Mi lucha y tu lucha

Los 2 halcones que hay se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo tengo que entrenarlos para que solo se lancen sobre presas buenas: estos halcones son mis ojos. Mateo 6:22-23.

Las 2 águilas con sus garras hieren y destrozan tengo que entrenarlas para que solo se pongan al servicio de Dios y ayuden sin herir. Son mis manos. Jeremías 1:16. Hechos 17:25.

Y los conejos quieren ir a donde les plazca, huir de los demás, y esquivar las situaciones difíciles, tengo que enseñarles a estarse quietos, aunque haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que les gusta, son mis pies. Mateo 6:5, Marcos 9:45.

Lo mas difícil es vigilar la serpiente aunque se encuentra encerrada en una jaula de 3 varillas siempre esta lista para morder y envenenar a los que le rodean, apenas se abre la jaula sino la vigilo de cerca hace daño. Es mi lengua. Santiago 3:5-12.

El burro es muy obstinado no quiere cumplir con su deber pretende estar cansado siempre y no quiere llevar su carga de cada día. Es mi cuerpo, Gálatas 6:2-5, Marcos 8:34, Mateo 11:28.

Finalmente necesito domar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero es vanidoso y orgulloso. Ese es mi corazón. Jeremías 17:9, Salmo 51:10.

Conclusión

Dios con su palabra nos limpia de toda contaminación que hay en el mundo pero debemos permanecer en ella, porque su palabra es vida para los que la oyen y medicina para todo su cuerpo (Proverbios 4:22). Es por eso que siempre debemos estar siguiendo al autor y consumador de nuestra a Jesucristo Nuestro Señor y Salvador, amén.

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