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El verdadero discípulo

“Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.” Mateo 4:19

A. Venir en pos de Jesús (seguir los pasos de Jesús)

Es lo mismo que seguir a Jesús, la palabra seguir significa, según la real academia • Ir después o detrás de alguien Proseguir o continuar en lo empezado

Ser un discípulo, es caminar por el mismo sendero donde camino Jesús. El discípulo, tiene comunión intima con el maestro; se deja guiar, se deja enseñar, cumple con las órdenes del maestro y reconoce la voz de su maestro.

Mediante este aprendizaje el discípulo aprende a vivir la vida del maestro. Es por eso que Pablo dice que para el cristiano el vivir es Cristo, el cristiano aprende mediante el servicio, la oración, la obediencia y la devoción a hacer vida en su vida la vida de Jesús. Y entendiendo que Jesús vino en la tierra para hacer la voluntad del padre; el verdadero discípulo también vive para hacer la voluntad del Padre.

Muchos años en la iglesia no te hace un discípulo de Jesús, el discípulo se hace aplicando las enseñazas del maestro a su vida.

Nos preguntamos:

¿Entonces como podemos ser un discípulo? El maestro contesta:

Lucas 9:23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.

Niéguese, tome, siga. 3 imperativo, 3 mandatos. El primero es negarse a si mismo.

NIÉGUESE A SI MISMO es sacrificio es matar, es hacer morir: Morir a la carne, al mundo, al yo egoísta, a los placeres mundanos.

Ninguno puede convertirse en auténticos discípulo si no se niega así mismo. Si no se despoja del orgullo, de la mentira, la ira, el enojo, la borrachera. La comodidad pasajera, la vanagloria de la vida. Hay que despegarse de este mundo. Hay que estimarlo todo por basura con tal de ganar a Jesús.

Es negarse al viejo hombre a la vieja mujer. Es reconocer que el estilo de vida que llevas ahora esta mal, muy mal. Es reconocer que este te llevara a la muerte eterna. Y tomar la decisión mediante el arrepentimiento de no volver a ser igual. Es pedirle a Dios que te haga una nueva criatura. Hecha no conforme a la imagen del hombre carnal, sino conforme a la imagen de Cristo.

Tome la cruz: tomar la cruz es tomar el camino a gólgota, es aceptar el desafío de ser acusado, juzgado y condenado sin culpa. Es pasar por el Getsemaní de la vida: Lugar de sufrimiento, lugar de dolor, lugar de angustia. Pero es también camino a la gloria, ruta de salvación, escuela de perdón, de restauración, de renovación y de liberación.

El cristiano que no acepta el desafío de tomar la cruz todos los días, no es digno de seguir a Jesús porque no hay gloria sin cruz; como tampoco hay resurrección sin muerte. El que no muere a la carne tomando la cruz, no resucitará en el Espíritu.

Sígame: si lograste negarte y tomar la cruz solo te queda seguir el maestro, Quien siendo en forma de Dios no estimo el ser igual a Dios, sino que se despojo de si mismo, se negó a si mismo, tomando forma de siervo, en condición de siervo tomó la cruz, siendo obediente hasta la muerte.

Y si sigues al maestro no hay razón para estar atormentado porque, ha prometido que los que me imitan a mi, los que me siguen a mi estarán donde yo este y gozarán de lo que yo goce.

El mismo te ha puesto la cruz como requisito para poder seguirlo; no te dejará cargarla solo. El te ha prometido que he aquí estoy con ustedes todos lo días, hasta el fin del mundo. El que te ha puesto la cruz es el mismo que te dice en Mateo 11: 29-30 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. 30 Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

La vida vendrá con muchas cruces, muchas puestas por ti mismo por la desobediencia y la maldición del pecado; pero la cruz que Jesús te invita a tomar cada día te purificará y salvará tu alma de la ira venidera.

B. Ser pescadores de hombres (Evangelizar, ganar almas)

La función de un pescador consiste en la tarea de cambiarles el destino a peces. El destino de un pez en el agua; es posiblemente ser comido por otro mas grande o terminar en algún rincón en el fundo del mar o río muriéndose.

Pero, cuando el pescador irrumpe en la vida de este pez su destino cambia. Este pececito es ahora consumido por el hombre; y la muerte del pescado ahora se transforma en energía y fuerza en la vida del hombre; y este pez pasa a ser vida en la vida del hombre.

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