Viviendo con piedad

Alguien Dijo:

“Con dinero se compra el Placer, pero no el Amor, Con dinero se compra el espectáculo, pero no la Alegría, Con dinero se compra un Esclavo, pero no un Amigo, Con dinero se compra una Mujer,  pero no una Esposa,  Con dinero se compra una Casa,  pero no un hogar, Con dinero se compran Alimentos, pero no el Apetito, Con dinero se compran Medicinas, pero no la Salud, Con dinero se compran Diplomas,  pero no la Cultura, Con dinero se compran Libros, pero no la Inteligencia, Con dinero se compran Escuelas,  pero no la Educación, Con dinero se compran Tranquilizantes,  pero no la Paz, Con dinero se compra la Indulgencia,  pero no el Perdón, Con dinero se compra la Tierra, pero no el Cielo”.

Las bendiciones espirituales no se compran, se obtienen a medida que nos esforzamos y agradamos a Dios.

Las riquezas espirituales se obtienes por el resultado del sacrificio nuestro en una vida consagrada y dedicada al servicio a Dios y a los demás.

III.  Un Hombre conforme a la Piedad pelea y enseña a pelear la buena Batalla de la Fe. (Vv.11-12).

“Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos”.

La vida cristiana es carrera  no de velocidad, es más bien una carrera de resistencia y la gana todo aquel que haya sabido invertir correctamente el potencial que Dios le ha dado para vencer los gigantes de la vida porque todos tenemos gigantes que vencer. ¿Cuáles son estos gigantes?

El desanimo- la envidia- la hipocresía-la falsedad-el amor al dinero- la soberbia- la falta de amor- la imprudencia y otros…

¿Cómo se pelea la buena batalla de la FE?

Se pelea la buena batalla de la fe huyendo de lo que pueda manchar mi vida.

Se pelea la buena batalla de la fe recordando que existen testigos. Testigos que tienen que ver en nosotros el reflejo de Dios. Muchos nos están viendo, pero sobretodo Dios.

Se pelea la buena batalla de la fe usando las herramientas correctas en los momentos correctos en nuestras luchas diarias.

Se pelea la buena batalla de la fe cuando vivimos con una perspectiva eterna. Cuando estamos consientes que todo lo que hagamos aquí en la tierra tendrá eco en la eternidad.

Conclusión:

Cuan importantes es ser hombres y mujeres que podamos vivir conforme a la piedad, amando a Dios y a todo lo que viene de Dios, a todo lo santo de Dios. Piedad es seguir la meta estimando como pérdida aquellas cosas que no nos gustan pero que debemos sacrificarlas por amor a Dios, por amor Cristo, por amor a mi hermano.

De manera que podamos vivir afirmados a la doctrina y a la Palabra de Dios que es nuestra regla de fe, practica y conducta, que podamos contentarnos con lo que Dios provee cada día y tomarlo como una grata bendición de lo alto y finalmente que podamos vivir esta gran carrera triunfando de fe en fe sabiendo que vivir conforme a la piedad es un principio importante para vivir un estilo de vida que agrade a Dios.

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