Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Predica de Hoy: Adoración verdadera
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Juan 4:20-24 “Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. 21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. 22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. 23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren“.
Introducción
Quiero hablar en esta mañana sobre la adoración, hace poco veía un vídeo de un sacerdote católico donde hablaba sobre la adoración y preguntaba a unos pastores que era adoración y ellos no supieron responder de una forma contundente.
Este sacerdote defendiendo la adoración que ellos hacen a las imágenes les decía ustedes dicen que nosotros adoramos imágenes, pero qué es adoración. Es inclinarse, es besarlas osea que si ustedes besan a sus esposas o hijos entonces ustedes adoran a ellos.
Adoración verdadera ¿Qué es adorar?
En este pasaje que leímos Jesús usa ocho veces el verbo adorar o adoración, así que la adoración es un tema muy importante para Dios y lo debe ser para nosotros también.
Veamos a la luz de la palabra lo que significa adorar.
En hebreo shajah que significa “postrarse, inclinarse”.
En griego se dice proskuneo que significa hacer reverencia, dar obediencia a. En resumen podemos decir que adorar es un homenaje reconociendo los atributos de una persona.
“besar a, besar la mano, inclinarse, postrarse.” La idea de la adoración es que uno se postra ante un ser superior con un sentido de respeto, temor, reverencia, honor y homenaje
Adoración verdadera – La fragancia del incienso del Tabernáculo
Éxodo 30:34-38 proporciona una ilustración gráfica de adoración. Dios le dio muchas instrucciones acerca de cómo la adoración debía llevarse a cabo en el Tabernáculo.
Muchas de las instrucciones tenían un gran valor simbólico y se utilizaron como herramientas de enseñanza. Una de estas ayudas visuales, que se describen en Éxodo 30:34-38, nos da una visión maravillosa en el área de adoración:
“34 Dijo además Jehová a Moisés: Toma especias aromáticas, estacte y uña aromática y gálbano aromático e incienso puro; de todo en igual peso, 35 y harás de ello el incienso, un perfume según el arte del perfumador, bien mezclado, puro y santo. 36 Y molerás parte de él en polvo fino, y lo pondrás delante del testimonio en el tabernáculo de reunión, donde yo me mostraré a ti. Os será cosa santísima. 37 Como este incienso que harás, no os haréis otro según su composición; te será cosa sagrada para Jehová. 38 Cualquiera que hiciere otro como este para olerlo, será cortado de entre su pueblo“.
En este tema de la adoración hay algunas ideas erróneas dentro de la iglesia.
Asociar la adoración con un estilo de música. Si es música suave es adoración y si es más movida es alabanza.
Realmente no es así, la adoración no es música, la música solo es un medio que nos ayuda en la adoración.
- podemos adorar con música o sin música, podemos adorar tengamos sonido o no tengamos sonido y eso no debe influir en la disposición que tengamos.
- lo que deseo que tengamos claro es que podemos tener una buena música pero aún así no tener adoración, podremos tener un buen grupo de alabanza y aún así no tener adoración, si hay adoración puede que no haya música pero puede que haya música y no haya adoración.
Limitar la adoración únicamente cuando venimos al lugar de reunión.
La mujer le dice a Jesús ” ustedes dicen que solo en jerusalen se puede adorar” y Jesús le dice mujer vendrá el día donde para adorar a Dios se podrá hacer en cualquier lugar.
La adoración debe ser algo constante, debe ser siempre, todos los días, cada momento, la razón de nuestra existencia es la adoración a Dios.
Colosenses 3:23 (RVR 1960) “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís“.
Mateo 4:10 “Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.”
Así que no adoramos únicamente al venir a este lugar de ser así estaríamos siendo muy cortos en la adoración, lo adoramos en todo tiempo, en todo momento, aún cuando respiramos lo adoramos porque si lo hacemos es porque el lo ha permitido.
Debemos entender esta gran verdad, toda mi vida es una total adoración al Señor, así debemos verlo, cuando puedo trabajar, cuando puedo tener una familia, cuando puedo hacer cosas, todo, absolutamente todo lo debemos hacer con el sentir que estamos adorando al Señor. Que todo lo que hacemos es porque el así lo permite.
Cuando tengo siempre presente esto en mi vida entonces tengo una actitud adoradora.
Salmos 103:1-2 (NTV) “Que todo lo que soy alabe al Señor; con todo el corazón alabaré su santo nombre. 2 Que todo lo que soy alabe al Señor; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí“.
Creer que al decir muchas palabras o decir cosas estamos adorando.
La adoración es más que palabras una actitud del corazón que me lleva a expresarle con palabras lo que siento. Jesús decía este pueblo de labios me honra pero su corazón está lejos de mi.
Es necesario sentir lo que estamos diciendo, que salga del corazón, podremos decir muchas cosas pero si solo son palabras mecánicas no estamos haciendo nada.
Muchas veces nos encontramos adorando al Señor y pensando en otras cosas, en lo que tenemos que hacer ahora en la tarde, en los pendientes que tenemos y es ahí en ese preciso momento que nuestro corazón está lejos de el, de labios lo estamos haciendo pero en el corazón no.
