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Los Hombres alrededor del Nacimiento de Jesucristo Parte 2: Simeón

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Prédica de Hoy: Los Hombres alrededor del Nacimiento de Jesucristo Parte 2: Simeón

Predicas Cristianas Lectura Bíblica de Hoy: Lucas 2:25-35

Introducción

En nuestro mensaje anterior estuvimos viendo a los Magos e hicimos énfasis no en que trajeron presentes, sino en que, junto a sus presentes, valiosos y significativos, también vinieron atributos personales que se ofrecieron ante el Rey. Atributos que cada uno de nosotros debería traer al Señor junto a todo lo demás que normalmente traemos a su casa cuando venimos a adorar.

En esta ocasión miramos unas semanas después y nos encontramos con el viaje al Templo. Es lógico que ya había sido circuncidado, pues ese acto debía hacerse a los 8 días, conforme a la Ley. En este momento se nos precisa que iban al acto de purificación de María.

Según la Ley, la madre que daba a luz quedaba “legalmente” impura por cuarenta días si lo nacido era hijo, y ochenta si era hija (Levíticos 12:28). No podía en este tiempo tomar parte en los actos religiosos públicos. Cumplido este período, debía ir al templo y, en el atrio de las mujeres, recibir la declaración de estar “legalmente” pura, por el sacerdote.

Por su purificación debía ofrecer un cordero de un año y una tórtola o paloma; pero, si era pobre, se podía sustituir el cordero por una paloma o una tórtola (Levíticos 12:8). Este es el caso de María; era pobre (31). Estas ofrendas, una era sacrificada en holocausto de adoración, y la otra por el “pecado” (Levíticos 12:6-8; 5:7-10).

Es de entender que, para esta ocasión, aprovecharon para llevar consigo al Niño y pagar por el “rescate” del mismo, consistente en cinco siclos. Como en un principio los “primogénitos” estaban destinados al culto (Éxodo 13:2; 12.15), cuando más tarde se sustituyó este sacerdocio por la tribu de Leví (Números 3:12ss; 18:2ss), quedó establecido el simbólico “rescate” de estos primogénitos (Números 18:15-16). ebía pasar por lo menos un mes. La idea del contexto es que esperaron los 40 días.

Pero el texto, para indicar esta “purificación,” pone textualmente: “Así que se cumplieron los días de la purificación de ellos.” ¿A qué se refiere este plural?

Aunque se dice que sus “padres” le llevaron a Jerusalén, los que están en situación son el Niño, al que hay que “rescatar,” y su madre, que va a obtener la declaración “legal” de su purificación. Por eso, el plural para la “purificación de ellos” se ha de referir a ambos.

Por eso, con ella quiere abarcar tanto la “purificación” de María como el “rescate” del Niño como “primogénito.” En este contexto llega Simeón y es bendecido con la bendición de bendecir al Hijo de Dios.

Desarrollo

1. Hombre Justo. (Versículo 25)

dikaios (δίκαιο, G1342), se usó al principio de personas observantes de dike, costumbre, regla, derecho; especialmente en el cumplimiento de los deberes hacia los dioses y hombres, y de cosas que se ajustaban a derecho.

En el NT, denota rectitud, un estado de ser recto, de conducta recta, sea que se juzgue en base de normas divinas, o humanas, de lo que es recto.

Es necesario que cada uno de nosotros pueda ser considerado Justos. Entendiendo el termino no como uno sin pecado, sino como uno que se procura cumplir con las leyes y ordenanzas del hombre y de Dios.

Sabemos que somos Justificados por la fe, declarados justos ante Dios por el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo en la cruz del calvario. Sin embargo, antes de eso y por más lógica, después de esto, debemos procurar obedecer a las autoridades y cumplir con los preceptos que Dios nos ha declarado en su Palabra.

2. Hombre Piadoso. (Versículo 25)

Significa ser cauto en cuanto a la consciencia de la presencia y de las demandas de Dios, reverente ante Dios, piadoso, devoto. En Lucas 2:25 se dice de Simeón; en Hechos 2:5, de ciertos judíos; en Hechos 8:2, de los que sepultaron el cuerpo de Esteban; en Hechos 22:12, de Ananías…

Pablo pone gran énfasis a Timoteo en ejercitarse para la Piedad. 9 veces utiliza el termino en su primera carta. En la segunda, le reitera tomarla muy en cuenta para abandonarse de hombres que no la presentan en su vida.

Es una característica vital en la vida de uno que quiere agradar a Dios vivir consciente de lo que Dios pide. Indica una seguridad de estar haciendo lo que Dios quiere y como Él quiere. Nos recuerda esa conversación divina acerca de Abraham:

Génesis 18:19 “Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre ABRAHAM lo que ha hablado acerca de él“.

3. Esperaba la consolación de Israel (Versículo 25)

Aceptar favorablemente, o recibir a uno mismo. Se utiliza de cosas futuras, en el sentido de esperar. se traduce como «abrigar una esperanza». Es hermoso recibir algo que no esperamos. Nos sorprende. Nos agrada. Sin embargo, cuando esperamos algo y lo recibimos, estamos más preparados para valorarlo.

Es el caso aquí presentado. Simeón estaba esperando al Salvador. Pablo dice que hay una corona especial para los que esperan su venida. La actitud de Simeón nos muestra esta esperanza, pero en un sentido más amplio, más puro, más de fe.

El esperaba lo que estaba escrito. Una promesa que solo Adán y Eva tenían por seguro. Ellos habían sido advertidos por Dios mismo que enviaría un Mesías. Esta promesa fue pasada de generación en generación hasta el cumplimiento de los tiempos.

Pero ahora tu y yo tenemos la confirmación de esa promesa con la primera venida de Jesucristo.
2 Timoteo 4:8Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su VENIDA“.

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