El poder del testimonio

Los hermanos de Tesalónica fueron tan distinguidos por Pablo que cuando escribió a los corintios, señaló que los macedonios eran un ejemplo. Y ¿en qué consistió su ejemplo? En que siendo extremadamente pobres eso no les quitó el gozo de dar para ayudar los hermanos de Jerusalén (2 Corintios 8). Nuestro testimonio predica muy claro.

IV. EL PODER DEL TESTIMONIO IMPACTA A LOS DE AFUERA

1. Para la divulgación del evangelio (vers. 8)

Este texto revela que una iglesia modelo tiene como prioridad la evangelización del perdido. Observe la forma tan explícita como Pablo sigue hablando bien de esos hermanos de Tesalónica.

¿Por qué fue importante resaltar esto? Tesalónica era un puerto de mar, pero a su vez era una ciudad muy importante de Macedonia.

Esto ponía delante de la historia del cristianismo que, cualquier cosa que se hiciera en Tesalónica era muy seguro que se supiera en toda Macedonia y el resto de Grecia. Por lo tanto, fue necesario que esta iglesia llegara a ser modelo e inspiración a través de la obra de su fe, del trabajo de amor y de la constancia en la esperanza para impactar al mundo de su tiempo.

Cuando la gente llegaba allí, procedente de tantas partes, se encontraron con una iglesia dinámica y totalmente trabajadora. Todos hablan bien de lo que había pasado entre ellos. Hermanos, el testimonio de una iglesia se ve cuando ella está comprometida en divulgar solo palabra de Dios.

Que triste es cuando las iglesias divulgan todo menos la palabra de Dios. Que grandioso es oír esto: “Partiendo de vosotros…”. Somos nosotros los responsables.

2. Para que sean los demás que hablen de la conversión (vers. 9)

A Pablo le llevaron el buen “chisme” de lo que estaban diciendo otros de los hermanos de aquel lugar. Era tal el testimonio que ellos estaban dando que Pablo dijo anteriormente “de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada”. Esos hermanos eran cosa seria, hasta le habían quitado el trabajo a Pablo. ¿Y qué era lo que se decía de ellos?

Que se habían convertido de los ídolos a Dios. La más clara evidencia de la salvación es cuando vemos que alguien deja los ídolos (sean materiales o emocionales) y se rinden a Dios.

Mis hermanos, esto es lo que la gente necesita ver para que hablen bien de nosotros. Los frutos de la conversión tienen que ser el cambio en lo que éramos y en lo que somos ahora.

El fruto visible del testimonio de mi conversión es que tan pronto conozco a mi salvador, comienzo a servirle como mi Dios vivo y verdadero. Los ídolos son muertos y no son verdaderos.

Deja un comentario