Esperando con paciencia

Predicas Cristianas

Prédica de Hoy: Esperando con paciencia

Predicas Cristianas Lectura Bíblica: “Pacientemente esperé a Jehová; y se inclinó a mí y oyó mi clamor“. Salmo 40:1

Introducción

En el mundo donde nos desarrollamos las cosas se quieren ya, nadie quiere esperar, esperar es de algunos pocos, generalmente queremos las cosas ya.

Quisiéramos tener un botón, oprimir y que estuviera listo, por eso ahora todo es instantáneo, café instantáneo, leche instantánea, sopa, hoy en día encontramos una gran cantidad de cosas instantáneas y el mayor motivo de todo esto es aligerar las cosas en un mundo que se mueve a toda marcha y para el cual no se puede perder tiempo en cosas livianas y deseamos todo rápido.

Y más en nuestra cultura latina, en nuestra cultura somos más dados a lo rápido, por eso montamos un negocio y si no da a los meses los estamos recogiendo, leía acerca de los japoneses, ellos son diferentes en esto, ellos esperan por lo menos cinco años para evaluar si un negocio es rentable o no.

Por eso está palabra es un poco escasa para este tiempo, que nos hablen de esperar es algo extraño, no queremos esperar. Cuando estamos en algún consultorio médico no somos los pacientes si no los impacientes.

1. Esperar con paciencia, esperar sin ella.

El salmista dice pacientemente espere a Jehová, esto es algo especial si lo vemos de la siguiente forma. Hay dos formas de esperar las cosas, la una es pacientemente y la otra es esperar de forma impaciente. De las dos formas estamos igual esperando pero solo una de ellas es a la que Dios le agrada, solo una de ellas es por las que el Señor inclina su oído.

¿Qué es esperar?

Permanecer en un sitio al que se cree o se sabe que ha de llegar alguna persona o que ha de ocurrir un acontecimiento. Es el hecho de tener esperanzas de conseguir algo que se desea.

“Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que lo busca.” (Lamentaciones 3:25)

Esperar en Dios es creer que el tienen el control de todo, esperar en Dios es confiar en su palabra, esperar en Dios es creer que nuestros tiempos están en sus manos.