Predicas Cristianas
Predica de Hoy: Dejando el pasado
Predicas Cristianas Texto Bíblico: Filipenses 3:12-19
Introducción
l pasado nos hace lo que somos en el presente y también nos sirve para aprender de lo que queda atrás, a través de las predicas cristianas aprendemos que debemos tomar esas lecciones y seguir para extendernos hacia adelante como el apóstol enseña para que seamos conformados a la semejanza a Cristo.
Al mirar la enseñanza de Pablo de olvidar el pasado, vemos que el pasado es importante, pues a pesar de haber sido quizás doloroso o triste, nos ha moldeado, nos ha enseñado, y nos ha mostrado la fidelidad de Dios a pesar de que tal vez no le conociéramos nosotros a Él. Sin embargo, nuestro desarrollo espiritual puede detenerse, o demorarse, si le prestamos demasiada atención al pasado.
Leamos la Palabra de Dios en Filipenses 3:12-19 “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios. Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa. Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros. Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal”.
Tres acciones que nos ayudaran en nuestro crecimiento a la madurez espiritual
A través de predicas cristianas aprendemos que Pablo nos habla de tres acciones que nos ayudaran en nuestro crecimiento a la madurez espiritual, donde el primero es olvidar lo que queda atrás; sabemos que el pasado no siempre es fácil de olvidar ya que el pasado puede adueñarse de nuestra mente y del corazón, porque pensar mucho en las heridas y tristezas del pasado muchas veces se hacen parte de nuestra vida diaria.
Pero Pablo nos marca la dirección que necesitamos para vencer la negatividad por la gracia de Dios, olvidando, pero sin quedarse quieto luego, sino continuar avanzando hacia adelante lo que nos llevará a olvidar por completo ese pasado doloroso.
El desarrollo y crecimiento del cristiano muchas veces se ve detenido si piensa mucho en el pasado que está lleno de fracasos, pecados, y frustraciones, por lo que siempre que el cristiano tenga sus cuentas justificadas ante Dios y los hombres, debe olvidar totalmente su pasado para extenderse a ese futuro glorioso que el Señor nos regala a través de la aceptación de Su sacrificio por nosotros.
Reprender el pasado
Pero este olvido debe ser un olvido activo, es decir que cuando algún pensamiento del pasado vuelve a la mente, inmediatamente lo debemos reprender, sacándolos de manera constante, “someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” Santiago 4:7; y quitando así el pasado debemos extendernos a lo que está delante para darnos cuenta de las bendiciones que Jesucristo nos ofrece en Sus caminos.
Todos sabemos lo que fue Pablo en su pasado, un enemigo de los cristianos, pero al cambiar no quería que sus errores del pasado le impidieran seguir adelante, y nosotros tampoco debemos permitirlo.
No permitas que ese pasado que el diablo trae a tu mente te frene. Olvida todo lo que te impida avanzar y desarrollarte espiritualmente.
Aprende a mirar al pasado solo para recordar la obra de Dios en los problemas y circunstancias del ayer, para recordar su provisión y sanidad divina, pero no para detenerte en ese pasado sino para fortalecerte y avanzar con más seguridad.
No cometer los mismos errores del pasado
Recordemos las lecciones que Dios nos ha dado para no cometer los mismos errores.
“porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios” Hebreos 10:26-27. Y eso nos llevará a seguir con nuestro crecimiento espiritual y nuestro avance hacia la semejanza a Cristo.
Es probable que hiciéramos cosas que debemos olvidar antes de que conociéramos a Cristo si queremos a crecer como cristianos. Pero de qué nos sirve recordar esos pecado.
