La oración

Líbranos del mal

Es difícil establecer que es mas terrible: caer en el mal o hacer maldad. Ambas cosas pertenecen Satanás y de él nada bueno podemos esperar. El mal es tan terrible que el propio Jesús oró por nosotros: “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del maligno.Juan 12:15.

Es importante resaltar el sometimiento a la voluntad de Dios implícito en la frase “líbranos del mal”. No se indica cuando, ni el tipo de mal, simplemente confiamos en que será voluntad de Dios librarnos de todo mal que no sea necesario en nuestras vidas. Es difícil de entender pero hay males necesarios. Muchos cristianos han surgido y elevado su poder espiritual después de haber sufrido victimas del mal.

Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por todos los siglos. Amén.

La despedida debemos complementarla con la enseñanza que Jesús nos dejo: “Jesús le dijo: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por míJuan 14:6.

Es importante terminar la oración diciendo que la hacemos confiados en las promesas de Jesús y en su nombre pues no hay otra forma de llegar al Padre sino a través del hijo: “En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo que todo cuanto pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dará.Juan 16:23. Una oración sin mencionar nuestra confianza de que será escuchada por promesa de Jesús es como enviar una carta sin estampilla, ¡jamás llegará!.

Resumiendo, le sugiero que al orar utilice un modelo como el siguiente, el cual se desprende de la oración que Jesús nos enseñó.

Receptor, Adoración, Propósito, Despedida.

Indique claramente a quien dirige su oración. Exprésele adoración y gratitud a Dios. Él no las necesita pero le son de su agrado. Pida, agradezca, alabe, arrepiéntase, conviértase, interceda y sobre todo sométase a la voluntad de Dios No olvide a Jesús, el único medio para llegar al Padre.

¿Cuál debe ser la postura en la oración?

Al examinar la Biblia encontramos evidencia de oraciones realizadas estando de pie (“Y cuando os pongáis de pie para orar, si tenéis algo contra alguien, perdonadle, para que vuestro Padre que está en los cielos también os perdone a vosotros vuestras ofensas.Marcos 11:25).

Arrodillados (“Y sucedió que cuando Salomón terminó de hacer toda esta oración y plegaria a Jehová, se levantó de estar de rodillas delante del altar de Jehová, con sus manos extendidas al cielo1 Reyes 8:58) y hasta crucificados (“Cuando llegaron al lugar que se llama de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores: el uno a la derecha y el otro a la izquierda. 34 Y Jesús decía: —Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y partiendo sus vestidos, echaron suertes.Lucas 23:33-34).

Podemos entonces deducir que cualquier postura cómoda o incomoda es aceptable para dirigirnos a nuestro Padre. Mi consejo personal, es que no se auto torture. Adopte una posición cómoda al orar que le permita concentrarse en el verdadero objetivo de ese momento (hablar con Dios) y no distraerse por la incomodidad o dolor de la postura.

¿Cuál debe ser el propósito de la oración?

Jamás haga una oración que tenga como propósito su exaltación personal. “Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. De cierto os digo que ya tienen su recompensaMateo 6:5.

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