Inicio » Predicas Cristianas » Dios y las riquezas

Dios y las riquezas

Predicas Cristianas

Predica de Hoy: Dios y las riquezas

Introducción

Dios y las riquezas, que relación encontramos entre ellos, ¿será que cuando habla la Escritura de humildad es porque Dios desecha las riquezas para su pueblo?, Dios quiere hablarnos de las riquezas y de la actitud que Él espera de parte de sus hijos. Veamos:

Génesis 1:26Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra

Salmo 8:6Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies.

Debemos entender que es lo que proviene de la Palabra de Dios acerca de las finanzas; si logramos este entendimiento, seguramente tendremos una revelación para nuestra vida económica o financiera.

Referencias directas al dinero

En la Palabra de Dios hay aproximadamente 700 referencias directas al dinero y unas cien más en forma indirecta; casi las dos terceras partes de las parábolas de Nuestro Señor Jesucristo tratan del uso del dinero en forma directa o indirecta y si escudriñamos las Escrituras en profundidad, descubriremos que Dios iguala el uso de las riquezas con nuestro compromiso para con Él.

Muchas veces los cristianos fingimos que no tenemos problemas financieros cuando esto no es real puesto que también los hijos de Dios están inmersos en el sistema del mundo y por lo tanto estamos sujetos a las mismas tentaciones y problemas que el mundo.

La gran diferencia está en que nosotros conocemos o al menos deberíamos conocer el camino a la solución de nuestros problemas; nosotros sabemos que es a través de las bendiciones, fortaleza y guía de Dios que podremos escapar de las trampas del sistema del mundo.

Experimentar las bendiciones de Dios

Para experimentar las bendiciones de Dios debemos tener en claro el plan de Dios, los principios que Dios quiere que apliquemos para obtener las bendiciones.

Debemos entender que Dios nos da principios a seguir respecto de las finanzas, no son leyes, Dios no nos castiga por no seguirlos sino que el simple hecho de no aplicarlos nos priva de recibir las bendiciones que Dios nos tiene en el área de las finanzas.

Siempre se han relacionado las riquezas con la propiedad (de tierras, de camellos, de ganado, etc) y en la actualidad se relaciona con representación de valores, así es que una moneda no tiene valor como objeto sino que lo tiene como representación de propiedad; el valor de las acciones de la bolsa de valores está dado por la opinión pública de la empresa generadora de dichas acciones.

La riqueza está relacionada con nuestra habilidad creativa

La riqueza está relacionada con nuestra habilidad creativa y nuestra capacidad de crédito o la confianza que los demás nos tienen.

Esta riqueza o habilidad creativa la podemos usar en buena forma, creativamente, compartiendo el evangelio, construyendo iglesias, escuelas y hospitales; o puede desperdiciarse en frivolidades o cosas vanas.

La riqueza es lo que Dios nos confía, no solo en lo material sino también en lo espiritual, nuestros hijos, nuestro trabajo secular, etc.

Por el contrario, el mundo solamente toma como riqueza lo material, lo que posees y te valora por ello, “tanto tienes, tanto vales”, Proverbios 10:22 nos dice que “La bendición de Jehová es la que enriquece y no añade tristeza“, es por esto que no debemos permitir que en el afán de lograr posesiones perdamos de vista nuestras convicciones cristianas puesto que sabemos que todo lo que poseemos deberemos al final dejarlo atrás.

Analizando Mateo 6:19-21No os hagáis tesoros en la tierra donde la polilla y el orín corrompen y donde ladrones minan y hurtan, sino haceos tesoros en el cielo donde la polilla ni el orín corrompen y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón

Vemos que por sobre todas las cosas, Dios está interesado en nuestra actitud, la abundancia o la falta de dinero o pertenencias materiales no afecta nuestra relación con el Señor, esta relación solamente es afectada por nuestra actitud hacia Él.

Confiar en Dios

Debemos capacitarnos para confiar en Dios ante cada circunstancia, creyendo que Él nos ama, que nos da solo lo que nuestra mayordomía puede manejar, Dios no nos tentará dándonos más e lo que podemos soportar; el dinero es un buen campo de pruebas ante Dios de nuestra voluntad y actitud de rendir todo nuestro ser a sus pies.

No hay moralidad ni inmoralidad en las riquezas, tampoco hay virtud en ellas; hay pobres deshonestos e inmorales como también hay ricos deshonestos e inmorales.

Dios condena el abuso de las riquezas o la preocupación por éstas

Pero no a las riquezas mismas: tal vez muchas veces nos preguntamos que piensa Dios de esto, y la respuesta viene de Él mismo: “Riqueza, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor a Jehová“(Proverbios 22:4).

