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Lo asombroso del lugar

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Predicas Cristianas Prédica de Hoy: Hechos asombrosos de la Navidad – Lo asombroso del lugar

Predicas Cristianas Lectura Bíblica de Hoy: Lucas 2:1-20

INTRODUCCIÓN:

En este recorrido de los Hechos Asombrosos de la Navidad llegamos al lugar donde nació Jesús. El historiador Lucas se asegura en dejarnos este texto que ha servido para que todos tengamos la idea del nacimiento de nuestro amado salvador, donde la tradición nos ha hecho ver a un buey, un asno, a José y María con el niño acostado en el lugar.

El texto de referencia dice: “Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón” (vers. 7). Siempre me llamó la atención la palabra “pesebre”. Desde mi niñez me pareció una palabra bonita, pero cuando estudié su significado cambié de opinión. El pesebre era el lugar donde las familias ponían a sus animales para comer y resguardarse del frío invernal.

Hoy día tenemos hogares que mantienen dentro de sus casas a algunos animales como mascotas, con todas las atenciones de otro miembro más de la familia, pero no era esa la realidad de los animales de ese tiempo. Los animales estaban fuera y los lugares donde comían eran naturales, rústicos, propio para su sobre vivencia.

Esto sugiere un lugar con la más grande carencia en lo relacionado a lo higiénico para que naciera un bebé. Aun los que tuvimos nacimientos muy humildes en una casa, con una “partera” (nombre dado a esas mujeres que asistían las madres en el parto) en lugar de médico, o hasta los más sofisticados lugares como un hospital o clínica, contamos con un ambiente rodeado de los cuidados mínimos, así como de la presencia de todo lo que rodea la llegada de un bebé.

Sin embargo, el lugar donde nació Jesús no fue en una sala de parto con todo lo que hoy se tiene para la llegada del bebé. De esta manera nos encontramos con otro hecho asombroso de la navidad: el pesebre donde él nació. Consideremos las revelaciones de Dios a través del milagro del pesebre. ¿Por qué nació allí?

I. NAVIDAD – EL PESEBRE DE BELÉN REVELA EL SEÑORÍO DIVINO

1. El hombre de la investigación diligente (Lucas 1:3; 2:1).

La semana pasada hablábamos de un Dios que es variado en sus métodos y en los instrumentos que ha usado para lograr sus fines. Este es el caso de Lucas, el historiador del Nuevo Testamento. Este hombre no era judío, pues era de padres paganos. Se convirtió al Señor y llegó a ser discípulo de Pablo a quien este llama “discípulo amado”, seguramente por ser su asistente en sus múltiples enfermedades.

Como historiador fue escogido por Dios para escribir dos obras extraordinarias que las dedica a un tal Teófilo, un prominente hombre de su tiempo. El libro de Lucas y el de Hechos son dos documentos dedicados a narrar la historia más hermosa que se haya conocido, la historia del nacimiento de Jesús hasta su ascensión según Hechos 1.

En el presente capítulo podemos ver su acucioso trabajo, no solo en poner las cosas en orden, sino en mostrarnos como a través de los hechos históricos (la intervención del César, emperador romano y la orden de hacer un censo), donde Dios cumplió su palabra profética, pues eso hizo que José y María viajaran a Belén estando en sus últimos días para dar a luz.

2. La importancia de aquel primer censo (Lucas 2:3).

Dios es el señor de la historia. Todas las cosas que pasaron en esos días estaban cumpliendo los propósitos eternos. ¿Fue casualidad que Augusto César y Cirenio, gobernantes de ese tiempo, estuvieran envueltos en este asunto del primer censo? ¿Fue casualidad que José tuviera que salir con su esposa embarazada al lugar donde tenía que censarse y llevarse a María aun estando tan cerca de dar a luz?

¿Fue casualidad que Belén estuviera repleta de gente y que todos los hoteles (posadas) estuvieran ocupados? ¡No! Todo eso formaba parte del plan de Dios. El pesebre de Belén fue el resultado del total señorío divino. La verdad es que el plan de Dios estaba siendo perfectamente cumplido. Lucas nos narra todos estos detalles para que la historia fuera completada. Observe lo siguiente.

El hombre más poderoso de ese momento era el César y Dios lo usó para forzar a María, la madre de Jesús, a que siguiera a su esposo hasta Belén. La profecía decía que era allí donde Jesús nacería y esos acontecimientos históricos ayudaron a cumplirla. No sabemos quién era dueño del mesón, pero Dios lo usó para que les diera su pesebre. Deducimos que ese hombre conocería a Jesús después como su salvador cuando el bebé se hizo hombre.

II. NAVIDAD – EL PESEBRE DE BELÉN REVELA LA HUMILDAD DIVINA

1. El que era muy rico se hizo muy pobre (2 Corintios 8:9).

Hay una revista llamada “Forbes” que se encarga de decirnos a los pobres quiénes son los más grandes millonarios del mundo. Y para que el asunto sea más intrigante solo unos pocos superan al resto de los demás como hombres más ricos.

Sorprendentemente el millonario Bill Gates, el que tenía más dinero tenía hasta ahora, fue superado por Jeff Bezos, el fundador de la multimillonaria empresa Amazon, alcanzando los casi 130 mil millones de dólares. ¿Por qué traigo esto acá? Porque yo soy hijo del más grande millonario que se conozca en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra: su nombre es Cristo Jesús.

Pero observe este texto. Fue por su gracia y por su amor por nosotros que se hizo pobre, siendo rico. Mis hermanos, el pesebre nos revela la más sublime e incomprensible humildad de Dios. Pablo va a decir también que Cristo, “siendo igual a Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse…”. Que el Verbo de Dios haya nacido en una cuna de paja es el asunto más chocante para los filósofos griegos, quienes creían que sus dioses eran tan santos y puros que no se rebajarían a esta condición.

2. El pesebre, Una cuna de paja en lugar de una de oro (Lucas 2:7, 16).

Así fue. Él que pudo nacer en un palacio (acordémonos que él tenía descendencia real), con todas las comodidades y lujos, con doctores y enfermeras, en un cuarto perfumado y desinfectado y rodeado de regalos y colores azules, nació en una cuna de paja, heno y manta, con mal olor y con bramidos de animales. Dios había determinado que su Hijo naciera en una cuna de paja.

En lugar de tener una cuna de oro, con un colchón finamente elaborado, con campanas y música propia para ese ambiente, nació en un establo, símbolo de la más abyecta pobreza. Ver a Jesús nacer en esta condición nos lleva a preguntas profundas que quebrantan el alma. Una de esas preguntas fue la relacionada a sus padres.

¿Por qué Jesús fue el hijo de unos padres pobres para nacer en un lugar tan miserable? Y la otra pregunta tuvo que ver con Dios mismo. ¿Por qué tenía el Verbo eterno un nacimiento tan humilde? Para esto hay una sola respuesta. Jesús nació en una cuna de paja, en lugar de una de oro, para que nosotros nazcamos de nuevo. Jesús no estimó el ser igual a Dios, por eso nació en una cuna de paja por amor a nosotros.

III. NAVIDAD – EL PESEBRE DE BELÉN REVELA LA GLORIA DIVINA

1. Y vimos su gloria (Juan 1:14).

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