Debemos concentrarnos en Él, en lo que cantamos, así sea la misma canción pero que sea algo que sintamos dentro de nosotros. El pasaje que leímos al comienzo en el versículo 24 dice que debe ser la adoración en verdad, es decir que sea cierto lo que estoy diciendo, no estoy fingiendo, lo que digo lo estoy sintiendo dentro de mi
Adoración verdadera Es necesario conocer a Dios.
Jesús le dice a la mujer ustedes adoran lo que no conocen. Recordemos que la mujer era samaritana, los samaritanos sólo tenían los primeros cinco libros o el llamado Pentateuco y habían rechazado el resto de libros del antiguo testamento.
Es necesario conocer a Dios para poder darle una adoración real, genuina. No podremos ver a Dios con respeto, reverencia, temor, sino lo conocemos, si no tenemos una idea clara de quien es Dios.
Cuando se quién es el, todo lo que él es entonces voy a poder darle lo que él como Dios se merece, la adoración verdadera. Se acuerdan cuando Pablo llegó a Atenas y vio que ellos tenían un altar para cada Dios que tenían pero tenían uno que decía al Dios no conocido.
Pablo les dice ese Dios que ustedes adoran sin conocerle es el Dios que yo predicó. Podremos estar como estos personajes de Atenas, tratar de adorar a un Dios que no conocemos pero no lo conocemos no porque él no se haya dado a conocer sino porque sencillamente no nos hemos interesado en conocerle.
Debemos interesarnos en conocerle, entre más le conozcamos, más saldrá adoración verdadera hacia Él.
Apocalipsis 4:8-11 “Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.”
Hay algo en este pasaje interesante, ellos dicen Señor digno eres de recibir honra porque por tu voluntad existen y fueron creadas todas las cosas.
La razón de dar adoración al Señor es porque somos creados por Él, píense en esto, si Él no nos hubiera hecho, no existiríamos, no estaríamos aquí, fue Él quien nos creó y merece que le demos reverencia, respeto, temor reverente, amor.
Adoración verdadera
La exhortación del salmista (Salmo 95:6-7a) “6 Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor. 7 Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano“. ¿Por qué debemos hacerlo? La razón principal de reunirnos, de venir a este lugar, es la adoración. Escuché esto, la principal razón para reunirnos es el Señor, es Él.
Yo les hablaba la ves pasada como a mi no me gustaba el momento de adoración porque no sabía qué hacer, porque no me salía nada hacía Dios y me perdía la parte más importante de la reunión porque es la parte cuando le damos a Él lo que merece.
La adoración es cuando damos a Dios, por eso cuando venga a la reunión prepárese, disponga su vida en adorar, vengase mentalizado que viene a adorar al Señor.
En Juan 12:1-3
“Entonces Jesús, seis días antes de la Pascua, vino a Betania donde estaba Lázaro, al que Jesús había resucitado de entre los muertos. Y le hicieron una cena allí, y Marta servía; pero Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con El. Entonces María, tomando una libra de perfume de nardo puro que costaba mucho, [probablemente un año de salario] ungió los pies de Jesús, y se los secó con los cabellos, y la casa se llenó con la fragancia del perfume.”
En este pasaje vemos que María en su máxima expresión de amor y adoración por el Señor entregó lo más costoso que tenía, era tan costoso que despertó la envidia de Judas y dijo porque no se vendió y el dinero darlo a los pobres. Se dice que era el sueldo de un año.
La adoración a Dios es darle a Él, y no cualquier cosa, debemos dar lo mejor, mi mejor adoración es para el Señor.
A María no le importó lo que pensaran de ella. En ese tiempo una mujer respetable no podía andar con el cabello suelto pues era tomada como una prostituta, pero a María no le importó lo que pudieran pensar los demás de ella, para ella lo importante era entregar al Señor todo lo que tenía, humillarse ante el reconociendo su Señorío.
A nosotros no nos debe importar si nos miran o si nos juzgan o si hablan cuando adoramos a Dios, para nosotros lo más importante es rendir adoración a Él.
María se rebajo se humillo todo lo que pudo delante del Señor, cuando se aplicaban aceites o perfumes se vertían sobre la cabeza pero María no se atrevió hacerlo, ella se arrojó a los pies.
Un corazón contrito y humillado no desprecia el Señor
En los pies se lavaban con agua y se secaban con una toalla pero María se los lavo con perfume y se los seco con sus cabellos. Al final del versículo 3 dice que la casa se llenó con el aroma del perfume.
Pero hay un dato interesante que adorador se dice en hebreo athar que significa “incienso aromático, olor fragante, nube de aroma”. Eso es exactamente lo que es la adoración que damos al Señor. Es como un perfume, se llena la casa de un olor fragante, nuestra adoración es como ese caro perfume que damos al Señor. Es ese olor agradable que recibe Él.
Su adoración Dios la recibe como un olor grato, como un olor agradable. ¿Usted a olido olores desagradables? ¿A olido olores agradables? ¿Se siente bien cierto? Cuando venimos ante el Señor, sea el lugar que sea, haya dentro de nosotros esa actitud del corazón donde reconocemos su grandeza y donde deseamos darnos todo para Él.
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