianos dejen de ir a sus reuniones espirituales, no puede evitar que lean la palabra de Dios y conozcan la verdad, no puede evitar que mantengan una relación íntima con su Salvador una vez que esa relación con Dios se ha establecido, aunque el mundo entero este bajo su poder, 1 Juan 5:19.
Digno de meditar mis caminos hacia a Dios, lo hago bien o lo estoy haciendo mal