Debemos entender que todo es de Dios, hasta que no reconozcamos la propiedad absoluta de Dios no podemos experimentar la dirección de Dios en la administración de los bienes que Él nos ha confiado; si no le reconocemos como dueño absoluto, Él no podrá confiarnos más, ¿Por qué Él confiaría más propiedades a quién comienza a sentirse dueño de ellas?.

Recordemos la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30)

El principio fundamental de ésta es la mayordomía, cada uno debía usar los recursos que su señor les dio, para luego regresarlos a él; si no cumplimos en lo poco, difícilmente podremos cumplir en lo mucho.

El Señor quiere las riquezas para sus hijos, la voluntad de Dios no es la pobreza o escasez de su pueblo; Él desea ver la actitud, la mayordomía que hacemos sobre sus bienes para luego aumentarlos, pero también quiere ver nuestra actitud y la ubicación de esas riquezas dentro nuestro.

El Señor quiere hijos ricos pero en los cuales Él ocupe el primer lugar de su corazón, “Así es el que hace para si tesoros, no es rico para Dios“(Lucas 12:21), para Dios seremos ricos cuando nuestras riquezas estén en los cielos y lo material sea guiado por Él.

Dios usa el dinero para guiar al cristiano en su vida, si pedimos sabiduría de lo alto, ésta nos será dada porque es una promesa de Dios, pero debemos entender que la voluntad de Dios no siempre coincide con nuestros deseos.

Muchas veces Dios retiene sus recursos para darnos una lección, cuántas veces hemos hecho planes para nosotros mismos, sin una clara dirección de Dios, cuando hacemos esto violamos abiertamente lo establecido en Mateo 4:7Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios“, y si esta actitud se tornara en costumbre significaría que no aceptamos verdaderamente la sabiduría de Dios como superior a la nuestra.

Dios usa las finanzas con distintos fines, veamos:

1. CONFIANZA: En Mateo 6:32-33 nos dice la Palabra de Dios que no debemos afanarnos por lo que beberemos, comeremos o vestiremos, sino que debemos buscar primero el Reino de los cielos y su justicia, y TODAS las otras cosas nos serán añadidas.

2. HABILIDAD DE SUMINISTRAR: En Marcos 11:24 hallamos la forma perfecta de suministro divino por cuanto nos dice: “Por tanto os digo que todo lo que pidieres orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá“.

3. CONFIABILIDAD: Si consideramos Lucas 16:11, Dios nos enfrenta a nuestra pasada vida en el mundo, donde las riquezas ocupaban el lugar de nuestro corazón que hoy ocupa el Señor, por ello nos dice que si en las riquezas injustas no fuiste fiel, ¿Quién os confiará las verdaderas?

4. AMOR: Debemos aprender a confiar en Dios y en su pleno amor; en Mateo 7:11 Dios nos dice que si en el mundo sabíamos dar buenas dádivas a nuestros hijos, cuanto mas grandes serán las dádivas e nuestro Padre del Cielo.

5. PODER: En Romanos 10:11-12 Dios quiere mostrarnos que hará todo lo que dice y por ello nos promete, “Todo el que en Él creyere no será avergonzado, y no hay diferencia entre el griego y el judío pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan“; por esto, si tu o yo le invocamos a Dios, seremos ricos con Él.

6. PACIENCIA: Una de las características mas importantes, mas destacables de la vida cristiana es la paciencia. Resulta imposible ser obedientes e impacientes al mismo tiempo; Dios usará nuestros recursos, todos ellos, todas nuestras riquezas materiales y espirituales como prueba de nuestra obediencia y de nuestra paciencia.

Dios usa el dinero para ayudarnos y guiarnos en nuestra vida

El principio es, primero obediencia a Dios y luego a nosotros, “Dad y se os dará“; en Gálatas 6:9 nos dice el Señor: “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos“.

Así como Dios usa el dinero para ayudarnos y guiarnos en nuestra vida, Satanás tratará de usarlo para estorbarnos; los cristianos debemos aprender a reconocer el peligro de mezclar el dinero con la esclavitud financiera, en la antigüedad existía la esclavitud física para aquellos que no pagaban sus deudas, de ellos y aún de sus familias, y es por ello la recomendación de Mateo 5:25-26.

Si bien actualmente no existe la esclavitud física, si existe la esclavitud mental, la preocupación; cientos de familias son destruidas anualmente por las preocupaciones económicas, por las presiones financieras que les ha llevado a la esclavitud del sistema del mundo, y esto sucede porque se violan los principios establecidos en las escrituras.

No es solamente la falta de dinero lo que genera ésa esclavitud, muchas veces la abundancia de éste produce angustia; si hay poco nos preocupamos por ganar más, pero si tenemos mucho es mayor la preocupación y el temor a perderlo; siempre es la actitud lo más importante a la luz de Dios y esa actitud la que debemos examinar en forma permanente.

Al leer Proverbios 30:7-9 podemos extraer dos principios:

  1. El peligro de la pobreza es el hurto y la deshonestidad.
  2. El mayor peligro está en la abundancia puesto que al saciarnos, peligramos de negarlo y nos preguntaremos, ¿Quién es Jehová?.

El peligro está en que nos creamos auto-suficientes, sin necesidad del Señor para ayudarnos y guiarnos; el mayor peligro es sentirnos satisfechos sin Dios; Él mira siempre el corazón de los creyentes, el mira nuestra actitud.

Cuando Dios le pide a Abraham que sacrifique a su hijo Isaac, es evidente que le estaba pidiendo que le rinda todo; Dios miró su corazón, Abraham creyó que si Dios podía darle un hijo a su edad, con toda seguridad podía recobrar a su hijo de la muerte.

Una mala actitud por tratar de acumular riquezas puede transformarse en una obsesión que lleve a la destrucción de la salud, de la familia y aún de los amigos; una mala actitud convierte todo y a todos en un objeto a ser usado sin miramientos en su aparente escalera de éxitos, pero sin tener en cuenta que hemos sacado a Dios del primer lugar, dando ése lugar a las riquezas, recuerda que “Donde está tu tesoro, allí está tu corazón“.

Así Satanás convierte el mismo recurso que Dios proveyó para paz y comodidad, en algo lleno de dolor y tristeza; Dios no condena las riquezas sino su uso.

Para hallar las soluciones financieras de Dios debemos evaluar los problemas, debemos tratar los problemas desde la raíz y no solamente los síntomas; las circunstancias son los síntomas de actitudes equivocadas mantenidas con anterioridad, si hay problemas de actitud es probable que hallemos estos síntomas o al menos algunos de ellos:

1. CUENTAS ATRASADAS: Que nos generan ansiedad y preocupación, para ello recordemos Proverbios 3:28No digas a tu prójimo, anda y vuelve, y mañana te daré, cuando tienes contigo que darle“.

Dios nos dice que paguemos nuestras deudas en cuanto podamos y lo que es mejor compremos de contado cuando lo podamos hacer para así no generarnos deudas.

2. PREOCUPACIÓN POR LAS INVERSIONES: Que también implica preocupación por los ahorros o cualquier cosa que disminuya la fe del cristiano, Dios condena el amor al dinero y no su posesión; nos dice la Palabra de Dios: “Pues, ¿Qué aprovecha al hombre si gana todo el mundo y se destruye o se pierde a si mismo?

3. HACERSE RICO RÁPIDAMENTE: En esto lo grave pasa por la motivación; no es tanto lo que haces, sino por qué lo haces; debemos pensar si realmente la motivación es trabajar para ganar o sacar provecho sin esfuerzo, Dios condena expresamente esa actitud en Proverbios 21:25-26El deseo del perverso le mata, porque sus manos no quieren trabajar, hay quién todo el día codicia. Pero el justo da, y no detiene su mano“.

Debemos tener claro que se refiere a quién no quiere trabajar, no a quién no puede hacerlo; Dios condena así mismo el engaño, la avaricia, la codicia, las necesidades familiares sin satisfacer pues aquellos que dan su excedente a cualquier actividad mientras su familia tiene las necesidades básicas sin satisfacer, están fuera de la voluntad de Dios. Aún las entrega excesiva al trabajo es motivo de sufrimiento espiritual puesto que cambiamos las prioridades de nuestras vidas.

Para finalizar

De lo expuesto podemos rescatar que: 

  1. El dinero y las riquezas no son malas ni condenadas por Dios.
  2. Dios condena el mal uso de las riquezas.
  3. Dios condena la ubicación del dinero o las riquezas en el lugar que solamente Él debe ocupar en el corazón del hombre.
  4. A Dios le interesa solamente la actitud, no lo que tienes o cuanto tienes.

Dios no condena el sano deseo de progreso económico, pero si lo hace cuando se emplean malas artes o actitudes para conseguirlo.

El único medio es la buena voluntad y guía del Señor, esto es “Hacer tesoros en los cielos, creer en la justicia de Dios, cumplir con nuestra mayordomía con el mayor temor de Dios, Y LUEGO TODO LO DEMÁS NOS SERÁ AÑADIDO”

© Ricardo Hernández. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones… Predicas Cristianas Escritas

2 comentarios en «Dios y las riquezas»

  1. Excelente análisis del tema de las riquezas me ministro y anhelo poder desglosar cada versículo para asimilar la enseñanza a mi vida. Gracias y Dios lo siga usando con poder.

    Responder

Deja un comentario